cinco

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Harry recibió una llamada más tarde ese día nada menos que del propio Louis. Contestó a regañadientes, preguntándose si Louis lo estaba llamando únicamente para rogarle en volver a estar con él, (pero Harry sabía que eso no sucedería), de todos modos, tampoco quería que pase.

— Hola, Harry. — saludó Louis. El rizado frunció el ceño, sonaba sorprendentemente feliz.

— Hola — arrastró la "o", preguntándose a dónde iba esto.

— Me preguntaba si podría llevar a las niñas al cine el día de hoy — preguntó el ojiazul.

— Claro, no veo por qué no. — respondió Harry.

Louis vaciló.

— ¿Crees que puedas ir con nosotros? — preguntó el ojiazul. Harry frunció la boca.

— Yo, eh — el rizado se había quedado completamente en blanco, no sabía que decir. — No creo que sea posible, tengo muchas cosas que hacer hoy.

Mentiras.

— Ah, no hay problema. Diles a las niñas que pasaré a recogerlas en una hora.

— Está bien. — respondió Harry suspirando antes de colgar.

(...)

Harry odiaba realmente lo silenciosa que se ponía la casa cuando sus pequeñas no estaban en ella, inclusive extrañaba las peleas que tenían.

El rizado se encontraba en la cocina limpiando la encimera y escuchando una nueva canción de Ed Sheeran, cuando sonó su teléfono. Lo primero que pensó, fue en Louis, llamándolo para consultar sobre si era adecuado o no que su hija de tres años vea una película con clasificación para adultos. Se sorprendió cuando tomó el teléfono y leyó un número desconocido llamándolo.

Lo tomó y contestó.

— ¿Hola? — preguntó lentamente.

— ¿Harry, cariño?

— ¿Sí?, ¿Quién es?

— Soy Jay, cariño.

La boca de Harry se abrió al igual que sus ojos, mientras trataba de procesar lo que acababa de escuchar.

— ¿J-Jay? — preguntó con timidez

— ¡Sí! ¡Soy yo!

— Oh, dios mío. — el rizado no había hablado con Jay desde hace mucho tiempo. Él adoraba absolutamente a la madre de Louis, siempre lo había hecho. — ¡No puedo creerlo! ¿Cómo has estado?

— He estado muy bien, querido. Solo quería llamarte para decir cuánto lamento el que Louis haya ido a tu casa anoche. Fue muy inapropiado de su parte. Personalmente entendería si no deseas volver a verlo después de todo lo que hizo.

— Oh. — respondió el rizado en voz baja. — Está bien, Jay. No pasó nada.

— ¡Eres tan dulce!, de todos modos, se ha mudado nuevamente conmigo hoy, así que tal vez pueda evitar que lo veas demasiado a menudo. Vendió casi todas sus cosas para poder comprar cosas para Danielle, así que, no tenía muchas cajas. Por supuesto, las chicas pueden venir en cualquier momento. No las he visto en muchísimo tiempo.

Harry no podía creer lo que estaba escuchando, Louis se había mudado de nuevo con su madre. Eso básicamente era lo peor que había pasado.

— Por supuesto. Las llevaré en algún momento. — respondió el rizado después de un pequeño silencio.

— ¡Se escucha perfecto! Me mantendré en contacto contigo. ¿De acuerdo?

— Muy bien. — Harry hizo una pausa. — Te he echado de menos, Jay. A ti y a las chicas.

— También te hemos extrañado, Harry.

Después de un momento, Jay colgó. El rizado quedándose quieto mientras trataba de asimilar lo que acababa de pasar.

(...)

— ¡Papá!, ¡Papá! — chilló Katie el momento en el que entró a casa junto con su papi y hermana mayor. Corrió hacia Harry levantando los brazos hacia él, quién sonrió levantando a su pequeña de tres años.

— ¿Qué tal la película, bichito? — preguntó Harry.

Katie le dio un pulgar hacia arriba, haciendo que su padre sonría. Habían visto "la vida secreta de las mascotas"

— ¡La gente de la película hablaba raro, papá! — dijo Emily, causando que Harry levante las cejas.

— ¿Cómo es eso? — preguntó mirando a su hija mayor. 

Louis aclaró su garganta. — Era una película estadounidense, a las chicas les pareció extraño el acento. — explicó hablando por primera vez.

Harry hizo contacto visual con él por un breve momento, asintiendo antes de inclinarse y besar la parte superior de la cabeza de Emily.

— Tengo que hablar con papá, ¿pueden subir y colorear por un momento? — preguntó el ojiverde. Emily asintió tomando la mano de Katie.

Una vez que Emily llevó a Katie al siguiente piso, habló nuevamente.

— ¿De qué necesitas hablar conmigo? — preguntó con curiosidad. Harry metió las manos en los bolsillos de su pantalón chándal, evitando así el contacto visual.

— Tu mamá llamó hoy — admitió, haciendo que el castaño levante las cejas.

— ¿En serio? — preguntó sin ver por qué eso era tan importante. Harry asintió.

— Me comentó que te mudaste con ella. — dijo Harry. Le fue inevitable a Louis no congelarse, lamiéndose los labios. Ahora él también estaba mirando hacia abajo.

— ¿En serio? — repitió.

— Louis, no puedes vivir con tu madre. — dijo Harry. — Tienes veinticinco años, tienes un trabajo.

— Ser un bartender no se considera un trabajo. — respondió con enojo Louis tratando de calmarse. — Mira, solo es temporal. Estoy buscando un trabajo real, ¿de acuerdo?

Harry hizo una mueca ante el tono áspero de Louis. — Lo siento. — murmuró. — Únicamente me preocupo por ti a veces.

La expresión de Louis se suavizó. — Mierda, lo siento. — se disculpó. El rizado encogiéndose de hombros como respuesta. Louis se mordió el labio antes de preguntar. — ¿Crees que volveremos a estar juntos?

Harry inmediatamente se tensó negando con su cabeza.

— No.

Louis asintió con una mirada dolida y salió.



¡Nuevo capítulo, mi genteeeeeee! ¿Cómo ven que están pasando las cosas? ¿Opiniones de Louis mudándose con Jay?  ¿Opiniones de la opinión de Harry con respecto a la mudanza? ¡Comenten y voten! Siempre leo cada uno de sus comentarios y me hacen muy feliz :') ¡Gracias por todo el apoyo! Nos vemos en el próximo capítulo.

- Kodama, xxxxxxxxxxxx

daddy cool.  AU! ; larry stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora