5 - Familia Kido

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En un abrir y cerrar de ojos, todos fueron devueltos a el Olimpo. Poseídon aún estaba en brazos de Zeus, quien no dijo nada por unos momentos, pensando en lo que tenía que hacer siguiente.

Los demás se calmaron, aún sosteniendo a Hades, quien dejó de pelear. El solo podía ver a su hermano, pensando en el dolor que debía estar sintiendo en estos momentos.

Al soltarse de los demás, Hades suspiro, tratando de acercarse a su hermano...

Zeus aún tenía su espalda contra ellos. Parecía querer evitar verlos a los ojos, como si tuviera algo que ocultar.

El cuarto donde estaban de repente se sintió algo...raro. Las lámparas de fuego se extinguieron, la atmósfera visiblemente se hizo oscura, retumbando con algo siniestro.

Hades se detuvo en segundos, sintiendo el tiempo moviéndose en cámara lenta. Todo lo que veía se desvanecía lentamente, y al segundo que parpadeo, vio como Zeus volteo a verlos, con una mirada...

Una mirada que lo seguiría en sus pesadillas más oscuras.

Lo último que sintió fue un gran dolor en su corazón.

___×___

"¡Señor Kido! ¡Ayuda-!"

_

Basta...dejen de gritar...

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"Amelia que suc- oh dios mio-!"

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'¡P-p-apa.!'

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"¿¡Q-que hago-!?"

"¡Al laboratorio- ahora!"

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"¡Papa!"

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Dolor. No entendía como podía sentir tanto dolor. ¿Acaso esta muriendo?

Hm...no. Calor, sentía calor...mucho-...calor.

Basta...duele-...¡basta!

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Llantos estremecieron en esa noche lluviosa, relámpagos caían como nunca antes.

La mansion Kido, junto todos a sus habitantes, podían escuchar gritos de varios sirvientes, y llantos de un...¿bebe?

"¡Llamen al Señor Kido, deprisa!"

Amelia, una joven sirvienta de 21 años, corría por un pasillo enorme, ignorando a los niños que salían de sus cuarto con miradas asustadas.

En este momento, no podía más que pensar en que este niño parecía poder explotar en cualquier momento, y para su desgracia, no sabía que hacer.

Pero, alguien si. Y precisamente, era el señor de esta casa.

Mitsumasa Kido.

____

Un señor de mayor edad se encontraba en su despacho, leyendo varios artículos en su computadora de tormentas repentinas. Lluvias que no parecían parar por mucho tiempo.

Al parecer, varios lugares ya habían sido inundadas de tanta lluvia. Pero lo más raro, era que entre todas esas propiedades, su mansion parecía ser la única que la lluvia no a dejado en ruinas.

"Que extraño..." dijo el señor, viendo más artículos que salían del tema. En lo más reciente, decia;

Noticias de última hora:

Tormentas inexplicables han tomado control total de la costa oeste en varias ciudades.

Múltiples edificios han sufrido daños, pero al momento, no se han registrado heridos.

Las autoridades hacen lo possible por evacuar a los que estén en terrenos bajos-

El señor Kido no pudo seguir leyendo el artículo, siendo interrumpido por gritos que se hacían más cercanos.

Volteo a ver a una de sus empleadas entrar en una prisa, respirando con dificultad.

"¡S-señor- hay- hay un - niño- en el laboratorio-¡" apenas y pudo decir la pobre muchacha.

No tuvo que escuchar más. Sin perder mas tiempo, salió del despacho en rumbo del laboratorio subterráneo.

Esta sería una larga noche.

~◇~

Perdón por la enorme demora!! Unos capítulos se me borraron y tengo que volver a escribirlos :(

Algo corto por ahora <3

[Perdón si hay gramática incorrecta, hice esto en algo de prisa]

El Hijo de Poseídon: La Perla Pérdida // Saint SeiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora