Akaguro:así que dices que con estas cosas sagradas en nosotros, ya estamos casados?
Izuku:eso es correcto Akaguro-san...
Akaguro:esto si que es demasiado interesante y sabes porque lo es?
Izuku:*niega con la cabeza*no, porque es interesante?
Akaguro:porque según lo que haz dicho estamos unidos de por vida y eso es más que interesante...
Izuku:*confundido ladea la cabeza*
Akaguro:dime pequeño cachorro cuantos años tienes?
Izuku:yo tengo ocho años...
Akaguro:aún eres un niño pequeño, pero descuida que no te haré nada hasta que cumplas la edad apropiada...
Izuku:edad apropiada?
Akaguro:ya sabrás a qué me refiero, ahora volvamos a casa que estás muy sucio aunque yo también lo estoy...
Sin esperar a que el pequeño cachorro dijera algo comienze a caminar rumbo a mi hogar o mejor dicho nuestro hogar ya que desde ahora en adelante esta pequeña deidad es mi esposa y debe de estar conmigo, mientras que caminaba podía notar que el pequeño cachorro se había acomodado más entre mi brazo izquierdo y pecho al parecer se quedó completamente dormido, eso era algo bueno porque así podía llevarlo a nuestro hogar de manera más fácil. No faltaba mucho para que llegáramos, pasamos por el lugar donde lo había visto y encontrado me detuve al ver una peculiar al igual que llamativa caja de madera; me acerque a aquella caja que al verla tenía dos colores similares que el pequeño izuku a lo que agarre con mi mano libre aquella pequeña caja para retomar mi camino a casa.
Caminaba en la noche hace poco dejo de llover pero después de la lluvia comenzó a haber neblina eso siempre me ayudaba en ovaciones dónde esos falsos héroes me perseguían pero hoy no fui a la cuidad para matar a algún falos héroe, sino que me tope con esta pequeña y hermosa criatura que me llamo total mi atención a lo que ahora se volvió mi esposa o mejor dicho esposo. Cuando llegamos a nuestro hogar lleve a mi pequeño esposo a nuestro cuarto para acostarlo en la cama, al dejarlo en la cama y arroparlo no pude evitar mirarlo al igual que con delicadeza tocaba su tierna carita dormida e inconcientemente sonreí al ver su expresión tan adorable.
Akaguro:*mira fijamente al menor*pequeño izuku me aseguraré de que nada malo te pase, ni tampoco te falte nada; seré un buen esposo para ti...*le da un beso en la frente del infante*(quien intenté separarte de mi, sufrirá y morirá de la peor manera...)
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