Constelación࿔᭄ྀKTH[+21]

𝆺𝅥ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ𝆹𝅥9 Me faltas tú

ᵐᵃʳᵃᵗᵒⁿ2/2

「𖧧 ָ࣪ ˓˓ 」

Al día siguiente, los primeros rayos del sol rozaban el rostro del pelinegro resultando el camino de unas cuantas lágrimas que habían quedado en sus mejillas por la noche, impotencia y enojo eran lo que enmarcaban sus ojos aquella mañana, paso una de sus manos ligeramente por su rostro mientras soltaba un suspiro por sus labios, una colilla de cigarrillo se encontraba en el cenicero justo sobre su pequeño buró al lado de su cama, Ante los demás era el chico fuerte, el chico que le importaba una mierda lo que su padre quisiera decidir por el, pero la realidad era que comenzaban a apagar su luz, su padre comenzaba a apagar su luz y ni si quiera era conciente de ello o quizá si, se incorporo sentándose en la orilla de la cama mientras miraba el pequeño sistema solar que tenía sobre su escritorio, pinto una sonrisa que apenas era visible en sus labios y se puso de pie, tomo el cenicero y se dirigió al baño en dónde tiro los restos, se miro al espejo con ganas inmensas de romperlo frente a el, pero se detuvo al sentir aquel pinchazo en su pecho, su piel se erizo al momento como si una tormenta eléctrica estuviera pasando por cada poro de su piel, se deshizo de su ropa y abrió la regadera dandole paso al ligero vapor que salía del agua, el cual comenzaba a empañar el espejo

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La castaña hoy había madrugado, así que recogió su cabello en una coleta dejando dos mechones sueltos en la frente como fleco para después salir de la habitación, su madre aún no se iba y eso podía saberlo gracias al delicioso aroma de una tarta de mora y fresa siendo sacada del horno que llegó a su nariz, camino hasta la cocina mirando a la mujer colocándola en la mesa mientras sonreía al mirar su resultado

—buenos días cariño ¿Dormiste bien? Veo que hoy madrugaste—dijo marcando los pedazos para después cortar uno de ellos

—no tengo tareas ni proyectos pendientes, creo que eso me motivo a despertar temprano—la mejor sonrió

—seguro Uzuri seguro—respondio la mujer frente a ella sonriendo

—¿Que? No hay otro motivó—dijo tomando el pedazo de tarta que ya había sido cortado

—cuando estamos enamorados todo lo hacemos con mas motivos, incluso el despertar temprano se vuelve más fácil—la castaña había sonreído—no olvides que te tocan los deberes toda esta semana

—creo que no me eh enamorado tan fuerte, aún no siento ese motivo de hacer el aseo a toda la casa

—jaja muy graciosa Lee

La mujer se quedó en silencio al instante para después mirar a la castaña, la sonrisa seguía en sus labios, pero sin duda se había vuelto más débil tras escucharla

—hace mucho que no me llamabas Lee—respondio la chica sin despegar la mirada de la tarta

—decir el apellido de tu padre no era fácil, aún siento esa ola de emociones al mencionarlo... Pero mejor dime ¿Que tal me quedo?—pregunto mirándola mientras sobria la nariz, no quería llorar de nuevo