Sorpresiva casualidad

¿En serio es una venganza?

En la mañana siguiente Anya llego al instituto con mucha energía ya que su padre le había preparado sus hot cakes de maní, estaba más tranquila al pensar que las enseñanzas de Desmond le estaban siendo de ayuda y que aunque fuera un absurdo plan para enamorarla ella podía ver muy en el fondo de sus pensamientos la soledad en la cual el chico estaba, era algo raro pero a pesar de estar enojada con él sentía empatía por la falta de afecto familiar que el chico carecía, aun así, intentaba no bajar la guardia porque no quería ser lastimada.

¿Forger? —la voz del chico se hizo presente

Desmond—lo observo y noto las grandes ojeras que se le marcaban en su rostro—¿no dormiste?

No—froto sus ojos—me quede viendo tonterías en Crunchy

Bueno—suspiro y pudo notar que en sus pensamientos el joven empezó a ver Bondman, eso le causaba curiosidad y quería saber la razón, pero no sabía si podía confiar su secreto a él

¿Por qué estas con Forger? —grito furioso Karin

Porque quiero—le contesto Desmond

Pero es una fea, vulgar y pobre—la señalo

Cuida tus modales—la fulmino con la mirada el chico—tu, aunque tengas dinero eres una grosera y horrenda

¿Me ofendiste? —grito colérica—no soportare esta humillación, ahora por eso tienes que salir conmigo

Que feo que no te valores y quieras una cita con él después de que te humillo—se burló Anya—en fin, nos vemos—la chica dejo a los dos jóvenes mientras ingresaba al salón

¿Por qué? —lo miro a los ojos al ver que el chico se perdía en la peli rosada—dime ¿POR QUÉ ELLA Y NO YO?

¿Qué cosa? —fingió demencia

No te hagas el estúpido—lo tomo de la casaca—te conozco desde niños, sé que ella es especial, sé que—gruño y lo soltó—olvídalo prefiero mil veces que sigas fingiendo que no sabes tus sentimientos

Damián se quedó confundido ante esas palabras, era raro, si bien en su mente el hecho de acercarse a Anya era una forma de venganza contra ella por pegarle, se sentía raro al verla, era como una sensación de calidez que le embargaba su corazón, oírla hablar era una sensación mágica y pasar tiempo con ella era divertido aunque a veces lo ignorara, era raro, sabía que no era algo que sintiera con anterioridad, era algo nuevo pero no quería ponerle nombre porque tenía miedo, por eso prefirió pensar que era venganza.

Cuando las clases terminaron Damián llego primero a la biblioteca y luego observo como Anya llegaba para encontrarse con él.

Disculpa la tardanza, te iba a escribir, pero no tenía batería—le mostro su celular

No pasa nada—saco su pila portátil—tómala, carga tu celular

Que amable—sonrió y conecto su dispositivo—ahora bien, podemos continuar en lo que nos quedamos ayer

Claro—saco su libreta—te hice unos ejercicios para que tu propusieras la ecuación

La chica tomo la libreta y empezó a leer los problemas los cuales estaban llenos de cosas de soy Ward, cosa que la hizo sonreír divertida

Esto es del agente Bondman—se burlo

Creí que así sería fácil que aprendieras—se sonrojo

Es una buena idea—se puso a leer los ejercicios—vaya esto puedo utilizar la fórmula que me dijiste

Ten cuidado solo en plantear las cosas—tomo su mano por error—disculpa

Ah no te preocupes—sonrió—seguiré resolviendo esto