Cuatro días después del accidente, me encontraba con Tubbo jugando videojuegos, miércoles por la tarde, las tareas ya las había acabado, y el evento que me tocaba fotografiar lo tenía para el día siguiente, me encargue que dormir bien después de llegar de clases y luego fuimos solo Tubbo y yo por el resto del día. Riendo cuando mi hijo señalaba emocionado los gráficos moviéndose, no sé porque Puffy le compro un PS2 para su tercer cumpleaños, sólo teníamos juegos de carros donde Tubbo casi nunca entendía nada o uno didáctico, ese sí le agradaba, aunque cuando estaba con él nos reíamos de ver cómo su auto chocaba, o el mío explotaba, lo que fuera sus carcajadas llenaba mi casa, haciéndome sentir extremadamente bien.—Tubbo, debes ser el peor jugador de la historia y por encima de todo, el único que ríe cuando queda en último lugar.
Mi pequeño me observó curioso pero continúo mostrado esa sonrisa con sus dos preciosos hoyuelos marcados a los lados, la cuál desapareció cuando ambos escuchamos el sonido de mi celular. Iba a maldecir, pero preferí morderme la lengua hasta que observé el nombre en el identificador "Quackity" A parecía con letras grandes.
—Tranquilo, tigre, es el tío quackity.
Observé a Tubbo sonreír al escuchar el nombre de su tío, y luego sus manitas tomaron el control de nuevo. Inicié otra partida para que se divierta mientras pegaba el celular a mi oreja, oyendo la voz alegre y con ese acento mexicano que tanto caracterizaba al pelinegro Omega.
—¡Jschaltt! hijo de tú chingada madre, ¿Por qué no contestabas?
Conocí a Quackity en la universidad, él es un omega relativamente normal, tiene un carácter muy agradable, aunque nunca sabe cuándo callarse, él cuenta con todas las facilidades de tener un beta o un alfa cuando desee, sin embargo no ha tenido una cita hace mucho, mucho tiempo, eso según me dijo. Nos conocimos un día saliendo de clases, cuando detuve el ascensor para él y empezó a contarme la vez que quedó atrapado en este, fue gracioso, el final terminé invitándolo a mi casa. Era un Omega, no tengo porque temer que me haga algo.
Lo curioso es que no tengo muchos amigos, Quackity contaría cómo uno de los pocos y el único cercano a la universidad ¿Por qué? No me llama la atención conocer personas, tanto así que de la universidad pasó a la casa, o del trabajo a la casa, no salgo a citas, si voy al bar es con un único fin, entonces muchas personas me consideran poco sociable, me imagino.
No me importa, Quackity es como esos chicles que no te puedes separar así quieras, Puedo intentar desaparece me dé la faz de la tierra por una semana, y Quackity es del tipo de personas que te llaman todos los días hasta encontrarte. Él te busca, porque le aburre esperar, y sinceramente se lo agradezco, de no ser por ese agradable detalle de su persona, y no tendría absolutamente ningún amigó.
—Tubbo. Es que estamos en un gran momento de padre e hijo.— lo escuché reír, él siempre tan alegré.
—Bueno, dale besos de mi parte ¿De acuerdo?
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The perfect omega | Shlattbur
RandomCuando eres la definición del omega imperfecto, pierdes todo el pensamiento positivo de encontrar algún día el amor de tu vida. Jonnathan Jschlatt tiene 20 años, un hijo de tres años y un lazo roto debido a su ingenuidad. ¿ Qué alfa querría encarga...