🙄21🙄

1.3K 120 4
                                    

Jayden.

Denis investigo en cada cámara del sitio donde fue el accidente y se dio cuenta que eran unas fanáticas que ya habíamos tenido problemas antes.

Una vez, intentaron raptarme y estuvieron en una comisaria, pero eso no duro mucho, luego me acosaban por redes y termine bloqueándolas. No tenía paz por ellas y era molesto, pero no me lo había tomado tan enserio.

Me daba igual si me acosaban, pero lo que le hicieron a Eira ya no lo soporto. Puse una demanda hacia ellas y al chico quien las acompañaba ese día.

Por otra parte, me sentía muy culpable pobre lo que había pasado a Eira, si no fuera por mí, esto nunca hubiera pasado. Mi cabeza solo piensa en que ella esta en constante peligro, solo por estar conmigo.

Cualquiera diría: es mejor que este con alguien más. Si, si, seria lo mejor, pero la amo y no quiero alejarme de ella por ningún motivo, por mas que suene egoísta no podría dejarla. Si tengo que dejar mi carrera lo haría, haría cualquier cosa por ella.

Pero también tienes que tener en cuenta la opinión de ella.

Eso es cierto, tal vez ya no quiera seguir con lo nuestro por miedo, y la entendería.

Ahora estaba yendo al hospital a llevarla a su casa ya que le daban de alta, me había alejado un poco por el sentimiento de culpa, pero me dije a mi mismo que no debo ser un imbécil y volví a visitarla con normalidad.

— Hello — me sobresalte cuando la escuche detrás mío — Ja, te asuste.

— Claro que no lo hiciste.

— Si lo hice.

— No.

— Si.

— Que no pesada.

— Que si pesado.

Sus brazos rodearon mi cuello, que al instante puse mis manos a los costados de su cadera, me dio un corto beso con su olor invadiéndome completamente. Un toque de vainilla suave.

Agarre sus cosas y nos dirigimos al auto que contenía mi chofer quien nos llevaría a mi casa, Eira aun tenia que recuperarse y era un riesgo dejarla sola, así que de tantos berrinches que hizo por no ir, termino aceptando, mas por que mi madre la regaño por no ir a la casa.

— Por fin libre.

— Ni que estuvieras en una cárcel.

— Técnicamente si, fue una tortura estar allí.

Cuando nos adentramos al auto, estaba maravillada. No era mas ni nada menos que una Jeep Wrangler.

— Amo — dijo abrazándolo.

— No es tan costoso que digamos.

Me miro con mala cara, rodando los ojos.

— Claro, señor millonario, para que sepa, no todos se pueden dar estos lujos.

— Algún día todo esto será tuyo y más.

Sonrió y se acomodo mejor en el asiento.

------------------------------

— Tenemos que hablar.

— ¿Me fuiste infiel?

— ¿Qué? — la mire extrañado.

— Lo decía de broma — ríe, pero su sonrisa se quita de inmediato — Es una broma, eh. No vaya a ser verdad, porque si no te voto por esa ventana.

Me la señala y yo digo divertido, hasta que me acuerdo a que iba.

— ¿Quieres seguir conmigo? — su ceño se frunció — ósea tener algo, juntos.

— Pues si, es lo que estamos haciendo...

— ¿No tienes miedo?

— ¿A que le tendría miedo?

— Al peligro que corres, la verdad no quiero que estés en peligro, creo que me da más miedo a mí que a ti.

— Si, la verdad es que si. Jayden no me da miedo eso, puedo soportar todo, con tal de estar contigo.,

Suspire de alivio al escuchar eso.

— Ya deja tu cara de pánico, no es para tanto lo que me paso.

— ¿Cómo que no es para tanto? Casi te matan.

— Pero no paso.

Moví mi cabeza a los lados y me senté junto a ella, vi como le llegaba un mensaje de un tal, Cooper, sentí curiosidad por quien serié y tuve más curiosidad cuando vi que era uno de sus chats recurrentes.

— Es un amigo de mi universidad — hablo después de verme a la cara, sabia que le divertía la expresión que debía estar en estos momentos en mi cara.

— Yo diría que uno de tus mejores amigos.

— Si, ¿algún problema?

— No, ninguno.

Nos miramos por un momento desafiantes antes de que ella sonriera.

— Solo me esta preguntando como estoy, ya que no le eh contestado estos días.

Sonó su tono de mensajes más de una vez.

— Esta muy preocupado por ti.

— ¿Que insinúas Jayden del cacho? — entrecerró los ojos.

— Nada, Nada... solo que, si yo fuera tú, le diría que tienes novio.

— ¿Estas celoso Jay, Jay?

— ¿Por qué tendría que estarlo? Ni que fuera una competencia.

— No lo has visto. Puede que sea más lindo que tú.

Abrí mi boca a lo que ella rio y siguió contestando sus mensajitos.

Que no se note el tono de molestia.

— Dice que vendrá, para ver como estoy.

— ¡Aww que lindo! Estoy tan emocionado de conocerlo — digo con sarcasmo.

— Será mejor que no lo molestes, si no tendremos problemas Jayden Harrison del cacho.

— ¿Qué clase de persona crees que soy? Jamás molestaría a un amigo tuyo.

Resplandor (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora