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Maratón 1/2

Episodio 3 "Parte de una familia"


-Ahora si te ves presentable.-confirmó el lobo blanco.

Melody estaba vestida con un vestido blanco con bordados negros que le llegaba por encima de la rodilla, abajo de ese llevaba unas pantimedias negras polares para abrigar sus delgadas piernas del frío invierno, en sus pies había unos tacones de taco bajo casi imperceptible.

La pequeña joven se sentía un tanto agradable por la limpieza que obtuvo su cuerpo, revelando así una piel medio bronceada, sus mejillas y nariz estaban rojas por el frío que aun sentía su cuerpo.

Roy se acerco a melody y aspiró sobre su cabello.

-Hueles a jazmín, es muy agradable en ti.- dijo para seguir aspirando.-Sin duda, eres mi mejor elección.

Melody al escuchar tales palabras se alejo del contrario.

A pesar del buen trato no le agradaba la bestia.

El lobo albino simplemente tomo la mano pequeña de la muchacha y la sostuvo.

-Es hora de comer, debes de tener muchas hambre.- la guió a fuera de la habitación para bajar unas escaleras de madera.

Ella le siguió el paso, mientras bajaba las escaleras diviso muchos cuadros con fotos del lobo albino con humanos, cambia formas y bestias.

Sin duda era alguien con poder.

Al bajar fueron hacia el comedor que consistía en una sala muy grande que en el medio se lograba apreciar una mesa de losa oscura, esta era inmensa y se encontraban muchos niños, mujeres cambia formas comiendo ahí.

-Oh, amo a vuelto.- dijo una cambia forma conejo, se podía notar a leguas debido a sus largas orejas negras asomándose por su cabeza.

Esta llevaba un vestido corto negro junto a una gargantilla negra en su cuello, esto impedía que sus feromonas se dispersaran.

Los cambia forma hembras portaban aromas dulces que atraían a cualquier macho para aparearse o ser marcada, estas gargantillas impedían que se dispararan las feromonas, la gargantilla solo era retirada al ver que "el amo" quiera a esa cambia forma como su "novia" o simplemente para aparearse con ella.

La coneja de ojos negros se detuvo frente a ellos dos y se quedo unos segundos observando sus manos unidas y su mirada rápidamente cayó en la presencia de la humana.

Melody pudo ver como su expresión cambio por una de asco.

-Loretta deberías volver a sentarte en la mesa.- le habló para proseguir a sentarse en la parte del centro, donde va el alpha de la casa, mientras Melody se sentó a un lado de él.

Loretta, la coneja de cabello negro miró con enojo lo que presenciaba para volverse a sentar al frente de Melody.

-¿Esta humana formara parte de la casa, amo?- preguntó asqueada.

Roy se coloco una servilleta en su regazo para proseguir a agarrar sus cubiertos y probar un bocado del pescado que se encontraba en su plato.

Sus ojos grises azules observaron fijamente como melody devoraba su cena con las manos.

-Así es, desde ahora formará parte de la familia.-asintió.

Las manos de Roy agarraron la servilleta que era de melody y se la puso en el regazo para que no se ensuciara.

-No creo que pueda formar parte de nuestra familia, amo. Esta humana es una escoria de clase baja, además no tiene ni modales por lo visto.- el desagrado fue muy notable en su hablar.

Melody al escuchar esto dejo de comer el pan caliente y crujiente que tenía en mano.

Toda su vida había sido insultada que ya no sabia como sentirse al respecto.

Todos los de la mesa dejaron de comer y de hablar.

Loa niños dejaron de comer para observar como el alpha hacia ruido con los cubiertos al haberlos dejado bruscamente contra la mesa.

-No deberías hablar así, loretta. Después de todo tu tampoco pertenecías a nuestra famila, pero te recibimos con gratitud y amabilidad. Nunca te humillamos o dijimos algo que te haga sentir incomoda, loretta. Después de todo tampoco la has pasado bien.- pronunció con calma el alpha albino. Pero en su mirada se apreciaba la molestia.

Loretta se encogió en su lugar.

Tenía razón él nunca la trato mal y tampoco los residentes de la casa, siempre la trataron como nunca antes había sido tratada en otro lugar, después de todo los conejos cambia formas eran de clase media y también sufrían de maltrato ante los hombres bestias superiores y cambia formas de clase alta.

Roy fue el primer hombre lobo albino quien la salvo del maltrato constante que sufría y le dio un refugio, le abrió las puertas de su cálido hogar.

Pero ahora le pareció raro que dejara entrar a una humana a su familia, por que a los únicos humanos de dejo entrar a su familia eran niños, no mayores, solo niños y niñas humanos de clase baja. A las humanas mayores o adolecentes que salvaba las dejaba a cargo de Hombres bestia como él pero de buen corazón y que los cuidaban bien.

¿Por que ella si estaba ahí?

No le gusto eso.

-Lo siento, amo.- se disculpo inclinando la cabeza.- Creó que me siento mal de el estomago.- mintió.

Más comprensible, Roy apaciguó su expresión.

- Puedes ir a descansar, loretta. Luego mandaré a llamar al medico de la familia y pasaré a ver como estas.

Loretta asintió para retirarse de la mesa a paso lento.

Los niños miraron con curiosidad a la joven humana.

Uno de ellos se acerco a ella pero este era un cambia-forma perro.

Sus orejitas cafés se movían tiernamente sobre su cabeza y su cola también.

El niño tiro del vestido lindo de la humana llamando su atención.

-Eres muy linda, ¿serás nuestra nueva mamá?- dijo inocente con su dedo en medio de su boquita.

Al escuchar esto Melody se ahogó con la comida y rápidamente tomo un poco de jugo.

-¿Mamá?-preguntó en confusión.

El niño rubio asintió.

-Sí. Alpha roy es nuestro papá.- dijo feliz.- ¿Serás la novia de papá Roy?

Melody negó.

Nunca sería la pareja de un hombre lobo, los odiaba, no les gustaba.

Además ella no creía poder ser algo especial de él. No si tenía tantas cambia-formas bonitas para él, ¿por qué elegirla a ella que ni siquiera era bonita? Al menos no se sentía linda.

El alpha subió a su regazo al niño cambia-forma.

-Kevin, no debes asustarla con tantas preguntas recuerda que ella recién a llegado a nuestra casa, pequeño.-acarició sus dorados cabellos con cariño, el niño ante el acto ronroneo encantado pegándose más al contacto.

-Pero yo quiero que sea nuestra mamá.- murmuró bajito perdiéndose en el morfeo.

Melody quedo sorprendida ante lo cariñoso que era el hombre lobo con los niños.

Roy encontró su mirada y le sonrió.

Eso sobresalto el corazón de la humana por un segundo.

-Ahora eres parte de esta familia, melody.-afirmó con tono suave.

La pequeña humana sintió algo cálido recorrer su interior, algo que solo sintió al estar en los brazos de su madre.

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Maratón por que quiero y por que puedo, disfruten, el siguiente episodio será mañana pero no pasaran cosas tan buenas...

Gracias por leer 💜

Mi Amo es un Hombre LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora