Sentirse seguro no es la sensación más cómoda del mundo, no, pero....como deseas sentirla cuando no la tienes. Los seres humanos resultamos criaturas egoístas, de hecho es una de las pocas malas cualidades que aprendemos por nosotros mismos. Y yo, por supuesto, de cierto modo, también soy egoísta.
Nani nos recibió tan alegre que contagiaba felicidad. Afuera ya no había una llovizna, ahora diluviaba. Alí y su reencuentro con ella fue muy emotivo. Prácticamente Nani crío como de ella a mi hermano. Yo la quiero a mucho pero Alí la amaba.
No se porque me sentí desepsionada cuando entré en casa de Nani y vi lámparas en ves de candelabros, una televisión y electrodomésticos, tal ves esperaba que mi viaje al pasado también se hubiera llevado estas cosas pero fue un golpe de realidad. Reí por dentro cuando deseche esos pensamientos de desepción. Mientras Alí sacaba la última maleta del coche Nani me guió al segundo piso de la casa, ahí estaba mi habitación. Mientras subía las escaleras me di cuenta de la historia que tenía esos escalones, fotos y fotos de la familia de Nani, dibujos pegados en marcos, Nani de joven, y ¿su hermano? Se parecían mucho. Jarrones llenos de flores silvestres de colores delicados, cortinas de un blanco impecable y la suave brisa que se colaba por una de las ventanas. No pude resistirme y mientras Nani y Alí llevaban mis maletas a la habitación mis dedos recorrieron los patrones del marco de la ventana, hacían rombos y olas. La cortina impedía que hechara una ojeada afuera así que despacito la aparte solo para enfrentarme nuevamente a esa sensación de vértigo que me proporcionaba estar rodeada de naturaleza. Sonreí con los ojos cerrados. A través de la ventana veía yo mi lugar seguro.
Fui a la habitación que Nani me había preparado para desempacar y cambiarme pues mi ropa y cabello estaban mojados. En el cuarto encontré algo interesante. Estaba todo adecuadamente desordenado.
Mentiría si dijera que de pronto no extrañe mi habitación en mi casa, vamos, la comodidad es lo que se gana con el tiempo. La cama, grande y acogedora, estába en contra la pared izquierda y en frente tenía una de esas cómodas que solo conservan los museos de tan antigua y hermosamente tallada, un espejo inmenso donde podía ver todas mis imperfecciones y un Clóset para que acomodara mis prendas. Había una pequeña mesa de estudio donde creo que cabría mi computadora y mis libros. Perfecto, con eso tenía. Me sorprendió ver que mis ojos parecían menos muertos cuando volví la vista al gran espejo, los espejos y yo no nos llevamos muy bien pero este estaba haciendo un esfuerzo por ser de mi agrado. En fin, ellos solo reflejan lo que ven, no lo que deberían, y sigo pensando que son hipócritas.
Nani bajo rápidamente a la cocina, y yo tuve un fugaz pensamiento, ese era su lugar favorito de la casa seguramente. Alí se quedó rondando por mi habitación mientras yo me sacaba los incontables nudos que tenía en el cabello- Tienes una vista preciosa desde aquí......dijo Alí apartando con un mano la cortina color rosa del ventanal y la otra mano detrás de la espalda.
- Si, todo es muy irreal por aquí.
Alí me miró con un aire de anhelo.
- Arcane......
- Mmm dime.....
-¿ Me podrías prometer algo?....
Las promesas no eran lo mío, y Alí lo sabía, pero había algo en su mirada que me hizo decir ....
- Dime.....
- Sana, vuelve a reír a carcajadas, corre de nuevo, grita como loca, despeinate, déjame ver una ves más esos hoyuelos, llora, camina descalsa y vuelve a amar. Prométeme que, cuando vuelva de nuevo, regrese y me reciba mi hermana Arcane, la niña que fue la tormenta más linda que la vida me dió. No quiero volver a ver tu sombra de hombros hundidos. Prométeme lo. Por favor. .........dijo Alí con los ojos vidriados.
Solté el cepillo para el cabello, y corri hasta abrazar a mi hermano, solo asentí a modo de respuesta y él me devolvió el abrazo.
Cuanto daño, cuanto dolor había causado a mis seres queridos, a mis padres, a mi hermano, sin duda seguia siendo egoísta mente autocompasiva conmigo misma. Sentir asco por uno mismo es posible y lo descubrí esa fracción de segundo donde decidí prometer que cambiaría, bueno, más que cambiar, volver a ser yo.
Obviamente Alí me dejó sola unos minutos para que me cambiara y yo hice un desorden espléndido tratando de buscar algo normal que ponerme. Estaba perdiendo los nervios justo cuando encontré un pantalón chándal color hueso y un suéter amarillo abrigado, no estábamos en Londres pero, hacía frío de cierta forma. El clima en Castle Combe era húmedo, lluvioso y sereno. Baje las escaleras apresuradamente dejando atrás tres maletas sin abrir y dos regadas por el suelo y haciéndome una trenza maltrecha en el cabello húmedo.
Nani había hecho la cena y Alí, que también se había cambiado, pantalón y camisa color azul, estaba sentado leyendo lo que parecía un diario.
Llegue silenciosa y me ubique cerca de él, era un álbum de fotos. Y Nani estaba ahí.
- ¿Y eso?......pregunté- Es uno de los álbumes de fotos de la familia de Nani. Me encanta verlos.
-¿Puedo?
- Claro. ........Alí me pasó el álbum y yo comencé a ojearlos. Veía personas sonriendo de oreja a oreja en lugares realmente lindos. Puede reconocer a Nani en un vestido florar de los años 80 y un peinado alto. Estaba preciosa.
- ¿Una fiesta?......dije señalando.
- No.........respondió Nani que salía de la cocina secándose las manos. ......... Ese fue mi primer festival de la cosecha y el esquilamiento. Tenía 15 años.
- ¿Esquilamiento?.......pregunté.
- Cada año, desde hace mucho, en Castle Combe hay una semana de celebración por las cosechas en verano, que en su mayoría es trigo, cebada, y frutas además llega el tiempo de esquilar a las ovejas y eso supone una gran entrada de dinero ya que la mayoría de los lugareños se dedican al campo. Esa semana es prácticamente un festival. Y bueno, ese fue el primero para mí.
- Es interesantísimo. Jamás había oído que se celebrará tal cosa en Londres. .......dije.
- Ni yo.......dijo Alí.
Seguimos escuchando historias de Castle Combe y de la familia de Nani hasta que cenamos. Se podría decir que era un caudal de tradiciones y un pueblo anclado en el pasado protegido por sus propias murallas. No se veía afectado por el paso del tiempo y por el cambio en las mentes de muchos. Este lugar era sencillamente genial.
- Bueno, se puede decir que soy granjera, mi hermano heredó estas tierras y yo me mudé a Londres. Ahí los conocí a ustedes mis niños. Pero, cuando mi hermano enfermo tuve que regresar para cuidarlo y al final, como nunca se casó ni tuvo hijos, fui yo quien heredó la granja frutal que él tenía y la he mantenido así por años.
- ¿Granja frutal?.......pregunté.
- Si, cuido y cultivo árboles de manzana, durazno, peras y uvas, además también cuido de algunos animales como mis dos vacas y las dos caballos. Además de gallinas y pavos.
- Pavos ........dijo Alí. .........Son animales realmente molestos.
- Lo dice porque cuando estuvo acá me ayudó muchísimo pero los pavos lo perseguían y lo asustaban mucho .......río Nani y yo con ella.
- Pagara por ver eso.
- Ja, ya pasarás por eso
Deje de reírme cuando hice la imagen mental de mi huyendo de una manada de pavos.
Al final terminamos de cenar y como Alí tenía que regresar a primera hora a Londres se fue a dormir a su habitación de inmediato. Yo me senté con una tasa de cocoa caliente en las manos en el ventanal de la sala, observaba el negro de la noche y los leves destellos de la luna en la copa de los árboles circundantes, solo fracciones de segundos, hasta que otro cúmulo de nubes la volvía a cubrir. Estaba tranquila, sin ganas de reír, llorar, o hacer cualquier cosa que debería hacer al sentirme como me sentía pero, estaba tranquila y la sensación de seguridad era suficiente para mí por ahora. Algo era algo.
- Gracias por venir Acrane querida. ......me dijo Nani que se acercó sin hacer ruido y me sobresalte.
- No, gracias por recibirme Nani. Estaba ya tocando fondo y necesitaba este tipo de ambiente. Estoy agradecida hasta los huesos de que con tanta amabilidad hayas dejado que me quedé un tiempo acá. Soy yo la que debería estar agradecida.
- Así te sientes hee......comprendo que necesitas despejar. Lo hice porque te adoro mi niña así como adoro igualmente a Alí. Son los hijos que me negué a tener. Además puede ser que sea egoísta sabes. Estaba feliz de ayudarte en lo que pudiera pero......estaba igualmente feliz porque llevo años viviendo sola, y ansiaba compañía, cuando Alí me llamo para pedir que te recibiera fue el momento más feliz para mí. Porque te tendría acá conmigo. Perdón por mi egoísmo.
- Los seres humanos solemos ser así! Así que no hay nada que perdonar.
Abracé a Nani y besé esa frente que contenía historias que ansiaba conocer.
Nani se fue a dormir y yo llegué a la habitación y me desplome en la cama, me enrede en las sábanas acolchonadas hasta quedarme dormida también.
Lo real de mi caso era que había monstruos en mi pared, no monstruos literales, más bien sombras que no había podido dejar en Londres. Y justo antes de sumirme en un sueño profundo me pregunte
<<¿Y ahora, cómo me libero de ellas?>>
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No tengo un corazón
Roman pour AdolescentsEs una historia basada en la crítica a las personas que intentan hacer la vida y los sentimientos de los demás una versión exacta a las de ellos mismos, una historia de superación, de encontrarse a uno mismo y de madurar como persona y en el camino...