Sorpresiva casualidad

Eres la heroína

Anya y Damián se observaron, al fin el miedo había sido eliminado y esos sentimientos de venganza del peliverde solo era una capa superficial de lo que en serio sentía, ese beso que habían compartido hasta hace un momento era la respuesta de todo.

¿Qué fue eso? —la chica toco sus labios—acaso es ¿te quieres vengar de mí?

No—la observo—lo que quiero decir Anya Forger es que yo

Pero el joven no pudo terminar de decir algo ya que la policía había llegado, los sonidos de las sirenas inundaron el estacionamiento y fue a la vez una bendición para ambos adolescentes ya que su corazón estaba latiendo demasiado fuerte que pensaban que se iba a oír.

¡ANYA! —grito Yuri—oye ¿Cómo investigaste esto?

Tío, Anya te explicara todo, pero primero ¿podemos llevar a Damián al hospital? —lo observo

Claro, joven Desmond suba al vehículo—el pelinegro observo al chico y le señalo la patrulla—Anya por favor tienes que ir conmigo a la comisaria

Si—asintió, pero cuando estaba a punto de dar un paso sintió que alguien la detenía

Sargento Briar—Damián observo al tío de Anya—quisiera que Anya me acompañara al hospital—el tomo de la mano—necesito que alguien de mi confianza me acompañe en estos momentos

Está bien—se sorprendió al ver como el joven la tomaba de la mano—les parece si los acompaños yo y así interrogo a Anya

Si—asintió

En eso Ken bajaba con su motocicleta y noto la escena, observo como Desmond tomaba la mano de Anya y esta no tenía una mirada de asco o repulsión, entendía todo y decidió salir del estacionamiento, no quería ver esa escena.

¡Derek! —grito Ken desde la salida

¿Qué haces acá? —se sorprendió al ver al castaño

Vi las noticias y me preocupe que no llegaras a clase—se acerco

Siempre preocupándote por mí—cerro los ojos—ya dime que sientes algo por mi

Que torpe eres—le dio un golpe en el hombro

El sonido de un coche hizo que giraran la cabeza y observaron que decencia una chica de cabello café quien sonrió al ver a Ken.

¡Becky! —corrió a verla, pero en eso notaron como bajaba del coche un chico de cabello amarillo—oh

¿Por qué te llama por tu nombre? —el rubio observo a su novia

La castaña cerro los ojos y luego miro a Ken

Creo que es hora de que te cuente mi pequeño secreto—le sonrió a Ewen

Por otro lado, Yuri manejaba con cuidado por las calles de Berlint para llegar al hospital donde trabajaba su cuñado, pero la curiosidad lo estaba persiguiendo.

¿Cómo supiste donde estaba Desmond? —la observo por el retrovisor

Tío—cerro los ojos y tomo con delicadeza la mano de Damián—no sé si mamá te conto sobre que soy muy especial

Si—asintió—me dijo que eras perspicaz

Pues, en si puedo leer la mente de las personas—sonrió con algo de dificultad

Anya sabes que no tolero las mientras—frunció el ceño

No tío no es mentira—suspiro—cuando era niña experimentaron conmigo antes de que me adoptara Loid Forger