EXTRA 2.

2.8K 207 64
                                    

¡Contenido G!P +18! Leer bajo su propio riesgo :)

—¿Sorpresa?

Los ojos de Sana se clavaron en Jihyo durante unos segundos observando lo que estaba usando.

Lencería. Lencería negra junto a un conjunto del mismo color. ¡Joder! ¿Dónde estaban los pensamientos puros cuando los necesitabas? Algo se estremeció y no fue su corazón cuando sus ojos alcanzaron el collar de gatito con su apellido escrito en el, se había endurecido.

—Jih.—tragó, estaba tan conmocionada que cuando comenzó a caminar hacia la mayor casi se cae por tropezar con unas cajas de cartón.

—¡Cuidado que te caes!—reprochó levantándose de la cama para ayudarla a sentarse sobre ésta.

Sana siempre fue bendecida por Dios, pero en ese momento no podía dejar de agradecer todo en su vida por poder presenciar a Jihyo tan jodidamente sexy, sin darse cuenta de que la menor estaba babeando por su cuerpo y por la forma en que su trasero sobresalía de la falda dejando ver ¿bragas? Santa Cielo, Sana ahora si que podía morir en paz.

—¿Te lastimaste?—preguntó sacando de su trance a la menor quien parpadeo aún atónita.

—¿Ah?

Jihyo río.

—Pregunté que si te lastimaste tonta.

—Eh, no, no estoy—estoy bien.. pero Unnie ¿Que significa esto?—preguntó.

Park abrió los ojos en grande recordando su objetivo inicial de estar ahí.

—¡Oh, mierda! ¡Lo olvidaba! Espera.—Sonrojada se irguió sobre la cama quedando de pie sobre ésta. Miró a la menor y sonrió.— ¡Soy tu regalo Sattang! —dijo, de repente se había llenado de confianza.—Puedes hacer conmigo lo que quieras.—sonrió.

Los ojos de la menor viajaron hasta la mesita de noche, notando que sobre esta había juguetes sexuales, un dildo, un látigo, unas esposas y un anillo para pene.

—¿Estás segura?—preguntó acercándose a ella.

—Demoré una semana en planearlo, no lo haría si no estuviera segura. Todo está bien mientras sea contigo.—susurró, mientras Sana se sentaba frente a ella.

—De acuerdo gatita.—Tiro de Jihyo haciendo que este quedará de rodillas frente a ella.—Empezemos.—Mordió el lóbulo de la oreja de Jihyo, quien gimió y removió ansiosa. Estaba a punto de llevar sus manos al pecho de Sana pero una mano se lo impidió.—No me toques a menos que yo te lo diga, ahora se una buena gatita y espera.—ordenó.

—Sí, Sana.

—Ama.

—¿Qué?

—Dime ama, bebé quiero que me digas así por el resto de la noche, ¿estamos?—se levantó sin esperar respuesta.

—Si Sana-ama.—se corrigió y asintió, no la decepcionaría ésta noche.

(...)

El corazón de Jihyo dio un huelco cuando vio a Sana volver.

—Vamos.

—¿A-a donde?

—¿Te di permiso de hacerme preguntas gatita?—cuestionó guardando las cosas sobre la mesa de noche en una pequeña mochila.

—Lo siento...

—¿Tu casa está sola?

—Oh... sí. Jeongyeon-unnie se ha ido a quedar con su prometida.

Nalgofilia Ꞝ SahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora