12

1.4K 149 0
                                    

Capítulo 7: Felices Dulces 16
Parte-1


[🐿️] Georgia siempre celebra los cumpleaños a lo grande.

[🥀] La vida no te hará ninguna fiesta. Tienes que hacértelas tu mismo.

[🐿️] Incluso cuando estábamos en la ruina, ella encontraba la manera de hacerla festiva. Para nuestro doceavo cumpleaños lanzó una bomba fétida, para que pudiéramos tener el cine para nosotros solos, y cantar con Moana tan fuerte como quisiéramos. Eso es lo que hace georgia, Adorna todo con un gran moño dorado, y finge que no pasa nada malo.

—¿Aún estás enojada con tu Gemela?—Ginny rodó los ojos y camino hasta su madre, quien terminaba de poner las velas para sus hijas.—parece que si.—la rubia también se acercó a su madre, mirando aquel pastel que ella hacía.

—Tu cabello—la cara de disgusto de georgia fue notable, a ella le gustaba el cabello de Ginny.—Esta lacio.

—Queria un cambio. Una nueva yo.

—Pero amo tu cabello natural.

—Ay, pues úsalo tu.—parece que ginny sigue enojada, pero parece, no mas.

Georgia decidió ignorar la actitud de su hija mayor y prendió las velas. Se acercó a ambas cantando, "feliz cumpleaños". La mujer siguió cantando mientras ponía el pastel delante de las dos chicas.

—Son las 7, no quiero pastel.—la mujer siguió cantando, con una sonrisa enorme.—¿Tienes que cantar toda la canción?

—Si.—siguio cantando hasta terminar la canción, mientras ginny solo rodaba los ojos y Praga sonreía, no era fan de sus cumpleaños, pero su madre los hacía especiales. Ambas soplaron las velas, Praga feliz, ginny aún con resentimiento.

—Esto es de los padres de Zion.—le entrego a cada una un sobre, con dinero. Aquel sobre estaba abierto.

—Lo abriste.

—Les enviaron 500. A cada una.—la rubia sonrió.

—Agradezco esto a mis abuelos.

—Nunca te pones tan feliz.

—El dinero lo es todo, mamá.—la rubia mayor asintió. En eso bajo Austin, con dos cartas para sus hermanas.

—¡Feliz cumpleaños, ginny y Praga!

—Ay, gracias, Austin.—la morena abrazo a su hermano, cambiando su humor de manera drástica.

—Muchas gracias, ratón.—despues de abrazar a la morena, el niño fue a abrazar a la rubia. Antes de separarse le dió un beso en la mejilla.

—¡Pastel!

—¡Pastel! Ve a lavarte los dientes.—el niño corrió arriba, a cepillar sus pequeños dientes.—Dieciseis. Una adulta, unas mujercitas. Mis mujercitas.—praga sabía que a Georgia le Interesaba más que ginny le prestara atención, a qué ella lo hiciera, para ella estaba bien o eso quería hacerse creer a si misma.

—Louisa May Alcott estaría orgullosa.

—Realmente estás creciendo, princesa.—la mirada de georgia solo estaba en ginny, mientras sonreía.

DIE FOR YOU| Ginny And GeorgiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora