💙 La Novia de Tamaki 💜

21. Felices por siempre

A veces las historias de amor tienen finales felices.

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Tamaki se encontraba con su traje negro puesto, caminando de un lado a otro, con el corazón latiendo a mil y con las manos sudorosas, hoy era el gran día, hoy iba a unir lazos con la joven que más amaba en el mundo entero, con Kara. Desde su fiesta de 18, ambos estuvieron planeando hasta el más mínimo detalle de su gran día, esperaban que todo fuera perfecto solo para ellos 2.

La gran preocupación de Tamaki y el perfeccionismo de Kara hicieron que los preparativos fueran exactamente como ellos lo pidieron, todo iba demasiado bien, demasiado bien para Tamaki, quien estaba esperando lo peor mientras daba vueltas en la habitación siendo observado por su mejor amigo.

Tamaki: ¿Y si se arrepiente? ¿Y si algo sale mal en la ceremonia? ¿Y si aún no estoy listo? ¿Y si-?

Mirio: ¡Tamaki, tranquilizate! Todo va a salir bien, tu la amas, ella te ama, han estado trabajando duro para este día y todos nosotros los hemos estado apoyando para que todo fuera perfecto, ya veras que todo el esfuerzo va a dar sus frutos

Tamaki: pero... ¿No crees que se lo he pedido muy pronto? - él tiene 20 años y, apenas con 18 años, Kara había aceptado casarse con él - ¿Y si la hice sentirse presionada?

Desde que empezó a salir con Kara, varias de sus inseguridades habían desaparecido gracias al aprecio y la paciencia de su novia, que siempre estuvo para apoyarlo y recordarle todos los días la maravillosa persona que el era, se podría decir que el Tamaki con ansiedad social ya se había ido. Peor apesar de todo, en una situación así, era normal que su ansiedad e inseguridades volvieran.

Por suerte para él, Mirio ya tenía experiencia con esos ataques de ansiedad por parte de su amigo.

Mirio: si ella no quisiera casarse contigo, no habría aceptado la propuesta, conoces bien a Kara, ella es una mujer muy directa, si ha aceptado es porque de verdad te ama - dijo poniendo su mano en uno de sus hombros y lo guió al espejo - ¿Vez esto? Este es el hombre en el que te has convertido hoy, un hombre fuerte y valiente que es capaz de hacer lo que sea, ella vio esa clase de hombre en ti y se he esforzado por hacer que eso ocurriera, hazla sentirse orgullosa de su esfuerzo

Tamaki se quedó pensativo por unos segundos, luego soltó un largo suspiro y se pudo firme frente al espejo, con una ligera sonrisa de determinación.

Tamaki: lo haré

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Kara: ¿Crees que me queda bien? - dijo dando una vuelta con su vestido blanco

Uraraka: a ti todo te queda bien - dijo admirando lo hermosa que se veía su mejor amiga - Tamaki es un hombre con mucha suerte

Kara: estoy muy nerviosa, ¿Y si algo sale mal?

Uraraka: ya empiezas a sonar como Tamaki, todo va a salir bien, estuvieron preparando hasta el más mínimo detalle, desde ser más positiva, todo va a salir bien

Kara: - sonríe - si, eso espero

Uraraka: todos ya están listos y en sus lugares, en media hora tienes que estar allí

Kara: ¿¡T-tan rápido ha pasado el tiempo!? ¡Vamos rápido, no quiero llegar tarde!

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Todos estaban en el gran salón de la iglesia, el padre en su lugar correspondiente, los amigos de Tamaki y Kara sentados en distintos lugares de la iglesia, los padres de ambos sentados al frente mirando todo con orgullo, los familiares lejanos y cercanos mirando todo desde atrás o el medio, los hermanos de Kara igualmente al frente pero del lado opuesto y las hermanas de Kara paradas como damas de honor, junto a Uraraka, Momo y Nejire.

Tamaki estaba en el altar, oyendo la música clásica de boda sonar mientras esperaba a su amada, quien a los pocos segundos llegó sujetando el brazo de su padrastro, Tamaki sintió su corazón latir con fuerza y sus mejillas sonrojarse por lo hermosa que se veía su novia, sonrió enamorado mientras observaba a su amada llegar a él. Kara al verlo en el altar sintió su corazón saltar de alegría y no pudo evitar sonreír de oreja a oreja al ver que sus sueños se estaban haciendo realidad, estaba a punto de casarse con el amor de su vida.

Ambos estaba cara a cara en el altar, sonriendo ligeramente a su conyugue mientras que el padre recitaba esas tan conocidas palabras y ambos asintieron ante sus preguntas, jamás quitaron su mirada del otro, sólo cuando preguntaron si alguien se oponía, por suerte nadie se opuso. Ambos finalizaron la ceremonio con un hermoso beso, siendo aplaudidos por héroes y familiares, Deku, su madre, Eijiro y Uraraka no podían contener las lágrimas, Bakugo y otros invitados sólo aplaudan con una ligera sonrisa y Fatgum junto a otros compañeros de trabajo silbaban con orgullo a la pareja recién casada.

Kara se separó de Tamaki y puso su mano en su mejilla con sus ojos brillando con entusiasmo.

Kara: te amo, jamás pedira repetir este momento con alguien que no seas tu

Tamaki: prometo hacerte feliz el resto de nuestras vidas, viviremos en una hermosa casa y formaremos una familia juntos, seremos la mejor pareja de héroes de la región

Kara: ya lo somos, mi amor - finalizó para luego volver a besarlo

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La fiesta comenzó, todos estaban bailando con alegra al ritmo de la música y cuando llegó el turno del bals de los novios todo el mundo los rodeo mientras las luces los apuntaban, Tamaki casi se desmaya pero Kara apretó su mano con suavidad en modo de apoyo y volvió a calmarse. Cuando acabaron el bals, todos aplaudieron y Kara pudo ver a su padrastro llorando de felicidad por primera vez.

Algunos de sus amigas les dedicaron algunas palabras, otros como Jirou les dedicaron una canción a pedido de Kara y sus maestros hablaron de lo orgullosos que estaban de ambos estudiantes. Toda la noche era mágica, fue bastante agotador pero todos se la pasaron muy bien.

La fiesta acabó a altas horas de la madrugada, casi todos se haban ido y ya era hora de que ellos también, fueron a la mansión de la familia de Kara, ya que kiban a vivir allí un tiempo antes de mudarse a su nuevo hogar. Al llegar allí, ambos cambiaron sus trajes por pijamas y se acostaron en la cama, repartiéndose besos y dulces caricias, Tamaki terminó durmiendose en el pecho de su amada mientras que esta le acariciaba la cabeza, quedandose igualmente dormida.

Así comenzó su historia de amor, otra vez.