Capítulo 9

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Lexa POV

No pensé jamás en que Clarke me vería desnuda, ni siquiera pasó por mi cabeza abrazarla bajo la ducha. Pero todo lo que estaba sucediendo me abrumó a tal punto de desesperarme.

—Tranquila, ten. Cúbrete—me tendió la toalla y cerró la ducha, sacándome de allí.

—Lo siento… No quise tomarte así. Ni que me vieras…

—¿Qué ocurre? ¿Alguien te dijo algo?—me preguntó pero yo negué— ¿Las niñas?

—No. Yo sólo… Pensé en mi padre…—dije con la mirada perdida—. Y en mi madre… Y también en Ontari.

—¿Ontari?

—Lo que me dijo en Polis… Que me matará en el ring.

—Hablé con ella sobre eso… Más bien discutimos.

—¿Te hizo daño?

—No… No físicamente—dijo y yo la miré—. No te preocupes, debes concentrarte en ganar.

—Lo sé… Ugh… Es tan difícil.

—Ven aquí.

Clarke se acercó a mí, posando sus pulgares en mi frente. La miré confundida pero a los minutos comencé a relajarme.

—¿Qué haces…? Oh…

—Relájate.

Llevó sus dedos a mi sien masajándola y sentí cómo mi mente se relajaba.

Minutos más tarde alejó las manos, pero no abrí los ojos hasta que la escuché reír.

—Eso se sentía bien.

—De nada ¿Vamos a almorzar?

Asentí recibiendo otro abrazo y suspiré largando el aire. Clarke se puso de pie dirigiéndose a su locker cuando mis ojos se posaron en su espalda baja.

—Lindo tatuaje.

—¿Qué? Oh… Gracias.

Sequé mi cuerpo y sentí su mirada en mi espalda, pero al voltear ella debió su mirada al móvil.

—¿Sucede algo?

—N… Nada.

—¿Te sientes incómoda?—le pregunté recogiéndose los cabellos, pero ella sólo me miró. Entonces le di la espalda tomando mi top deportivo.

Dejé caer la toalla colocándome mis bóxers junto con mis pantalones deportivos y pude escuchar que susurraba.

—Mierda…

Intenté no incomodarla más entonces tomé una camiseta holgada y mi jersey negro y blanco favorito.

—Vámonos de aquí.

Tomando mi bolso recorrimos los pasillos del Arkadia hasta llegar al buffet.

—Hola Jodie.

—Buenos días Lexa ¿Tienes acompañante?

—Ella es Clarke.

—Hola.

—¿Y bien? ¿Qué pedirán?

Miré a Clarke pero ella no estaba segura, entonces le dije.

—Dos menús del día.

Jodie tipeó nuestro pedido mandándolo a la cocina del buffet para luego mirarme.

—¿Cómo te encuentras, pequeña? Roan me contó lo de tu padre… Lo siento.

—Gracias Jodie. Sólo espero que pueda salir de esto.

Entre las cuerdas - Clexa AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora