El retorno del Omaticaya (Ao'nung x Neteyam)

-8- Padre y Madre.

Ao'nung aún seguía sonrojado mientras que Neteyam se burlaba de el. El metkayina tenía el ceño fruncido.

—¿Donde quedó el Neteyam tímido del principio?—

El omaticaya rodó los ojos y le dedicó una sonrisa coqueta acercándose peligrosamente al rostro del guerrero.

—No te recordaba, pececito.—

El mayor se levantó bufando, alejándose de esas orbes amarillas que lo miraban como si fuera una presa. Lo ponía igual de nervioso que cuando tenían 15 años.

En cuanto Ao'nung se dio la vuelta, el joven aprovechó para darle una fuerte nalgada al mayor.
Este se sobresaltó soltando un grito mientras se giraba enojado para mirar al otro, quien se reía con ganas.

—¡Neteyam! ¡Ven aquí pedazo de skxàwng!—

Los rayos del Alfa Centauri entraban por el marui del guerrero.
Un na'vi color aguamarina se encontraba durmiendo plácidamente en esta hasta que...

—¡AO'NUNG!—

De un salto el metkayina había salido de su cómoda hamaca y por hacerlo demasiado rápido cayó al suelo, dándose un buen golpe.

—¡¿Que demonios?! ¡Neteyam!—

—Buenos días, amor mío.—

El mayor rodó los ojos y se levantó y acto seguido comenzó a estirarse levantando los brazos y encorvando un poco su espalda hacia atrás.

Aprovechando esto, Neteyam lo abrazó por la cintura y lo apegó a su cuerpo, empezando a dejar besos por la mandíbula de Ao'nung.

—Tenemos que ir a donde tú hermano, tus padres ya deben estar aquí.—

Dejó un beso en los labios de su pareja al ver como su semblante cambiaba a uno nervioso y algo triste.

—Todo irá bien, Net, voy a estar a tu lado en todo momento.—

Neteyam sonrió enternecido y dio un sonoro beso en la mejilla de su compañero en señal de gratitud.

Ambos se dispusieron a salir del marui para encaminarse hasta el hogar del Olo'eyktan.

Perspectiva de Neteyam:

Decir que estaba nervioso era poco. Según Ao'nung me dijo, mis padres llevaban 5 años cargando con el dolor de tener a su primogénito muerto.

Estábamos en frente del marui de mi hermano. Antes de entrar detuve a mi novio agarrándolo del antebrazo. Él se paró y me miró.

—¿Que sucede?—

—Me da miedo entrar.—

—Teyam, no va a pasar nada. Confía en mi.—

Me extendió la mano y yo la tomé un poco dudoso. Entramos finalmente a la carpa.

Allí se encontraban mi madre, mi padre, una muy crecida Tuktirey de unos 13 años, Norm, Max y...¿Spider? Pero este era un avatar. Obviamente ahí también estaban mis otros dos hermano, Rotxo y Tsireya.

Al verme, todos pusieron cara de sorpresa antes de que mis padres, Tuk y Spidey se levantarán apresuradamente a abrazarme mientras todos lloraban.

Vi Ao'nung se alejaba para darnos espacio y se posicionó al lado de Rotxo y Lo'ak.

Rápidamente volví a prestar atención a mi familia. Yo también estaba llorando.

—Padre, madre, perdónenme, no me cuidé lo suficiente. Lo siento, yo no pude-...—

—Hijo, tú muerte no fue culpa tuya, ni de nadie.— Mi padre miró por un segundo a Lo'ak antes de volverme a prestar atención. ¿Se culpaba de mi muerte? Tendría que hablar eso con el muy seriamente.

—Nos alegramos que hayas vuelto, mi querido y precioso hijo mayor.— Mi padre acariciaba mis trenzas, viéndome con lágrimas en los ojos pero completamente feliz.

—Tey Tey.— Cuando mis padres se separaron de mi, mi hermana menor me abrazo con fuerza por las costillas.

—Tuk.— Sonreí muy feliz, devolviéndole el abrazo. —Estás muy hermosa. Has crecido un montón.—

Ella rió entre el llanto y yo derramé un par de lagrimas. Me dolía haberme perdido ver a mi hermanita crecer. Me dolía no haber visto a mi hermano convertirse en un adulto y un Olo'eyktan. Me dolía no haber visto como Kiri había encontrado a un fiel compañero y haberse convertido en una de las mejores curanderas de Awa'atlu. Me dolía no haber visto a Spider conseguir su sueño de ser por fin un avatar. Me dolía demasiado haber dejado a toda mi familia con ese dolor al haber muerto.

Lo que más me dolía era haber dejado solo a Mi Ao'nung.

—Spider.— Este me sonrió entre lágrimas y vino a abrazarme con fuerza.

—Te extrañé mucho, bro.—

—Y yo a ti. Te ves muy bien como avatar, pero aún sigues siendo un enano.— Revolví si cabello y luego de eso sentí una pesada mirada sobre mi.

Ao'nung, con el rostro completamente serio me miraba intensamente. ¿Que le sucedía?

Lo dejé pasar y fui a abrazar rápidamente a Norm y Max, también los extrañé a ellos. Supongo que también habrían venido a examinarme.

—Vayan a instalarse. Nos veremos todos en la comida, ¿bueno?— Eso lo dijo mi hermano, y todos estuvimos de acuerdo.

Me despedí de mi familia y amigos y cada uno se fue a donde debía ir.
Llegamos al marui de Ao'nung, pero este seguia muy serio y no me dirigía la palabra.

—Nung, ¿que te sucede?—

El se había sentado de brazos cruzados dándome la espalda.

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Hola bonitos.
Se viene escena de celos JAJJAJA.
Espero que les esté gustando, muchas gracias a todas las personitas que están leyendo esto y votando.
Los tqm. 💙