un amor básicamente imposible

había una vez..

- Cuenta una antigua leyenda..que hace más de 3 millones de años, llegaron a la tierra una especie de licántropos, mitad humanos mitad dragones, eran puros de sangre, llamados dragomantes, armados con garras filosas y grandes alas que cortaban el viento cada que volaban, su reina, Kalen'chian, era una mujer fuerte de pies a cabeza, se decía que su dragón era tan grande como el bastión inmortal en Noxus, sus alas eran grandes como bosques enteros, traían sombra en los momentos más calurosos del verano Jonio, pero un día, todo su reinado dice ser arruinado, tras darse cuenta que estaba embarazada, un humano la había castigado de la peor manera mientras esta dormía , sin tiempo a la marcha atrás, tuvo a la bebé, era una niña de cabello negro y ojos poderosamente rojos, en la familia solo había mujeres, ningún hijo varón arruinaba su legado maldito, tras pasar los años, la reina murió, ya que por tal parto, perdió su inmortalidad y su hija se convirtió en la reina, así fueron pasando los siglos y la dinastía seguía siendo igual - Akali frena su relato - esa es la historia de la familia Theti..

- madre, entonces tu has roto el legado de nuestra familia.. - la pequeña Rhae era curiosa de pies a cabeza

- se puede decir que si, con el nacimiento de tu hermano rompí nuestro legado

- por mí culpa ya no hay más legado..? - Rohan estaba triste

- no mí amor, tu no has tenido la culpa, ese legado era estúpido, y de haberlo seguido no podría estar con tu honorable padre.. - la voz de Akali relajaba a los niños

- madre - una voz de adulto se sintió a sus espaldas

- dime Azura

- su majestad a vuelto de su misión, trae noticias de alta importancia

- dile a Nurbahag que cuide a tus hermanos, tu me acompañarás

- si madre - la joven de cabello castaño reverencia a su madre y sale de la habitación

- porque Azura es nuestra hermana si no estuvo en tu panza mami?

- adopté a Azura poco tiempo antes de conocer a tu padre, y se convirtió no solo en mí aprendiz, si no en mí hija como vez, ella es tu hermana mayor, Rhae

- no es difícil de entender, jajaja - Rohan ríe

- debo irme, Nurbahag vendrá enseguida, si me entero que desobedecen los castigaré a ambos - Akali abre las puertas de la habitación para salir y luego dejar entrar a la muchacha - los quiero en la habitación en todo momento Nurbahag

- si señora

Akali caminó los pasillos con el resonar de sus tacones y su vestido colgando en el piso, su hija mayor a su lado, y tres de sus más confiables criadas, rumbo al salón principal del castillo, donde su alteza estaba sentado en su trono espectante

- ¡la reina está aquí!

El hombre se puso de pie gustoso de ver a su esposa entrar

- mí bella esposa - este extendió sus brazos agraciado

- mí lord, en qué momento pasaron semanas? - Kayn había partido en misión hacía 7 semanas, el imperio fue gobernado por Akali, quien tenía una gran habilidad para hacerlo - cuéntame Kayn, que has descubierto? - Akali se sentó junto a el, en su trono blanco, esperando la respuesta de su majestad

Kayn se sentó al lado de su mujer, cruzó sus dedos y puso los codos sobre la mesa para llevar sus manos a su barbilla, su misión llevaba un total de 6 semanas, pero por asuntos estatales, tuvieron que quedarse una semana más en Zaun, los carriles bajos de piltover, Kayn estuvo en contacto semanas antes con el alto mano de la ciudad del progreso, Camille Ferros era la jefa de las fuerzas armadas piltillas y contactó a Kayn para hablar sobre las últimas invasiones Zaunitas que Jonia había recibido, ya que, tras una carta de mucha seriedad escrita por la reina de los Yanleis había llegado a sus manos en piltover, diciendo que, aunque Zaun sea un distrito aparte, la responsabilidad es de piltover en cuidar lo que su clase baja de gente hacia, habían vuelto a traer armas químicas que amenazaron el oxígeno de Jonia. Tras eso, Kayn fue directo a hablar con Camille y su gente, esta, le encomendó una misión de espionaje, ya que, al rey es lo que mejor le sale, a la reina eso no le gustó, tenía algo importante que hablar con el rey y esa gente lo mandaba a una misión de larga duración