DIE FOR YOU| Ginny And Georgia

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Capítulo 3: Niñitas, ¿A qué estás jugando?
Parte-2

Praga, Ginny y Padma trabajaban en conjunto en Blue Farm. Ginny pensaba en su discusión con Marcus el día anterior, mientras que Praga simplemente divagaba en recuerdos, algunos malos, algunos buenos, pero siempre volvía al mismo suceso que la tenía tan traumada.

Padma noto lo rara que estaban las gemelas y pregunto, pero solo tuvo respuesta por parte de Ginny, quien solo le dijo que estaba todo bien. Mientras Praga terminaba un expreso, aún con la mente distraída llegó Abby.

—¿Me cubres?—ginny se alejo de la caja y se acercó a su hermana, tocando su brazo levemente. Padma se acercó a la caja y saludo amablemente.

—Hola, Padma. ¿Me das un latte de caramelo salado?—padma asintio y miro a la rubia, quien ya no se encontraba en la máquina. Dejo el pedido y se acercó a la mesa que había sido ocupada recientemente.

—Buenos días. ¿Que desea ordenar?—la chica saco la pequeña libreta de su delantal dispuesta a anotar el pedido.

—Praga, que bueno verte.—la voz de James llegó a sus oídos, haciendo que lo mire instantáneamente.—Te presento a mi padre; Jonathan y a mi hermano; Julián.

—Mucho gustó, Praga.—un hombre apuesto, rubio oscuro de ojos verdes la saludo amablemente, a su lado se encontraba un niño, más o menos de la edad de su hermano, también rubio oscuro con ojos azules, quien simplemente la saludo con la mano.—Por fin conozco de quién habla tanto James.—el nombrado rodó los ojos.

—Un gustó, Señor Atkins. Supongo que James le hablo bien de mi.

—Toda la razón. No para de hablar de ti, eres su primera amiga, desde que llegamos.

—La emoción del momento, yo también la viví.—ambos rieron en burla hacia el rubio más claro, quien solo rodó los ojos.—Bueno... ¿Que desea ordenar?

—¡Papitas!—grito el niño mientras alzaba sus brazos, eso le recordó un poco a su hermano.

—Bien, papas fritas para Julián, yo quiero ensalada rusa con pollo al horno. James ¿Tu que quieres?

—Un sándwich de pavo, mi favorito.

—Nueva cosa en común que tenemos.—murmuro Praga mientras anotaba.—Les traeré su pedido en unos minutos.

Praga esperaba a que el pedido estuviera listo, mientras acompañaba a Padma. En ese lapso de tiempo, vio a Sophie con un chico, quienes rieron y se agarraron las manos. Praga, Ginny y Abby compartieron una mirada. Ginny fue por el pedido de ellos, y Abby se fue. Cuando por fin el pedido estuvo listo lo fue a dejar.

—Aqui están sus papás.—dejo el plato con papas fritas adelante del niño.—Su ensalada y tú sandwich de pavo.—dejo los platos en sus respectivos dueños.—Disfruten.

—Muchas gracias, pequeña Praga.—susurro Jonathan lo suficientemente audible para que Praga escuché. Aquel tono y "apodo" se le habían hecho familiar.

—Claro... Los dejo para que coman.—la rubia se alejo de ellos con el ceño fruncido. Volvió a la caja con Padma quien intentaba hacer un espresso.—Morenita, creo que no vas bien.

—¿Eso crees?—el tono exasperado que utilizo la chica alarmó a Praga, si se alteraba mucho volvería a pasar lo del otro día.

—Dejame ayudarte.—la morena asintio y se aparto. Praga le explicó un poco como debía hacerlo y también le aconsejo que debía mantener la calma o se quedaría sin empleo.—Y listo. Solo mantén la calma.

—Gracias.—la chica suspiro, y le entrego el latte al cliente. El teléfono de Praga vibró, por lo que lo tomo y reviso quien era.

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