LA TIERRA DE LOS DIOSES MUERTOS ── JAYDICK

⠀⠀⠀⠀✵✵✵ | EPILOGUE

—Nightwing, Dick quédate conmigo... —sintió apenas un roce sobre su mejilla, murmuró algo incomprensible, algo se posó sobre su nariz y boca y respiró un aire más frío que lo hizo reaccionar, abriendo sus ojos apenas un poco—. Dick Grayson, ¿Me escuchas?

Parpadeó para ver a Jason, su amigo y compañero, su expresión era muy preocupada, y sonrió apenas en un intento de hacerlo sentir mejor.

—Jay...

El pelinegro con un mechón blanco suspiró pesadamente, podía notar su cuerpo temblar, su corazón latía apresurado, tomó la mano del mayor para sostenerla con fuerza.

—Te desmayaste después de que te caíste de un edificio, ¿Cuándo vas a aprender a tener un límite? —Jason hablaba con apenas un hilo de voz, estaba bastante pálido y asustado por ver a su amigo estrellarse contra el suelo.

Estaba seguro que había tenido un mini infarto, Dick había estado a su lado durante la patrulla. Aún estaba en recuperación del daño que sufrió en la última misión, no vio venir el momento en el que fueron atacados en una azotea, y a pesar de que se cubrían la espalda, Dick había sido acorralado para terminar cayendo del edificio.

Cuando se las arreglo para llevarlo a una azotea para alertar a la familia trató de despertarlo, pero por más que lo llamara no reaccionaba, y aunque Tim lo había llamado diciendo que Batman estaba cerca, él no iba a dejarlo solo nunca.

—Batman está en camino, aguanta un momento —murmuró el ojiverde.

—¿Bruce? Pero estoy bien... —dijo.

—Shh, cállate, no tienes que hablar, solo respira —Jason hablaba en un tono más grave que su voz normal y que servía perfectamente para retarlo cuando hacía algo mal, aquel momento era una de esas ocasiones especiales.

Respiro profundamente hasta que se sintió mejor. Batman había llegado para llevarlo a la mansión, pero Jason se rehusó a dejarlo ir solo, alegando que él también iría.

—Jason-

—Ya dije que te calles —lo interrumpió, Dick rio un poco y le hizo caso, tomando su mano con más firmeza y dejando caricias con su pulgar sobre la mano de Jason.

A los pocos minutos llegaron a la mansión, donde Alfred ya los esperaba en la habitación de Dick con todo lo necesario para atenderlo. Aunque ya estaba mejor, solo tenía moretones y un descanso medido de unos cuantos días por órdenes de su mayordomo.

Sentía cansancio, pero el hambre era más fuerte. Así que en contra de todas las advertencias de Alfred, Jason (con ayuda de Steph) le consiguió comida del McDonald's mientras lo dejaban descansar en su habitación.

Mientras comía sus hamburguesas (porque le habían llevado cuatro) solo podía pensar en el extraño sueño que había tenido, si es que a ello se le podía llamar sueño, o alucinación, se sentía tan real, y tan raro.

¿Había sido todo un sueño?

Había perdido el conocimiento por quizás poco más de unos minutos, aunque no recordaba nada desde antes del ataque hasta que había despertado en aquella azotea con Jason, pero sentía que había pasado mucho más tiempo.

Cuando sus hermanos llegaron lo regañaron, y no era la primera vez que recibía una charla de que debía cuidarse más, no dar todo de sí sino saber controlar cuando estaba llegando a su límite, que aún así podía tener mucha energía y pasarla bien sin necesidad de desmayarse.

—Grayson de los cuatro eres uno de los que tiene más resistencia, pasas cerca de quince horas en el gimnasio, ¿Cómo pudiste terminar en una sola noche así? —preguntó Damian en aquel tono que sonaba como una reprimenda pero que ocultaba su preocupación por su hermano mayor.