Misión

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Sus rostros muy cerca, sentían sus respiraciones, sus labios a punto de chocarse y él sujetando firmemente su cintura.
Así estubieron por unos minutos pero Shinobu lo golpeó en la cabeza con una vasija que se encontraba cerca, está se rompió en mil pedazos pero él hombre no había sufrido ninguna herida.

Un grito de asombro de parte de la servidumbre ahí presente al ver la valentía de la chica al enfrentarse con su señor, pero con una mirada amenazadora y fría lanzada por el  azabache hizo que volvieran a su trabajo. Mientras que Shinobu estaba asustada al verlo sin ninguna herida, todo su esfuerzo fue inútil, sentía su cuerpo temblar y fue notado por él.

- bonita..¿ Estás bien?.... Todo tu hermoso cuerpo está temblando.... puedo ayudarte-  con su mano libre acarició dulcemente el rostro de la chica

-¡ No... Déjame! Yo estoy bien.....solo quiero que me sueltes

- aún quieres salir ?

Shinobu negó con la cabeza. El hombre la soltó y se dirigió a la puerta - arreglen el desastre ocasionado- dijo a sus sirvientas antes de salir.
Afuera lo esperaba Murata- buenos días señor..... Espero que haya amanecido muy bien..... ¡ Todo está listo para la siguiente misión!

- bien hecho Murata.... ¡ Vámonos! Quiero volver lo antes posible

- ¡ Si señor !- abrió la puerta para que su señor entrase al automóvil

Shinobu había visto esto desde la ventana- al fin se fue.... Huy, ahora sí debo seguir buscando la manera de salir de aquí- caminaba por toda la mansión entraba de habitación en habitación- ¡ Maldición! No hay salida por ningún lado...agh esto me está volviendo loca- volvió a la habitación en dónde ahora tiene seguridad- ese maldito...por que hace todo esto.

- señorita tiene prohibido acercarse a esta habitación- comentó una sirvienta que se encontraba cerca

- qué.... Qué cosa!.... Ai esto es el colmo ahora me van a prohibir en dónde tengo que estar???!!!?

- lo siento señorita pero el señor nos dijo que....

- el señor...... El señor y el señor, ¡ Ya estoy harta de escuchar esa palabra! ¿ Acaso no lo pueden llamar de otra manera ? Pues quién es ese tipo para que le hablen con tanto respeto

La sirvienta había agachado su rostro, Shinobu al verla se sintió mal de haberla gritado después de todo ella no tiene la culpa así que simplemente se fue dejándola sola.

En otro lado se escuchaba las súplicas de varios hombres.

- se lo suplicamos señor ¡ Perdone nuestras vidas ! Le prometemos que no  volverá a pasar

-¡ Por favor !

- por favor ! ¡ Apiadese de nosotros!

Incluso habían empezado de derramar lágrimas

- creen que me importa.... Tuvieron el tiempo necesario y no lo supieron aprovechar.....ahora me piden que les perdone la vida? ........ ¡ No sean ridículos!

- por favor señor...

Seguian suplicando los hombres

- ¡ Ya saben que hacer!- murmuro alejándose de los hombres que estaban postrados ante él. Murata junto a otros tres muchacho asintieron y empezaron a destruir las cosas y a regar gasolina. Lo que nadie esperó fue que mientras el hombre estaba de espaldas caminando listo para lanzar el encendedor, uno de los hombres se levantó y corrió hacia el sosteniendo un cuchillo en su mano para apuñalarlo por la espaldas.

-¡ Muere! - gritó el hombre abalanzandose al pelinegro

Con el grito del hombre, los subordinados del pelinegro voltearon a ver, encontrándose con el hombre encima de su jefe.

MÍA- GIYUUSHINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora