Conociendo la guarida de la enemiga

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Damián intentaba mantener la calma al ver llegar al padre de la chica, era algo raro, pero por primera vez en su vida la sensación de nervios abundó su cuerpo al ver al adulto, era como si cualquier acción que hiciera iba a ser juzgada, esto fue notado por Anya quien solo le puso la mano en su hombro en señal de que se calmara.

¿Te quieres quedar a comer? —comento Yor

Creo que sería mucha molestia, además no sé si el transporte seguirá pasando más tarde—comento algo nervioso

Te podemos ir a dejar, ¿verdad papá? —comento Anya

Claro—el rubio sonrió amablemente—quédate a comer, ya viniste del instituto acá para enseñarle lo que vieron en clase a mi hija

Está bien—se puso algo nervioso

Además, así papá cocinara su platillo especial—le susurro la peli rosada—es un ganar-ganar

El joven asintió y siguió enseñándole lo que vieron en clase a la peli rosada quien parecía que le estaba entendiendo a la perfección, por lo que en sus pensamientos Damián empezó a plantearse la idea de si podía volverse profesor cuando terminara la universidad.

Cuando la comida estuvo en la mesa el rubio los llamo a la mesa para que comieran hamburguesas, Anya emocionada tomo el brazo de Damián para llevarlo a la mesa y esto hizo que el corazón del peliverde empezara a latir con tanta fuerza que sus pensamientos empezaron a bombardearlo, cosa que la peli rosada leyó y creyó que esos pensamientos eran porque odiaba el contacto humano.

Todos empezaron a degustar la comida de Loid Forger, Damián se sintió sorprendido al ver que esos platillos eran demasiado deliciosos, así que para disimular su alegría se comportó elegantemente.

No seas tan formal—le susurro Anya—somos una familia normal, no tienes que fingir

¿Fingir? —la observo

Te he observado, tu come como quieras nadie te va a juzgar—le sonrió mientras el rastro de salsa de tomate se asomaba por su mejilla

El chico sonrió, Anya se veía tan feliz al comer esa hamburguesa y parecía que no le importaba los modales mientras estuviera con su familia, además Damián noto que, aunque no fueran cercanos ella le estaba dando la oportunidad de que la conociera en ese ámbito, por lo que tomando esto como señal empezó a comer sin preocupaciones.

Dime Damián—comento el rubio—tu ¿has estudiado en Edén toda tu vida?

Si—asintió—mis padres estudiaron ahí y luego nos metieron a mi hermano como a mí a esa escuela

¿Te gusta? —Yor lo observo

No me quejo, tiene buen plan de estudios—la observo

Seguramente tu familia debe de estar orgullosa de ti—dijo el rubio sin pensar

Bueno—el joven se tensó—prefiero no hablar de mi familia si no es mucha molestia señor Forger, no es un tema cómodo para mi

Anya observo al peliverde y noto en sus pensamientos como desde niño intento con todo su esfuerzo que le hicieran caso, pero cuando murió su padre en un atentado su familia se desapareció dejándolo solo con la matricula pagada hasta que se graduara y con dinero suficiente para que no pasara hambre, comprara ropa, saliera y estuviera a salvo hasta que cumpliera la mayoría de edad, la pelirosa observo a su padre y le hizo una señal para que respetara la vida de su invitado, mientras que el rubio solo asintió

Te pido una disculpa—dijo cerrando los ojos

No se preocupe—comento calmándose

Dime joven Damián—comento la pelinegra—¿tienes amigos?

Sorpresiva casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora