Capítulo 5

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Clarke POV

Apenas llegué al trabajo ese lunes, me encontré con Indra tomando un café mientras hablaba con Octavia.

—¿Entonces podré ir a Nueva York a cubrir la pelea de John Murphy?

—Claro que sí, Octavia. Has hecho una excelente nota—respondió y pude ver que mi amiga estaba muy feliz.

—¡Clarke!

—¡Hey! Lo he oído.

—Aún no puedo creerlo.

—Créanselo. Ambas han hecho un trabajo estupendo.

—Buenos días, Indra.

—Buen día Clarke, tengo que hablar contigo.

—¿Qué ocurre?

—Tranquila, nada malo—me dijo Octavia al ver mi cara de preocupación—. Anda, nos veremos luego.

—Ven a mi oficina.

La seguí entre los pasillos de edición del periódico, hasta llegar a su oficina, abrió la puerta sin dejar de perder su sonrisa y me dejó pasar.

—¿Quién...?

—Buenos días, señorita Griffin.

—Creo que ya lo conoces Clarke. Thelonious Jaha.

—Buenos días, señor Jaha—dije sin poder creer que el más importante y reconocido periodista estuviera delante de mí—. Es un placer.

—Siéntate Clarke—me pidió Indra y yo ocupé asiento al lado de Jaha—. Bueno, esta era la sorpresa que tenía para tí. Aquí Thelonious quiere hacerte una proposición.

—¿Leyó mi entrevista?

—Así es.

—Y no fue la única que ha leído.

—Quedé encantado por la forma en cómo escribes, Clarke. Además has conseguido entrevistar a Alexandria Woods.

—Fue fácil dar con ella...

—Por eso quiero tenerte conmigo, nosotros en el noticiero jamás pudimos entrevistarla y perderla no está en nuestros planes.

—¿Entonces...?

—Entonces he hablado con Indra, para pedirle que me deje tenerte en mi noticiero.

—Esto...—dije al escucharlo sin poder creerlo—. Esto es un sueño, señor Jaha.

—Por favor, llámame Thelonious. Trabajaremos juntos ahora.

—Eso quiere decir que...

—Quiero decir que, quiero proponerte viajar conmigo a Los Ángeles.

—¿Cuándo?

—Veamos, aún debo solucionar algo aquí y creo que me llevará toda la semana—dijo el hombre revisando su móvil—. Pero el viernes estaré libre, reservaré un hotel en L.A para que puedas hospedarte y el lunes empezarás en el noticiero.

—G... Gracias—dije sonriendo sin poder creer lo que me acababan de proponer—. Lo siento. Aún no me lo creo.

Jaha e Indra rieron logrando que sonriera, y él volvió a decirme.

—Pues créetelo. Ya eres parte de mi equipo.

—Sólamente debemos terminar de firmar los contratos—comentó Indra y yo asentí—. Necesitamos tu firma y listo.

Los tres estuvimos encerrados durante varios minutos, leyendo y comentando lo que estaba pactado en el contrato, así como mí sueldo, días libres y mí horario.

Entre las cuerdas - Clexa AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora