Que quedé entre nosotros

DIECINUEVE: "La locura no tiene cura"

Chanyeol había sido criado en una familia de clase alta como cualquier otra, había ido a buenas escuelas, había tenido nanas extranjeras, había aprendido a hablar inglés en la primaria, básicamente había tenido una vida sencilla y buena, no como LuHan, que siempre había tenido que sacar lo mejor de él para que no lo tacharan de un inútil, aunque su único camino era solamente casarse cuando tuviera edad, pero habían pasado años desde la edad adecuada "Según sus padres".

Por esa misma razón, era que nunca se había preocupado por casi nada, todo el mundo estaba pendiente solamente de LuHan, de sus errores, de sus victorias, básicamente él era importante y exitoso desde su nacimiento por haber nacido como un alfa dominante donde con eso ya tenías miles de oportunidades, por eso es que nunca se había tomado nada enserio, las responsabilidades eran algo que no conocía bien, por eso era que con BaekHyun, todo aquello le daba terror, no un terror que lo fuera a hacer salir corriendo, pero vaya que estaba nervioso con toda la situación.

Más cuando se encontró a si mismo mirando un pequeño conjunto en un maniquí de bebé en una tienda departamental, tragó saliva al ver los pequeños zapatos, los pequeños sombreros y los juguetes.

Debía llevar ahí mucho tiempo observando para verse como un raro porque una mujer se acercó a hablarle, tocando su hombro.

-¿Le puedo ayudar en algo?- preguntó la empleada, pero Yeol solo abrió y cerró su boca, sin saber que decir, señalando un pequeño conjunto de color negro con blanco, con la leyenda en el abdomen de "Soy el favorito de papá" -Oh, ¿espera un niño?-

-Ah...no lo sé...me enteré ayer...- la mujer sonrió, era evidente que estaba ante un padre primerizo, entonces tomó uno de los juguetes del mostrador, a Yeol le parecían demasiado costosos sin duda alguna para ser usados por un bebé que no lo iba a apreciar, pero ella le mostró un pequeño peluche en forma de pato, adorable, con ojos negros y brillantes, además de que tenía la trompa en forma de puchero, cosa que lo hizo sonreír. -Cuando es así de pronto, recomiendo personalmente, comprar otras cosas para el pequeño bebé.-

Lo siguiente es que iba caminando con una bolsa de la tienda de la mano, viendo más pequeño conjuntos, zapatos sumamente adorables, con grandes lazos de color rosa o con pequeños detalles de animales o balones de diferentes deportes, todo eso cuando alguien más se le acercó, creyendo que era otra empleada, iba a preguntar si era bueno que los bebés usaran zapatos así de duros, pero entonces se encontró con YiFan, que iba cargando un montón de bolsas de la misma tienda, se sintió mal por solo llevar una.

-Chanyeol...Hola, que sorpresa verte aquí.- YiFan cayó en su bolsa y Yeol solo la oculto detrás de sus piernas. -Parece que finalmente te has animado ¿verdad?- bromeó, Chanyeol se preguntaba si iba a bromear de la misma manera si supiera que él había sido el que había metido en aprietos a su hermano menor.

-Tu igual...- dijo Chanyeol y YiFan solo suspiró viendo todas sus compras.

-Conozco a una joven pareja que van a tener un bebé, el papá es un idiota, así que estoy viendo por ese bebé yo, sé que no debería meterme, pero creo que es lo mejor a estas alturas.- Yeol sonrió de nuevo, nervioso, YiFan seguramente hablaba de BaekHyun y el papá idiota, era él o SeHun, aunque no le gustaba que SeHun fuera llamado papá cuando no tenía nada que ver ahí. -Iba a comprar los mismos zapatos, ¿sabes si es bueno? Según yo pueden usar de tela hasta que aprendan a caminar.-

-No tengo la menor idea.- respondió Yeol un poco nervioso entonces YiFan comenzó a reír, logrando ver que en la bolsa, Chanyeol llevaba un pequeño pato de peluche de lo más lindo. -Creo que no sirvo para esto.-

-Nadie sirve para esto, pero son cosas que van pasando, además un bebé es lo más lindo que hay, creo yo, no tiene la culpa de lo que esté pasando con sus padres, al menos eso creo yo, no digo que un pequeño solucione todas las cosas, merece ser feliz si quiere ser traído a la vida, tener una buena vida, a pesar de todo.- Chanyeol miró de nuevo los pequeños zapatos sintiéndose un tanto culpable, debería haber estado ahí desde el principio, no cuando BaekHyun estuviera teniendo un ataque de nervios en medio de la noche, cuando a esa hora estaba trabajando y al menos distraía su mente.