Sorpresiva casualidad

No me agradan los engreídos

La escuela Edén era un instituto de alto prestigio que contaba con los mejores estándares de calidad en Ostania, para poder ingresar era necesario que los padres de los alumnos tuvieran las características que la escuela estipulaba como "elegantes, además de eso era muy difícil entrar cuando eras adolescente ya que la mayoría de los que estudiaban ahí habían entrado a los 6 años.

Entre los estudiantes de ese colegio estaba Damián Desmond, el hijo de un político muy importante para el desarrollo del país, quien por algunas situaciones había cambiado de partido político y debido a que sus desfalcos económicos se hicieron públicos, Westalis se encargo de eliminarlo, este evento marco a la perfecta familia Desmond, pero aun asi sus hijos seguían siendo considerados personas elegantes e inteligentes, no obstante, Damián era un joven asustadizo y con baja autoestima que intentaba ocultarla bajo la faceta de don Juan e inteligente, aunque él no aceptaba cita de las chicas porque odiaba tener que convivir con personas cuyo único tema era "hoy mi papi me compro esto", obviamente esto no lo expresaba ya que prefería solo esquivar las propuestas con una sonrisa coqueta y por esto las chicas empezaron con los chismes de que le coqueteaba a todas pero no concretaba nada.

Aun así, el joven a pesar de los pesares que tenía contaba con dos mejores los cuales conocía desde que eran unos tiernos niños de 6 años, estos dos chicos eran hijos de empresarios y que por fortuna lo conocían a la perfección que evitaban que se equivocara en sus elecciones, aunque claro cuando eran niños lo seguían en todo hasta que llego su adolescencia y conocieron más a fondo a su mejor amigo por lo que decidieron apoyarlo, ser su soporte y evitar que se hundiera en una espiral de tristeza por culpa de las comparaciones que su padre le hacía con respecto a su hermano mayor quien estudiaba en Harvard.

Pero esa vida tranquila iba a verse "afectada" cuando llegara una chica a su vida.

Por los pasillos de clases caminaba Damián Desmond junto a sus dos mejores amigos, Ewen y Emile, se encontraban discutiendo sobre la ultima actualización del videojuego de Call Of Duty móvil, estaban muy molestos de que ahora las escopetas tuvieran mucho poder y ahora todos querían ser camperos, pero su plática se vio interrumpida por un grupo de chicas que intento hablar con el joven.

¡Desmond! —grito la chica de cabello rojo y ojos amarillos

¿Sucede algo? —la miro con molestia

Quería saber si ¿gustas salir conmigo? —le hizo una mirada coqueta—podemos divertirnos

No muchas gracias—sonrió con coquetería—tengo planes el fin de semana

Pero no dije que día—inflo las mejillas en forma de protesta

Todos los días estoy ocupado—cerro los ojos y puso su mano en su cabello—¿verdad chicos?

Si—asintieron sus amigos

Eres malo—puso sus manos en su cintura

Karin es mejor que lo dejes—se burló una rubia—aparte es un mujeriego

Algún día saldrás conmigo—le saco la lengua

Los tumultos de chicas empezaron a reclamarle a Ewen y Emile las groserías de Damián a su amiga, pero estos estaban acostumbrados a que siempre las chicas intentaran concretar una cita con él y este las rechazara.

Disculpen—una voz los hizo callarse

¿Quién eres? —la pelirroja giro violentamente su cuello para verla

Ah—la chica se puso nerviosa pero no bajo la mirada—Anya Forger, quisiera saber ¿Dónde está la clase cecile de primer año de preparatoria?

Ah—el joven se acercó—te acompaño, voy para allá