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— ¿Papá? — Emily preguntó, Harry arropado junto a ella en su cama. El ojiverde sonrió de forma amable.

— ¿Sí, Em? — preguntó, la más pequeña frotando sus ojos cansados y bostezando mientras abrazaba a un peluche de conejito junto a ella.

— ¿Por qué no hemos visto más a papi? — ella preguntó de forma débil, mientras que, con su pequeña mano, tomaba débilmente a su colcha rosa. Harry rio de forma débil uniendo su mano (muchísimo más grande) junto con la pequeña de su hija.

— Papi ha estado trabajando mucho últimamente, amor. Quizás el pueda venir a tu partido de fútbol mañana. ¿Qué te parece? — él miente. 

Louis nunca va.

— ¿Prometes que lo llamarás? ¿lo prometes por el dedito? — Emily preguntó, estirando su meñique. El ojiverde rio con una sonrisa uniendo su meñique con el de su hija, asintiendo.

— Lo llamaré ahora mismo. — Harry dijo mientras se agachaba y besaba la frente de Emily. — Buenas noches, bebita.

Emily sonrió. — Buenas noches, papá. — respondió. Su padre le sonrió para después retirarse de su cama de princesas, y caminando fuera del cuarto mientras apagaba la luz que iluminaba la habitación.

Se dirigió hacia la habitación que se encontraba en el fondo del pasillo, encontrando a Katie durmiendo profundamente,  quien se encontraba abrazando fuertemente a Daisy.

Caminando hacia el primer piso, buscó su teléfono, encontrándolo para así tomarlo y llamando a Louis. La llamada sonó y sonó hasta que fue directamente al buzón de voz.

¡Hola! ¡Es Louis! Deja un mensaje y te llamaré después.

La máquina emitió un beep y Harry habló de forma incómoda.

— Uh, Hola. Se que te llamo cada viernes, pero Emily tendrá un partido de fútbol el día de mañana, estaba pensando si, ¿podrías venir? Pero, sin Danielle. Esta es tu última oportunidad para poder remendar lo que hiciste la semana pasada. Si deseas te enviaré un mensaje con la dirección, así que, adiós.

Colgó suspirando, mientras peinaba sus rizos.

(...)

— ¿Ya llegó papi? — Emily preguntó, tratando de ver hacia la entrada, el sol de marzo impidiéndolo. Harry miró a su alrededor y le brindó una sonrisa falsa.

— Aún no, amor. — respondió, mirando como Katie trataba de subirse a su pecho, como si ella también estuviese buscando a Louis.

— Papi. — se quejó la más pequeña.

Harry suspiró mirando como Emily soltaba su mano y corría hacia su equipo de fútbol.

— Vamos, bichito. — Harry susurró, caminando hacia el campo de juego. — Veremos jugar a Emily, ¿Qué te parece?

Katie recostó su cabeza en el pecho de su papá, mientras este llegaba hacia las bancas del campo, mirando como Emily corría con su equipo. — ¡Katie, mira! ¡Es, Emmy! — Harry dijo con entusiasmo, señalando hacia donde su hija mayor se encontraba. Katie le respondió con un fuerte quejido, nada feliz de haber sido despertada tan temprano en un sábado.

— ¡Harry!

El ojiverde volteó su mirada hacia el llamado, encontrando a Louis trotando hacia él, su cabello se encontraba desordenado.

— ¡Hola! — dijo Louis sin aliento, mientras que con una mano trataba de arreglar su cabello. — Logré llegar.

Harry alzó una ceja al ver los pantalones grises y saco Adidas que estaba usando, sus pies siendo adornados por un par de calcetines blancos y sandalias. — Puedo verlo. — murmuró Harry. Katie extendió su vista hacia la persona con la que su papá se encontraba hablando.

daddy cool.  AU! ; larry stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora