Constelación࿔᭄ྀKTH[+21]

𝆺𝅥ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ26𝆹𝅥 Al menos tengo cigarrilos

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París — Francia 08:25 am

—Taehyung—

Fastidió.
Era lo único que sentía en ese momento cuando baje del avion hace apenas escasos minutos, caminaba sin ganas arrastrando mi maleta por toda la terminar del aeropuerto hasta el auto que esperaba a Jennie, su guardaespaldas en todo este tiempo me miraba con molestia y yo simplemente lo ignoraba pues no era algo que realmente me importara, el chófer abrió la puerta y las maletas entraron en la cajuela del auto, no tenía más opción que entrar y así lo hice, me acomode en el asiento bajando ligeramente la ventanilla bajo la atenta mirada de Jennie, rogaba que no hablara de nuevo, pero eso fue pedir mucho

—¿te sientes mejor? En cuanto lleguemos a la casa llamare a uno de los mejores doctores que recide aqui para que te realice un chequeo

—gracias pero no necesito eso, ya te dije que estoy bien, no estoy enfermo y ademas ¿no que tu eres doctora? mentiste?—dije sin mirarla abrochado mi cinturón

—claro que lo soy eso ya te lo había dicho en el avion ¿no?, pero quiero que alguien más me de su opinión, además ese doctor del que te hablo es un viejo amigo, vino a estudiar aquí desde que inició con su carrera

—realmente no me interesa, ya te dije que me siento bien

—eres tan necio Taehyung, y al menos podrías mirarme a mi y no a la ventanilla del auto—respondió molesta

—¿para que? Se lo que buscas conmigo y te recuerdo que...

—ya lo se—interrumpio—lo recuerdo bien Taehyung no es necesario que me lo digas de nuevo

El peliengro se limito a ignorar aquellas palabras y Jennie al ver la acción del chico no le quedó más remedio que guardar silencio mirando una de las revistas de moda que se encontraban en medio de ambos
El por otro lado sacó el celular de la bolsa de su chamarra, quería mandarle un mensaje a la castaña aunque sabia que probablemente no sería una hora apropiada para hacerlo, sin embargo al intentar prenderlo este no respondió haciendo que el chico relambiera sus labios mordiendo levemente el inferior, quizá no debía a ver escuchado música en todo lo que restaba del vuelo pues gracias a eso se había quedado sin batería, aunque una parte de él no se arrepentía pues gracias a ello logró ignorar en su casi totalidad a la pelinegra a su lado

Recargo su brazo en el costado y su barbilla en su mano, miraba por la ventilla el paisaje parisino que se pintaba frente a él haciendo que eso fuero lo unico que le gustara en ese momento que sin darse cuenta hizo más ameno el viaje, hasta que después de alrededor de una hora más Jennie hablara de nuevo desabrochando su cinturón, pues ambos ya habían llegado al destino, la casa era realmente una lujosa mansión, su pasillo principal cruzando la reja estaba rodeado de césped perfectamente podado