daddy cool. AU! ; larry stylinson.

ocho

— ¡Feliz navidad! — saluda Anne mientras abre la puerta para encontrar a sus dos nietas e hijo detrás de esta. Ambas niñas están abrigadas de pies a cabeza. Bufandas, guantes, gorros, todo. Harry ya ha tratado con suficientes niños enfermos en el trabajo, no necesita que sus propias pequeñas estuviesen enfermas.

— ¡Abu! — Katie responde, corriendo y abrazando la pierna de Anne, quien se ríe y le hace señas a su hijo para que él y Emily entren, inclinándose para recoger a Katie.

— Papá, ¿puedo llamar a papi para desearle una feliz navidad? — Emily preguntó quitándose los guantes de forma lenta y cuidadosa.

Harry asiente buscando su celular. Presiona el contacto de Louis, acercando el teléfono a su oído mientras observa a Emily quitarse toda la ropa de invierno, revelando un bonito vestido rojo que ella misma eligió.

— ¿Hola?

— Hola. — saluda el ojiverde lamiendo sus labios. — Emily y yo queríamos llamarte para desearte una Feliz Navidad.

— Oh, gracias. Feliz navidad a ti también.

— Le diré a Emily que hable rápido contigo, estoy seguro que probablemente querrás pasar tiempo con tu propia familia. — dice Harry sin darse cuenta cuánto le dolía cuando hablada como si Emily y Katie no fueran la verdadera familia de Louis.

— No, de hecho. Troy invitó a mi mamá y a las niñas... Yo, yo no fui invitado. Ya sabes como es mi relación con él.

— Oh. — murmura el rizado torciendo la boca, debatiendo consigo mismo. Podría invitar a Louis a pasar la navidad con ellos, si es que así el lo quisiera. ¿Realmente lo quiere?, no le importa, no puede dejar que el castaño pase la navidad solo. — Supongo que podrías venir aquí por navidad. Comeremos algo y verás a las niñas abrir sus regalos y demás.

— ¿Estás seguro?

— Sí. — comenta el ojiverde apresuradamente. — Por supuesto.

— Oh, está bien. Supongo que estás en casa de Anne, ¿verdad?

— Sí.

— Bueno, estaré ahí pronto.

Harry cuelga sin despedirse, un poco enojado consigo mismo por la decisión tan repentina que tomó.

(...)

— Vamos, Katie. — gruñó Harry cuando sintió una patadita en su vientre, colocando una mano tratando de apaciguar el dolor, mientras tomaba el dispensador de cinta adhesiva en la otra mano. Arrancó un trozo de cinta poniéndola en el regalo de Emily, y sonrió ampliamente cuando terminó.

Solo pudo permitirse cinco regalos para su pequeña, este año, por lo general solía recibir más, pero estaba bien. Necesitaban ahorrar para la nueva bebé.

El rizado recogió el paquete y volvió a gruñir mientras se levantaba del suelo, mirando el delgado reloj de pulsera en su muñeca. Se estaba haciendo un poco tarde, y Harry estaba preocupado. Louis había prometido estar ahí para la víspera de navidad, específicamente porque era su cumpleaños.

El ojiverde bajo las escaleras de puntillas, colocando el último regalo debajo del árbol y verificó dos veces para asegurarse que cada regalo tuviese la etiqueta que dijera "De Santa". Suspiró aliviado cuando había terminado todo lo que tenía que hacer. Todo el trabajo que realizó había lastimado su dolorida espalda, sin mencionar sus ahora, pies hinchados. Estar embarazado de ocho meses, y subir y bajar las escaleras por mucho tiempo, no era divertido.