Harry Potter and the Silver Vixen

Capítulo 13

1 de septiembre de 1988

Escocia

El maravilloso sueño de Harry fue interrumpido por alguien que tocó la puerta.

Gruñendo y viendo que Medusa no estaba a la vista, se levantó para abrir la puerta.

Un chico mayor estaba de pie allí usando lo que Harry reconoció como una insignia Perfects.

"Ya casi estamos en Hogwarts", le dijo el chico a Harry. "Será mejor que te cambies el uniforme ahora".

Gruñendo su agradecimiento por la advertencia, Harry miró y decidió mirar por la ventana hacia la campiña escocesa que pasaba junto a ellos mientras comenzaba a cambiarse.

Harry tuvo que admitir que era un paisaje realmente hermoso mientras miraba, pero prefería su siesta.

"¿Está listo Maestro?" preguntó Medusa deslizándose fuera de una de las tablas del piso.

"Tan listo como nunca lo estaré" respondió Harry.

Pronto hubo señales de que el tren se había detenido indicando que habían llegado.

Al salir de su compartimento, Harry comenzó a unirse a los grupos de personas que bajaban del tren.

Mirando a su alrededor, vio que la estación de tren a la que habían llegado estaba mucho más oscura que a la que habían subido. Harry entonces decidió seguir a la multitud para averiguar a dónde ir.

Más adelante se encontraba un hombre gigante que Harry supuso que era Hagrid por lo que había escuchado del Sr. Patterson y su familia.

"Primeros años por aquí, Primeros años aquí" gritó el hombre.

Decidiendo pasar por alto, Harry se unió a una multitud de estudiantes que parecían tener más o menos su misma edad.

"Está bien, tenemos a todos los de primer año aquí", preguntó el hombre al ver que todos asentían.

"Seré yo quien los lleve al castillo hoy", dijo Hagrid a los estudiantes. "Primero, todos vengan conmigo".

Todos alrededor de Harry comenzaron a parlotear con entusiasmo mientras Hagrid los conducía por un camino.

Pronto estuvieron en un gran lago donde había varios botes alineados a lo largo de la orilla.

Curioso por saber para qué podrían usarse los botes, Harry escuchó atentamente mientras Hagrid comenzaba a hablar.

"Muy bien, todos aquí", la voz de Hagrid se elevó por encima de todos mientras los niños se quedaban en silencio. "Está bien, para llegar al castillo tenemos que cruzar el lago", dijo.

La mente de Harry se arremolinó "Cruzar el lago, ¿cómo pudieron hacer eso?".

Hagrid luego habló: "Todos busquen un bote para entrar".

Súbete a un bote, pensó Harry y luego se giró y vio que algunos estudiantes comenzaban a subirse a los botes de remos.

Encogiéndose de hombros, encontró un bote grande y bonito en el que subirse.

Pronto se le unieron una chica de ojos oscuros y cabello negro y un chico corpulento de ojos azules.

Harry asintió a los dos y se animó por su aparente amabilidad antes de que los botes comenzaran a moverse.

Los tres miraron atónitos a su alrededor al ver cómo los botes parecían deslizarse por el lago por sí solos sin ninguna ayuda o modo de movimiento.

Después de haber disfrutado de su parte de emoción, todos se volvieron para mirarse unos a otros.