Por suerte para todos nosotros, la noche pasada no nos dio ninguna otra sorpresa, en cuanto el cielo comenzó a aclararse supe que nadie en su sano juicio atacaría, y me metí dentro con Lucas para dormir merecidamente.
Mientras soñaba reflexioné sobre el día anterior, me costó dormir pensando que al día siguiente teníamos que recoger los restos del asesinato de ayer. Al mismo tiempo también pensé en lo que nos había dicho aquel hombre, o mejor dicho, en lo que no nos contó
¿Acaso había más gente suelta por el territorio?
¿Acaso había más grupos de supervivientes cerca, en caso de que llegaran hasta aquí, nos atacarían?El miedo me impedía dormir, tantas preguntas me machacaban la mente constantemente y aunque me sentía seguro en la casa, nada me aseguraba que ayer el hombre hubiera estado acompañado, y lo peor es que no solo temía por mi, si no por todos...
Me desperté tras unas horas de sueño, eran las doce del mediodía y no podía seguir durmiendo por culpa del sol. Ofelia estaba sentada delante de mí mirándome fijamente, nada más abrir los ojos, ella bajó sus orejas y empezó a mover su cola contenta por el hecho de que ya me había despertado, apenas me moví unos centímetros hasta q se abalanzó contra mí y empezó a lamerme la cara...Me levanté y me estiré de arriba a abajo, tenía las articulaciones destrozadas, Lucas se comenzó a mover, eventualmente también se levantaría para desayunar, la casa poseía un silencio misterioso, bajé abajo y absolutamente nadie se había despertado, era raro tendiendo en cuenta que ya era tarde, del garaje se podía percibir un horrendo aroma a carne, abrí la puerta y ahí seguía el tipo, o lo que quedaba de él, con ese enorme agujero en la cabeza del que brotaba tanta sangre, debido al frescor de la noche, aún no apestaba a putrefacción, pero eventualmente comenzaría a hacerlo, de momento ahí solo apestaba a carnicería...
Lucas apareció por detrás de mi sin previo aviso mientras observaba el estropicio.
-Lucas: Vaya fiasco...
-Ares: Joder, que susto me has dado.
-Lucas: Perdón.
-Ares: Vamos a preparar el desayuno, y levantar al resto...
-Lucas: Me parece bien ¿Tienes pensado hacer algo hoy?
-Ares: Me quedaré en casa, sin más, haré cosas, pero definitivamente hoy estaré aquí.
-Lucas: Bueno, es razonable.
-Ares: ¿Tú vas ha hacer algo?
-Lucas: Estaba pensando en ir a Casas dos Montes, el pueblo que hay antes de Bouses, para investigar si hay algo de interés.
-Ares: ¿Irás solo?
-Lucas: Que va, voy con Miguelin o con Fabián, quien se preste primero...
-Ares: Entiendo ¿Vais a ir en moto?
-Lucas: Quizás, aunque lo dudo, necesitamos ahorrar combustible, vamos en bici...
-Ares: Tiene sentido ¿Y a qué hora vais a ir?
-Lucas: En cuanto acabemos de comer.
-Ares: Vale, tened cuidado.
-Lucas: Llevaremos armas.
-Ares: Eso ya ni se dice.Después de conversar subimos al tope de la casa y preparamos todo cuanto necesitábamos para desayunar. Bajé a levantar a Miguel y a Fabián, que se encontraban durmiendo uno encima del otro en la habitación de Lucas, les di unos toques y se levantaron tal cual como yo y Lucas, les avisé del desayuno y de que debíamos limpiar el cadáver del garaje y me fui a la habitación de al lado donde estaban las chicas y Adolfo, quienes tampoco tardaron mucho en alzarse y ponerse en pie.
Todos estábamos arriba, con las ventanas abiertas para dejar pasar el viento por la habitación. La ventisca mañanera era agradable y añadía frescor al ambiente, desayunamos básicamente lo de siempre, todos sentados en la mesa como si de una familia se tratase. Lucas, Miguel, Fabian y Adolfo bebían lentamente su leche mientras Irati y Lidia me tenían acorralado apoyando sus cabezas en mis hombros.
-Fabián: ¿Qué vamos a hacer hoy?
-Ares: A excepción de Lucas y uno más hoy solamente nos centraremos en nuestra casa.
-Fabián: ¿Quien es uno más?
-Lucas: Iremos a Casas dos Montes a investigar y me llevaré a uno conmigo para realizar esa tarea.
-Miguel: ¿Puedo ir yo?
-Lucas: Quien sea, poneros de acuerdo.Miguel desvió su mirada a Fabián y a Adolfo, quienes movieron su cabeza negando participar en la propuesta de Lucas.
-Miguel: Bien, iremos los dos.
-Ares: El resto nos quedamos aquí y nos ponemos al día y descansamos y obviamente vigilamos la casa.
-Irati: Ya que estamos podríamos aprovechar y ducharnos todos, que llevamos casi cinco días sin lavarnos el pellejo.
-Ares: Preferiría ir al río para eso, pero supongo que podemos ducharnos.
-Irati: Además con tanto calor, una ducha de agua fría no nos vendría nada mal.
-Eira: Cierto y es importante conservar la higiene, Dios sabe cómo estarán las farmacias después de todo esto y si alguno coge una infección está jodido.
-Ares: Lucas, Miguel, si os vais a ir, ducharos antes.
-Lucas: Sin problema.
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Aún si el mundo se acaba
AdventureEl mundo se ve azotado por la peste crónica, una cepa del CWD mejorada genéticamente para causar grandes estragos. En esta historia seguimos el camino de un grupo de jóvenes que contarán con varias ventajas frente a la amenaza que se les presenta. P...