DIE FOR YOU| Ginny And Georgia

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Capítulo 3:  Mierda de gente rica de otro nivel.

Georgia llegó a despertarme. Aún quería seguir durmiendo, odio despertarme temprano. Me bañe y me vesti, cuando baje mama fingia hablar con alguien de la iglesia, lo había hecho muy obvio y la conocía demasiado como para no darme cuenta.

—Sexi blusa.

—La compré en la tienda donde robaste. ¿Waffles? Los toste yo misma.

—Mamá bájale dos rayitas a tu enojo, por favor, me duele la cabeza—me hizo una seña con la cabeza, disculpándose. Le entregué el permiso para la pijamada, al igual que ginny.

—¿Que es esto?

—Fiesta de pijamas. Bienvenida a pleasentville—saque unas uvas del refrigerador y me las empeze a comer, mientras escuchaba a mamá y ginny.

—Si siempre han tenido un colchón costoso, dormir en el piso del gimnasio es lindo.

—Ellen lo organiza, pagale nuestro boleto por favor.

—Empezamos hoy después de clases, todavía no tenemos dinero.

—¿Y cuánto cuesta?

—Cien billetes.

—¿Por pasar la noche en la escuela que ya van?

—Tu nos mudaste a esta ciudad blanca y rica, es lo que hacen aquí. Estas personas son raras.

—Totalmente raras.

—¿Toda la noche en la escuela?

—Parece un sábado pedido—dije mirando a ambas. Georgia asintió dándome la razón.

Después de aquella charla, fuimos a la casa de los Baker, mama a pagar los boletos, ginny y yo a esperar a nuestros amigos. Cuando max salió, me saludo y fue con ginny, quienes comenzaron a caminar a paso lento. Después salió Marcus, quien fue directamente hacia mi. Comenzamos a caminar y al rato ví a Matheo salir.

—Vamos atrás, antes de que empiecen las clases—fruncí el seño—a fumar, tonta.

—Muevete entonces—fuimos a la parte de atrás de la escuela, dónde no había casi nadie.—sabias que la marihuana te ayuda a concentrarte, por lo menos a mí me ayuda.

—Es un buen dato, lo anotaré, aún que a mí no me sirve—rei.

—¿Quieres que te ayude a estudiar? Digo... para que no repruebes el año.

—Esta bien, igual no creo que puedas, ya lo han intentado antes.

—Oye, no tengo paciencia pero jamás me rindo. Bien luego me dices que es lo que más te cuesta y empezamos por eso.

—Claro, genial, gracias.

Después de un rato, de conversaciónes diversas, terminamos discutiendo porque hacía calor, nadie sabe cómo llegamos a eso, pero bueno. Entramos a la escuela y Marcus fue a la sección roja, dónde yo iba a ir con el, pero brodie me detuvo.

—¿Irás a la pijamada?

—Claro, ¿Por que, me quieres ver en pijama?