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Mmm... Estaba durmiendo a gusto pero me desperté de la nada con un dolor de cabeza increíble, pestañee para luego observar todo a mi alrededor era una sala o habitación amplia con paredes de ladrillo pero no escuchaba ruido ni nada así que a lo mejor habrían puesto algún material que insonorizara donde me encontraba yo. Me sentía confusa, como desorientada... ¿Dónde estoy? ¿Cómo llegue a esta habitación? ¿Alguien me había traído? Hice el esfuerzo de levantarme ya que estaba tumbada pero al momento de caminar solo pude dar dos pasos hacia adelante cuando de repente algo me había agarrado y tirado hacia atrás haciendo que cayera de espaldas. Tras examinar aquella pared me di cuenta de que habían unas cadenas las cuales estaban atando mis muñecas, perfecto ¿A qué si? Bufé echando los pelos de mi cara hacia un lado, curiosamente estaba atada desde las manos a las muñecas pero solo me apretaba en el final así que era más o menos pasable. Aquel lugar era como una cárcel pero no sé dónde me habían metido, todo era tan confuso que al intentar recordar me dolía la cabeza pero poco a poco los recuerdos volvían y lo último que recordaba era el secuestro y el intento de Uziel de salvarme. Esto... Esto no podía ser real ¿Verdad? Esto a lo mejor era una broma pesada de los chicos para salir de la rutina pero por mucho que le busque la gracia no la encuentro. Hice fuerza con mi pierna izquierda para intentar levantarme pero falle en el intento así que como un gusano me fui arrastrando hacia la pared dándome sin querer un leve golpe en la cabeza. Auch. Levante mi cuerpo como pude para quedar sentada pero pegada a la pared arrodillada y encima solo tenía una mierda de camiseta de manga corta cuando en aquel lugar hacia un frío que te cagas. Apenas podía ver algo por la poca iluminación que había, había una antorcha y da gracias. ¿Una antorcha? ¿Enserio? Creo que la era medieval ya había pasado pero en fin. Me desconcentre totalmente de mis pensamientos de distracción cuando la puerta que había se abría sin que nadie la tocará ¿Tenían una puerta automática pero utilizan antorchas? ¿Un poco raro, no? Escuché unos pasos viendo una figura alta que parecía medir como dos metros aunque desde el suelo no podía de ir con claridad nada, aquella figura agarro la antorcha y la apago para luego darle a un interruptor que encendía unas luces led del techo mientras la puerta se cerraba con silencio. Increíble, las puertas de mi casa hacían ruido al cerrar. Mundo de gente con dinero supongo. Aquella figura estaba de espaldas hacia a mi pero al fin podía ver cómo era un chico alto, con pelo corto, parecía tener el cabello de un color castaño con una chaqueta hasta los muslos negra y unas bambas. Aquel chico pareció no darse cuenta de mi, dio unos pasos hasta llegar a la esquina de la habitación donde se sentó colocando sus manos en su cabeza mientras que yo le observaba desde la punta que estaba delante de él teniendo la puerta a unos metros. Trague saliva estando nerviosa, no conocía de nada a aquel chico y esto parece que no es una broma como había pensado. El estaba en aquel lugar y desde donde yo estaba escuchaba como si estuviera llorando y aquello me dio pena.


- Ey.


Dije para llamar su atención, aparto sus manos levantando su rostro el cual expresaba una confusión. Pensé que me diría o haría algo pero en cambio se estiró hacia atrás dando con la pared, como si le fuera a atacar o hacer algo. Okey... Esa no era la reacción que esperaba.


- Tranquilo, si no puedo hacer nada gracias a las esposas que me pusiste --moví las manos viendo como su vista se dirigía hacia ellas para luego volver a mis ojos-- ¿Estás bien?


El negó con la cabeza


AtlantisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora