IMPROBABLES (ZHANCHENG)

El desliz del corazón

Desde de que Jiang Cheng regresó a Yunmeng, su vida y rutina no cambió demasiado. Sin embargo, en el fondo ya no era el mismo. 

Su preciada JieJie se casó con Jin ZiXuan, y dejó la secta por lo que estuvo un poco melancólico. Pero, ahora tenía a sus preciadas mascotas,  quienes comenzó a entrenar para que se convirtieran en mascotas espirituales. Tal como pensaban demostraron tener muchas aptitudes para eso ya que eran muy sensibles ala energía espiritual. Por lo que, día a día, se sentía motivado a mejorar. 

Había disfrutado mucho ver a su madre contener su carácter y sonreír amablemente cuando le dijo que habían sido un obsequio de Lan WangJi. Aunque obviamente seguía considerándolos una distracción, estaba un poco impresionada de que se hiciera amigo de uno de los Jades Lan, y era algo que solía presumir con sus conocidos.

Él y Lan Zhan comenzaron a intercambiar correspondencia de inmediato. En su primera carta Jiang Cheng le contó sobre la boda de su hermana, y sobre los nombres que había elegido para sus mascotas. 

Estaba muy interesado en su respuesta, ya que todos parecían pensar que eran ridículos. A él le parecían perfectamente buenos, pero como Lan Zhan también colaboró en el cuidado de sus cachorros sintió que también debía aprobar sus nombres.

En su respuesta, Lan Zhan dijo que los nombres eran un poco infantiles y sugirió otros demasiado fríos. Sin duda, no llamaría a sus cachorros como las reglas de Gusu. Indignado, pero no molesto, le confesó que esos eran los nombres que había escogido para los cachorros que no le permitieron tener, así que, Lan Zhan aceptó que se llamaran, Princesa, Jazmín y Amor.

Jiang Cheng esperaba sus cartas con anhelo para compartir sus preocupaciones o simplemente para saber de WangJi. Él le escribió sobre los asuntos de su secta y lo actualizó sobre todo lo que aprendía. E incluso, le contó que su padre había comenzado a reunirse con su hermano para conversar sobre los asuntos de la secta y comenzar la última parte de su formación antes de que se convirtiera en líder. Algo que al parecer ahora era urgente, debido a muerte reciente de Wen Rohuan y el ascenso de sus hijos.

Aquello había molestado a XiChen ya que WengJi fue desplazo de esas reuniones y su  padre no parecía tener la intención de reunirse con él. Jiang Cheng le dio la razón, entendía perfectamente la molestia de Lan XiChen. Sin embargo, Lan Zhan le aseguró que eso no lo afectaba en absoluto, y deseó poder estar con él para saber, a través de sus ojos, si mentía o no.

Después de poco más de un años de comunicación ininterrumpida, y sin falta cada 10 días, la respuesta de Lan Zhan a su ultima carta no llegó. Cuando pasaron más de 30 días desde que recibió una carta, Jiang Cheng decidió volver a escribir preguntando si todo estaba bien.

Cuando se dirigía a entregar la carta a un mensajero, Jiang Cheng fue llamado por su madre.

—¿Cuándo fue la última vez que recibiste una carta de Gusu? —preguntó ni bien llego y Jiang Cheng se preocupó.

—Hace más de 30 días.

—¿El joven Lan te habló de un conflicto con los Wen?

—Querían acceder a su biblioteca, y ellos se estaban negando.

—Debes decirme de esas cosas —su madre lo reprendió y Jiang Cheng solo asintió. 

No había querido compartir con nadie las cartas de Lan Zhan, eran una gran distracción de todas sus responsabilidades, pero en este caso, su madre tenia razón.

Lan WangJi había estado molesto con su padre por no intervenir por eso. Todos sabían que Lan Qiren era un líder provisorio, mientras su hermano estaba en reclusión .