Harry Potter and the Silver Vixen

capitulo 59

1 de junio de 1994

Hogwarts

Harry caminó tranquilamente por la orilla del lago con las manos en los bolsillos.

Estaba sumido en sus pensamientos.

En solo unos días estarían partiendo para las vacaciones de verano.

Y luego le quedaría un año de escuela.

Era sorprendente lo rápido que habían pasado los últimos seis años.

En solo otros doce meses se habrá graduado junto con Fleur.

Y entonces eso trajo a colación algo que pronto tendría que resolver.

Después de que terminara la escuela, necesitarían trabajos que hacer si iban a vivir solos después de mudarse de la casa de sus padres.

Fleur les había indicado a todos que estaba interesada en vivir en su propia casa después de la escuela.

Y ella le había indicado en varias indirectas no tan sutiles que le encantaría que la acompañara después de la escuela.

Había pasado mucho tiempo en los últimos meses pensando en eso.

Personalmente, no sentía muchas razones para quedarse en Inglaterra después de la escuela.

Los Potter parecían tener su pequeña vida perfecta sin él y bien por ellos.

Sus amigos de Hogwarts también habían indicado que querrían mudarse después de la escuela.

Joe estaba interesado en los animales y estaba pensando en mudarse a Rumania para ver si podía hacerlo con los dragones.

Siempre obtuvo las mejores puntuaciones de todos en Cuidado de Criaturas Mágicas.

Catherine dijo que estaba interesada en ir a una escuela especializada en alquimia en Estados Unidos.

Algo sobre querer aprender con un maestro llamado Scamander o algo por el estilo.

Eran buenos amigos y definitivamente quería mantenerse en contacto.

Él, por otro lado, pensó que una casa en Francia con Fleur sonaba como una buena idea.

Durante años, Harry había estado interesado en una carrera en política francesa.

Mucho menos corruptos que los británicos, eso seguro.

Y si quería postularse para un cargo en Francia, necesitaría una casa en el campo.

Tenía la intención de renunciar a su ciudadanía inglesa y obtener una francesa completa en cualquier caso.

Además, la idea de vivir en una casa con Fleur era una idea un poco extraña para él, pero no mala.

Nunca había tenido realmente una casa a la que llamar propia entre varias residencias.

Sería bueno tener un lugar que él eligiera y en el que trabajara.

Junto con la ayuda de Fleurs, por supuesto.

El último año de su relación había sido simplemente espectacular.

No pensó que tendría ningún problema en compartir una casa con su novia.

Entonces, en respuesta a que ella le preguntó su opinión sobre varias partes de Francia, con calma le ofreció sus ideas y le dijo que la mayoría de los lugares serían maravillosos para vivir.

A pesar de que Fleur no salió y dijo directamente lo que quería, ambos sabíamos de qué había terminado nuestra conversación y qué estábamos discutiendo.