Eira.
Que puto frio está haciendo.
Iba de camino al hotel, estaba en una cafetería que me gustaba mucho, necesitaba escribir en un ligar tranquilo y ese era el mejor.
Problema, no caí en cuenta de que iba a llover y ahora estaba caminando con un montón de viento pasando, mostrando que no faltaba mucho para que empezara a llover.
Mientras caminaba, hablaba con Natalia por teléfono, pero tenía audífonos, así me era más fácil caminar y también para que no me robaran.
— ¿Cuándo me dijiste que era la prueba del vestido?
— Mañana pendeja, si se te olvida, voy y te jalo del pelo, eh.
— Pero que agresiva, no se me va a olvida.... Tal vez.
— Eira...
— Ya, ya, es jugando, no te preocupes. ¿De qué color será?
— Rojo, me vale verga si el color no es apropiado para una boda, yo quiero que mis damas de honor se vean divas ese día.
— Que conci...
No pude terminar la palabra, que alguien me jalo del brazo.
Mi primer movimiento fue echar mi brazo para tras pegándole en la cara a quien sea que me había cogido, cuando voltee a ver quién era, no la esperaba a ella. Me aparte lo mas rápido cuando intento jalarme del pelo.
— ¿¡Qué carajos te pasa, Mia?!
— Te metiste con Jayden.
— ¿Qué...?
— Se notaba que te lo querías follar desde que llegamos, solo que pensé que te demorarías más.
— ¿Disculpa? Yo no soy la que deja que se la meta cualquiera, mientras tiene novio.
Su cara se tornó roja, se lanzó hacia mí, tomándome del cabello.
¿Pero por qué siempre el cabello?
— Perra.
Le agarre los brazos, tomándola con fuerza, para que me soltara, pero antes estiro su mano y alcanzo a rasguñarme la cara.
— Oye que putas te pasa.
— ¡Primero te metes con mi novio! ¡¿y luego dices esas cosas?!
— ¿La verdad?
— Mira zorra, te quite lo que era tuyo, yo soy mejor que tú, siempre.
y... Empezó a reírse.
Que miedo.
— Ehh, creo que no estás bien, deberías....
Intento lazarse otra vez hacia mí, pero alguien la cogió antes de que hiciera cualquier cosa. Era un hombre que venia de traje y a su lado estaba Jayden.
— Llévala con su madre — le dio una orden Jayden al otro tipo.
— Como ordene señor.
— Amor, ella empezó, solo em estaba defendiendo — mire a Mia incrédula.
Jayden la ignoro y vuelto a verme, estaba irritado, pero cuando nuestros ojos se encontraron se suavizo.
— Perdón por eso.
— Ella, necesita ir a terapia.
— Es lo que estaba haciendo, pero se escapó de su consulta.
Me quede mirando un punto fijo en el piso, estaba templando, Jayden se dio cuenta de eso y me abrazo.
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Resplandor (#2)
RomanceEscapar no es siempre la solución, pero alejarse nos ayuda a sanar y a pensar. Aprendí a quererme, amarme a mí misma y luego de tantos años es hora de volver. Creí que no te volvería a ver, pero la vida siempre nos trae lo que menos esperamos. - ¿Me...