El Hijo de Poseídon: La Perla Pérdida // Saint Seiya

10 - Aquel Que Ve Todo

Pasos rápidos se hicieron presentes. Los marinos vestidos con sus escamas doradas, vieron hacia Thetis, y...al gran soporte principal.

Sorrento fue el primero en hablar, "¿Thetis? ¿Que sucede?" Corriendo hacia ella, la empezó a sacudir por los hombros. "¿Donde esta Poseidon - Dónde-?" No tardaron los demás generales en acercarse. Kanon por igual, empezó a preguntar, junto a los demás.

Thetis solo sonrió, calmando a sus amigos, "¡Calma- calma todo está bien!"

"¿De que hablas?- ¡hace unos momentos estábamos-!", empezó a decir Kanon, sin poder terminar.

Thetis lo asintió con sus manos, "¡No- no entienden, ha pasado más de una década!" La confusión sobre los rostros marinos fue eminente, pero, antes de empezar a preguntar cómo locos...Bian, caballo marino suspiro, causando que los demás siguieran su mirada.

Viendo el soporte principal abriendose, se alejaron unos pasos, en forma defensiva. Sacando sus armas, o encendiendo sus cosmos, la ira en sus miradas era clara. Un odio que sintieron alguna vez...

...después de ver como Poseidon...

...fue...

La última vez que esa puerta se abrió, se vieron frente a frente con-

...

"¡No, no esperen-!", Thetis sostuvo sus manos con señal que se detuvieran, apuntando al soporte, "¡El señor Poseidon está ahí!" Thetis entendía la reacción de sus amigos, pero no podía permitir que lastimen a Poseidon sin saber que el mismo, podría salir del soporte en cualquier segundo.

Por un segundo, no quisieron creer sus palabras...haste que vieron aquel saliendo de el pilar.

Tunicas blancas con toque azul...ese cabello azul...el tridente...

Los mares alrededor del templo marino empezaron a retumbar, dando vuelta como un remolino sin control. Al igual que Poseidon, los mares han recordado un pasado.

Un pasado que dejo una herida muy profunda.

"¿...Mi- señor-?", pregunto Kanon, tan solo recibiendo una mirada rota- y llena de ira. Poseidon estaba débil, aún teniendo que sostenerse contra su tridente a mayor fuerza. Pero su ira, aquella rabia, lo mantuvo de pie.

Con su voz aún raspa, Poseidon dijo, "Mi hijo...¿donde- está?"

'¿Dónde está mi pequeño?'

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"¿Reporte?"

"Todo parece estar en orden, pero aún están débiles sus vitales..."

"Que extraño, al estar consciente debería poder moverse o hablar...oye-"

La figura borrosa del doctor casi cubrió por completo su vista, tronando sus dedos frente a sus ojos. Esto causo que Seiya despertara de aquel trance, dónde juro sentir la presencia de alguien.

Después de unos segundos de aquel estorbo de sonido, Seiya viro la mirada, harto de tanta luz. ¿Acaso lo quieren matar?

"U-ugh...ya-¡cállese...!", dijo el castaño. Usando la poca fuerza que tenía trato de salir de la camilla que lo tenía atado con cada cable posible. Su mente repetía palabras extrañas, y está sensación lo sumergía con preguntas que no tenían sentido. Lo más profundo de su corazón parecía querer explotar... aquella sensación...tan familiar.