Parte 10- "La venganza se sirve fría"

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MÓNICA

Mónica era una chica delgada, de pelo rizo, con mucha mala leche.

La noche de juegos había sido la mejor para Mónica, había follado con Ángel. Un chico por el cual Monica había peleado. Ángel no era muy inteligente por eso aquellas mujeres con las que habían salido le habían manipulado.

[...]

-Mónica, todo el mundo se está liando. Joder- dijo Ángel sonrojándose

-Si, deberíamos hacer lo mismo- dijo Mónica tocando la entrepierna de Ángel.

A Mónica siempre le habían gustado las buenas pollas y Ángel tenía de las mejores del curso.

-Mónica, las mujeres siempre me manipulan no hagas tu lo mismo, porque sino me enamorare eternamente de ti.-

-Tranquilo Ángel, tú me gustas de verdad-

Y así, Monica le arrancó el pantalón y devoró su enorme verga. Dura como un roble y larga como una chimenea. Y esa chimenea echaba mucho humo.

Pero mucho, mucho.


[...]


DANIEL

Aunque Daniel seguía siendo un gay encerrado en su enorme armario. Ese armario le llevaba a Narnia, le llevaba a esa noche, a la noche donde folló más que en toda su vida.

Aquel día Daniel descubrió una cosa.

Al acabar la noche entendió dos cosas.

Que estaba enamorado de Román y que jodería la vida a Dallas, con tal de tenerlo para el.


[...]


Mientras Dallas y Nancy follaban Daniel observaba a Román.

Román limpiaba su miembro del semen expulsado anteriormente.

Daniel lo miraba con recelo, por su culpa había perdido a Dallas tenía que vengarse.

Daniel se rumbo a su lado y empezó a besarle en cuello.

Román gemía de placer. Sus jadeos resonaban en los oídos de Daniel, se la estaba poniendo dura a su cuerno.

Nancy estaba gritando muchísimo, toda la sala estaba flipando. Nancy era una excéntrica.

-Quiero chupartela- dijo Román

Y los lengueteos y chuperreteos empezaron. Cada uno se la chupaba al otro. Estaban conectados por las pollas.

Queridos lectores os cortaré la escena porque es demasiado buena para revelarla. Pero os revelaré algo: Román llegó al orgasmo.


[...]


Las tarde de Daniel se basaban en : pajearse, estudiar, planear su venganza.

Miro por la ventana de su cuarto y vio a Román sentado junto a Dallas. Estaban tomando un café, en el porche. Los dos se veían muy enamorados.

Daniel podía imaginar lo que decían:

- Me encanta todo de ti- decía Román

- A mi tu polla-

Se besaban y reían.

Daniel entraba en cólera, pero tenía que seguir estudiando.

Biología, los pulmones, bronquios, respiración pulmonar...

La cabeza se le caía del cansancio. El no era un hombre de ciencias.

Volvió a asomarse por la ventana: Dallas se iba.

Infieles, nueva caza ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora