Apolo y Dafne [DRACO MALFOY]

Capítulo 3

Draco Malfoy no era el tipo de persona que se fijará en mí de ninguna manera, me parecía raro que ahora lo hiciera.

Más clases han pasado y toda aquella que comparta con los Slytherins significa solo una cosa; Draco Malfoy estará ahí, y sí. Algo raro sucederá. Desde que no me deje de mirar, hasta que se salga a mitad clase con su típica cara de asco.

Me parece raro que esté descuidando tanto sus estudios, algo raro está pasando definitivamente. Él no es el típico chico que no le importa su reputación o sus calificaciones, al contrario, siempre estaba preocupado por ello cuidando cada uno de sus movimientos.

Algo tramaba, de eso estoy segura. ¿Pero qué? Eso era lo que había que descubrir. Y claro que tenía que hacerlo yo sola, no podía preocupar más a Harry con esto o incluso a Hermione o Ron.

Me di cuenta que mi clase de defensa contra las artes oscuras había terminado cuando Hermione dejó caer con mucha fuerza su libro en mi mesa. Me sobresalté del impacto y pude ver qué la clase completa estuve ausente metida en mis pensamientos sobre Malfoy al igual que él, parecía ido. Fuera de su lugar.

Hermione giró la cabeza al ver que veía algo detrás de ella, cuando regreso a mí su ceño se frunció y su boca se torció —¿Qué le miras? —volví a mirarla —¿A quién?

Por supuesto que la pregunta era tonta, no había nadie más a quien podría estar mirando, solo estaba él de ese lado.

Hermione levantó una ceja y negó con la cabeza. Me levanto de un jalón y tomó por mi mis cosas. Ni siquiera me di cuenta de que él chico ya se había levantado y que hablaba con quién sabe quién, la verdad no alcancé a mirar bien.

—No lo mires.

—¿Cómo?

—A Malfoy, es peligroso.

—¿Cómo lo sabes? —solo pregunté porqué mi curiosidad se prendió. ¿Sentía lo mismo que yo? Podía ser que Hermione también supiera algo, o viera ciertos comportamientos extraños en él, sin embargo no dije nada y esperé a que hablara.

—Harry tiene la sospecha de que es un mortífago —me solté de su agarre y ella frenó el paso —nos lo dijo en el tren.

—¿Hay pruebas?

—No.

—¿Entonces por qué llegó a esa teoría? —dudé mucho lo que Hermione decia y lo que Harry pensaba. Malfoy podría ser un malcriado, malagradecido y un estúpido pero no creo que llegue a esos extremos.

—Harry, Ron y yo pudimos verlo en Borgin y Burkes junto con su madre y algunos mortifagos.

—Eso no quiere decir que sea uno de ellos —movi las manos un poco la una con la otra —quizá solo quería comprar muebles o algo así.

—Eso mismo dijo Ron.

—¡Y podría tener razón! —me exalté, me ponía nerviosa el echo de convivir con un mortífago. —Piénsalo, su familia es millonaria, jamás tienen suficiente, podrían estar queriendo comprar alguna antigüedad de la cual presumir. Yo que sé.

—No se que creer Léa —me extendió el brazo para que la tomara y siguiéramos avanzando —Malfoy está rodeado de mortifagos, incluso su padre es uno de ellos al igual que siu tía y muchos más, pero también existe la posibilidad de que solo sea una casualidad y sí haya comprado muebles.

—Voto por la segunda opción, me parece mejor.

—Lastimosamente no puede ser lo que nos parezca mejor, no sabemos realmente cuál de las dos sea la correcta Léa, por si acaso mantente alerta ¿Sí? Te he visto distante estos días, muy distraída. —me miró de reojo —¿Puedo saber por qué?

Dudé en si contarle lo que sentía o veía acerca de Malfoy, era poco pero podría servirle para confirmar más la teoría de que es un mortífago, sé que si le cuento algo comenzarán a investigarlo y a dudar mucho de sus pasos, más que antes. Así que decidí guardarme para mí esa información. Creo que averiguaría todo yo sola, solo necesito tiempo.

Negué con la cabeza y seguimos caminando a nuestra sala común.

Había escuchado rumores aquella noche de que el profesor Horace estaba organizando una reunión para estudiantes selectos. No es que fuera chismosa pero me quedé escuchando con atención aquello que decían las chicas de quién salía la información.

Me encantaría asistir, me haría sentir más inteligente, la verdad no lo sé. A veces me gustan ese tipo de cosas. Me halagaría ser invitada y además si es para estudiantes selectos entonces Malfoy debería estar ahí. Eso podría darme una oportunidad para mirar más haya de esas miradas y desapariciones misteriosas.

Espere una semana a que la invitación llegará pero hasta día de hoy no llegaba, me frustré por pensar que seguro mis calificaciones no eran suficientes y debía esforzarme más, estaba a punto de ir a preguntar a Hermione si sabía algo de aquello pero me negué a parecer interesada.

Fuimos a las tres escobas aquella tarde. Hablaríamos un rato los cuatro, Harry, Ron, Hermione y yo. Las cervezas de mantequilla se habían convertido en mis favoritas, tenían un sabor hechizante y refrescante.

—¿Y qué sabes del principe mestizo Harry? —preguntó Ron de camino a la taberna.

—¿El principe mestizo? —levanté una ceja y esperé a una respuesta que no llegó —¿Quién es el principe mestizo?

—¿Recuerdas la clase en la que Harry nos superó a todos con la poción de muertos en vida? ¿Y qué ganó el felix felicis a cambio de su éxito? —Claro que lo recordaba, ese día me esforcé demasiado.

—Por supuesto. Harry Potter tiene habilidades ocultas para las pociones —reí.

—Mejor dicho, tiene un libro que le dijo como hacer la poción para que saliera perfecta.

—Ya me perdí. ¿Cuál libro?

—Ese día Ron y yo no teníamos libro, así que tomamos dos de los usados. El mío decía que era pertenencia del principe mestizo, lo abrí y todo el libro estaba cambiado —suspiró —toda receta estaba modificada y gracias a ello pude crear la poción de muertos en vida con éxito.

Eso significaba que de alguna u otra forma había hecho trampa, eso no era justo, sin embargo no me iba a enojar por una tontería, solo me inquietaba un poco.

—Vale comprendo —dudé un poco en si preguntar algo más —¿Y quién es el principe mestizo?

Al final no aguanté y pregunté, quería saber lo que ellos sabían. Ellos eran mis amigos pero últimamente a veces me distanciaba yo de ellos.

—Eso es lo que queremos saber —respondió Ron.

—Pues yo fui... —comenzó Hermione.

—¡A la biblioteca! —los dos chicos y yo dijimos a unisono.

—¿Y?

—¡Y nada! —agitó sus brazos y los dejó caer con fuerza a sus costados —No encontré nada de un tal principe mestizo.

Vale, otro misterio que resolver. ¿Y si el principe mestizo y Malfoy tenían algo que ver? Me sonaba a qué sí pero podría estar solo creando teorías estúpidas para simplemente conseguir una pista.

Debería buscar por mi cuenta algo de aquello, luego definiría que contarle a los chicos, todo dependería de si lo que se es bueno o valioso. Ya veremos.