Que quedé entre nosotros

TRES: "Edición limitada"

Solo había querido morir dos veces en su vida, la primera fue cuando en el instituto y alguien le bajo los pantalones durante gimnasia, la segunda, fue al enterarse quién era la persona con la que había estado esa noche, lo cual era malo y también era infidelidad, si alguien se enteraba, entonces iba a escapar del país, de hecho estaba listo para eso, siempre había querido empezar de cero, se operaría toda la cara de ser necesario.

-Park Chanyeol es el hijo de un importante publicista, pero pocas personas o más bien, casi nadie, lo ha visto.- le explicó KyungSoo, el jefe de redacción –No esperes mucho y ni te sientas mal por cómo te traté, tiene fama de ser una mala persona.-

"No me pareció una mala persona..." pensó BaekHyun, mientras KyungSoo seguía bebiendo de su café.

-Solo es amable con sus amantes.-

"Oh, qué horror"

-De todos modos creo que es de mal gusto que SeHun te lo pida a ti, ¿se cree muy gracioso? Es un tarado, no lo escuches, te está poniendo a prueba como si fueras nada, puedes, seguramente cree que es lo más gracioso del mundo, pero no es así, claro que no, debes tomar las riendas de esa relación, ¿o por qué salir como alguien como él?- KyungSoo fingió arcadas. –Estoy tan cansado de que crean que por ser alfas tienen derecho a mandarnos, ósea ¿qué me vieron cara de lavadora? Soy libre.-

-Creo que te saliste del tema.- dijo BaekHyun y Soo solo aclaró su garganta.

-Sí, me pongo sensible porque mi mamá de nuevo está molestando con eso de que no le daré nietos, siendo yo su único hijo, espero de verdad nunca cometer tal error.- BaekHyun se quedó callado, no podía tener muchas opiniones al respecto de todos modos, no tenía esa libertad de pensamiento. –Como sea, deberías llamar a Chanyeol, así entonces demostrarás que no somos menos por ser omegas ¿Qué eres?-

-No dominante- Soo hizo una mueca.

-Bueno, será más impresionante si lo logras.- KyungSoo palmó su hombro antes de irse, pero BaekHyun comenzó a lloriquear en silencio, porque no podía hacer mucho, estaba aterrado, si llamaba, Chanyeol posiblemente sabría quién era, el hijo de uno de los hombres más ricos del país, alguien que estaba COMPROMETIDO, con todas las letras. Pero si no lo llamaba, seguiría siendo el bueno para nada que lo creía SeHun y su familia.

-¿Qué hago? ¿Qué hago?- miraba con la tarjeta con el número en sus manos, ¿cómo podría? Sabía que estaba mal lo que había hecho, ¿se podía justificar diciendo que estaba ebrio? No lo sabía, en realidad sonaba como una excusa barata, además su madre siempre había dicho que beber de esa manera no era digno de alguien como él, que había sido educado con la idea de esperar que alguien quisiera casarse con él, darle todas las comodidades y esperar entonces solamente cada noche, que su esposo llegará del trabajo para recibirlo con una cena caliente y sexo medianamente bueno.

Miró de nuevo la tarjeta, ¿hacerlo demostraba algo? Posiblemente no, pero de todos modos camino hasta la oficina de SeHun, tomando el teléfono principal y marcando tembloroso cada uno de los números, dejando que sonarán los tonos de marcado.

-¿Enserio? Ya dije que no estoy interesado en nada que tenga que ver con mi familia y negocios.- fue lo primero que escuchó al otro lado de la línea, entonces bajo la mirada, por era esa voz, esa profunda voz que en su momento, le había susurrado un montón de cosas pervertidas al oído y en ese momento, lo mandaba al demonio.

-Lo siento- habló a toda velocidad –Lo siento, sé que es una molestia pero...-

-¿Quién habla?- BaekHyun se sonrojo, sintiendo que le faltaba el aire, eso era tan inapropiado, que colocó su mano libre sobre su mejilla, su mano estaba helada pero sus mejillas calientes.