Resplandor (#2)

🌛13🌛

Jayden.

— Parecemos ladrones

—¿Por qué dices eso?

— Eh no lo sé, ¿porque vamos vestidos de negro, estamos caminando, donde claramente está prohibido? Y son, no se ¡Las once de la noche! — Susurra Eira.

Ella tiene razón.

— Si haces silencio, nadie nos descubrirá.

— ¿Por qué acepte esto?

— Por que no puedes vivir sin mí.

— Si puedo.

— No puedes.

— Si puedo.

Nos hago detener, volteo para ver su rostro con un poco de luz que tenemos por la linterna que llevo. Me acerco a ella poco a poco.

— Si puedes, aceptaste esto, porque querías estar conmigo ¿o me equivoco?

Sentí como sus latidos aumentaron la velocidad y sus piernas empezaron a flaquear, por lo que la sostuve de la cintura.

— Tu fuiste el que me invito, tu eres el que me extrañaba ¿No es cierto Jay, Jay?

Recupero la compostura, cambiando mis planes de acorralarla, estrellándome contra la pared.

— Oh, claro que sí.

Fui el primero en dar elpaso, uniendo nuestros labios, sus brazos rodearon mi cuello acercándome más aella, profundizando el beso, nos movimos con sincronía, pero eso no duro mucho cuando el beso iba muy lento y Eira se desesperó y empezó a aumentar la velocidad, le seguí el ritmo porque también me estaba desesperando.

Pareciera que se fueran a comer.

Cuando nos separamos para tomar aire vi el deseo y la pasión en sus ojos.

Sonreí y le di un pequeño beso en los labios y luego en la nariz, tomé su mano y la seguí guiando por el oscuro pasillo.

Si la extrañaba y demasiado, por eso al día siguiente que le envié el paquete, fui hasta su hotel a escondidas, la sorprendí mientras dormía, por lo que me gané un montón de maldiciones de su parte.

Dijo todas las groserías que existen.

Cuando ya estaba calmada le dije que se pusiera ropa negra ¿Por qué ni yo sé? Pero fue mala idea decirle que se cambiará, por dos razones: me volvió a maldecir y nos demoramos demasiado.

Hoy había luna llena y quería hacer algo que a ella le encantaría. Si, es muy simple, pero ella amaba esas cosas y pasar tiempo juntos era lo que quería.

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Eira.

— En cualquier momento nos va salir un payaso asesino y nos va a matar — digo viendo a mi alrededor completamente oscuro.

— Yo te salvo del payaso asesino.

— Neh ¿eso de que me serviría? Te empujo hacia el payaso y mientras él está ocupado matándote, yo salgo corriendo.

— Que lealtad.

— Es sálvese quien pueda.

Me hizo cosquillas en la mano que tenía, lo que hizo que lo soltara, pero fui rápida y lo agarre del brazo.

— ¿Miedo?

— No.

— Tu agarre no dice los mismo.

— Shhh, mejor aceleremos el paso, tengo sueño.

Negó divertido. Subimos unas escaleras y abrió una puerta, lo primero que pude admirar fue la hermosa vista de la ciudad, las luces resplandecían en los edificios, estábamos en la azotea del hotel. 

Sentí un escalofrió, por el viento que estaba haciendo y me abrece a mi misma para entrar en calor.

— ¿Qué hacemos aquí?

— Mira la luna.

Desvié mi vista al cielo, estaba despejado, noté la luna enseguida, brillaba, mostrando lo maravillosa que es.

— Es única.

— También hay otra luna única, que la tengo frente a mí.

Lo miro a los ojos, sintiendo su cercanía cada vez más.

— Es maravillosa, resplandece en cualquier lado, es única y me gusta, por cierto.

Nuestros labios se juntaron, los dos helados por el frio, pero no tardamos en sentir la calidez, nos besamos con dulzura y sentí su sonrisa debajo de mis labios, lo que me hizo también sonreír como tonta.

Nos separamos y nos quedamos viendo la luna por un rato, abrazados.

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No duramos mucho en la azotea, nos estábamos congelando, en la mañana desayunamos juntos, como si fuera una rutina de siempre. ¿Podríamos vivir juntos? La verdad, no lo creo.

— ¡Déjame entrar al baño!

— Que te esperes, pesada.

— ¿Qué haces tanto hay metido? ¿Calmando tu erección o qué?

— Si, ¿Algun problema?

— Ahg, ¡qué asco! ¡Sal ya!

— Nop.

— Jaydeeeeeeeeeeeeeen.

— Eiraaaaaaaaaaaaaaaa.

— Saaaaal yaaa.

— Nooooo.

— Jaydeeee...

Deje de hablar cuando me llego un mensaje, un mensaje de un desconocido.

Sospechoso. 

Desconocido: Jayden, te recuerda, tú de estúpida te creíste toda esa mentira que aun no tenia memoria.

Luego de ese mensaje recibí un video de Jayden y Antoni hablando, se escuchaba perfectamente como él me recordaba.

— ¿Qué pasó? ¿Te cánsate de insistir? — Dice Jayden, saliendo del baño. 

***

Ustedes no aman las vacaciones????

Uff, yo sí, aunque bueno, no he descansado mucho que digamos, pero Neh, por fin tuve tiempo y aquí les traje nuevos capítulos.

¿Me gusta cortar los capítulos? Si, soy mala.

*risa malvada*

¡Los amo!

Bye, Bye.