new things | Jaeyong

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Después de seguir recordando los momentos que pasaron juntos de niños se fueron hasta la casa de Taeyong, en la cual no había nadie más que ellos y una nota de la madre de Taeyong diciendo que pasaría la noche en casa de la abuela.

–Bueno, tal parece que tenemos la casa libre para ver todas las películas que queramos–dijo Taeyong sonriendo– Aún es temprano, ¿Que quieres hacer?

–Podríamos nada más sentarnos a charlar– sugirió el castaño.

–Me parece una buena idea. Sabes.. nunca te he visto con alguna chica, ¿te gustan?

–¿A q-que te refieres con que si me gustan?– Jaehyun sabía perfectamente a lo que Taeyong se estaba refiriendo y aún así preguntó.

–Ya sabes Jae, te estoy preguntando si eres heterosexual o no. De todas formas debes saber que a mi no me molesta, seguirás siendo mi amigo sin importar que pase.

–¿Lo dices enserio?– preguntó el castaño tratando de buscar alguna pizca de broma en lo que Taeyong había dicho y Lee no hizo más que asentir con la cabeza –No sabes el peso que me has quitado Yongie.

–De cierta forma digamos que lo sabía, estando en la escuela muchas niñas lindas andaban tras de ti pero tu ni atención les prestabas y eso que eran muy bonitas.

–Si. .. no es algo sencillo de asumir, sabes bien como es la sociedad.

–Una mierda amigo mio– Dijo Taeyong lo que Jaehyun asintió con la cabeza– Eres mi amigo y te quiero mucho, eso nunca lo dudes ¿si?

–De acuerdo– dijo Jaehyun sonriendo levemente.

Y así siguieron hablando hasta que les dio la noche y siendo exactamente las 9:30 Jaehyun llamo para pedir una pizza y comenzaron con su maratón de peliculas.

Especificamente estaban viendo las películas de la purga, películas que por más veces que vieran les seguían encantando.

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Taeyong ya se había ido a cambiar por su pijama amarillo patito mientras que el de Jaehyun era de un hermoso tono azul cielo.

Taeyong estaba totalmente concentrado en lo que sucedía en la película, Jaehyun por otro lado, estaba totalmente perdido en las hermosas facciones de Taeyong.

Amaba con locura esos pequeños ojos color avellana, su pequeña nariz y esos esponjosos labios que desde hace mucho moría por besar. Taeyong era completamente una belleza, siempre fue de los chicos más lindos de la escuela además de uno de los mejores estudiantes según muchos maestros.

Durante toda la escuela muchos chicos guapos se le declararon a Taeyong y él amablemente y sin tener intención de lastimarios, los rechazaba diciéndoles que a él no le gustaban los chicos, en ese momento Jaehyun sintió como si fuese a él a quien estaban rechazando.

Y fue a eso de las cinco de la mañana cuando Taeyong se quedó dormido echo una bolita en el sofá mientras que Jaehyub lo miraba con ternura y amor, el amor que Jaehyun le tenia a Taeyong era más grande de lo que podia explicar, era un amor que comenzó cuando eran unos niños y no comprendían nada del amor y que con el tiempo fue creciendo más y más.

"Si tan solo gustaras de mi de la misma forma en que tu me gustas" pensó Jaehyun mirando a Taeyong "yo jamás te haria sufrir, yo solo me preocuparía de tener una sonrisa en tus labios, jamás derramarias una lágrima por mi, porque no me perdonaria si te llego a hacer llorar"

–Descansa Yongie– susurró Jaehyun antes de depositar un tierno beso en la frente de Taeyong para luego arroparlo bien.

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Fue a las 6:00 de la mañana cuando Jaehyun logró conciliar el sueño, momento en que Taeyong estaba recién despertando.

Ver al castaño durmiendo tan plácidamente y sin una manta encima hizo que Taeyong se preocupara, por lo que enseguida le puso su manta y se fue preparar el desayuno sin despertar a Jaehyun hasta que este estuviese listo.

–Jae, Jae ya despierta– decía Taeyong moviendo suavemente al castaño para despertarlo

–Yongie– estando aún dormido Jaehyun rodeó a Taeyong con sus brazos y lo atrajo hacia él– Te quiero Yongie...

–Yo también te quiero Jae, ya despierta, el desayuno está listo.

–¿Yongie? ¿Que haces sobre mi?

–Tonto, tu me abrazaste mientras dormías y me dijiste "te quiero Yongie."

–Lo siento.–dijo el castaño con sus mejillas levemente enrojecidas.

–Vamos a desayunar, preparé algo delicioso para ti– dijo Taeyong con la más hermosa sonrisa y sus rubios cabellos alborotados al estar recién despierto.

Mierda, eso estuvo cerca, menos mal no se me salió un "te amo Taeyong" pensó Jaehyun mientras comía el delicioso desayuno que Taeyong había preparado para el.