𝐋Ø𝐒𝐓.

Injusticia

7:45 AM

— ¡AAAAHHHH! —

Se escuchó un ruido muy desagradable, parecía provenir de una mujer desde el baño de la base. Rodrick y Yuri junto a más compañeros se acercaron corriendo a preguntar qué sucedía, no hubo crédito a lo que vieron. La mujer estaba llorando mientras sujetaba un bastón de una prueba de embarazo, esta daba positivo... Era razonable que estuviese tan nerviosa y tan desesperada, sobretodo cuando dijo que la habían violado.
Uno de los de los que se habían acercado al lugar la abrazó para confortarla y la trajeron a la sala de debates para hablar el tema con los que tenían un buen rango en aquella base.

— ¿Cómo sucedió el incidente? ¿Quién lo hizo? —

Dijo el hombre que tomaba el rol de juez en aquella base.
Estaban reunidos todos aquellos los que estaban de expedición, 4 personas que se encargaban de analizar las pruebas y avalar si eran ciertas, el acusado, la víctima y por supuesto, un juez. 

- Verá... Yo volvía de tomar unas fotos a la entrada del nivel para recordar mejor cómo era, por si acaso íbamos a volver... Al ir a mis aposentos, la entidad me agarró del brazo tirándome hacia el baño, ahí fue donde me hizo aquel horrible acto. Eran las tres y media de la madrugada, técnicamente. Eso ponía en mi reloj. Lo hizo cuando todos dormían, así nadie se podría dar cuenta... Por eso, según mi punto de vista, es culpable y deberíamos echarlo... - 

La chica hablaba con una voz muy temblorosa y estaba a punto de llorar, me miraba con mucho odio, no comprendía por qué. En ese momento todos me miraron fijamente con decepción, incluso mi compañero, Yuri. Rodrick no decía ni expresaba nada, parecía pensativo. 
El juez esperaba que diese algún comentario defendiéndome pero, obviamente, no podía. 
La mujer me señaló gritando que a qué esperaban, que yo era culpable y no tenía por qué seguir en aquella base. 

- Y no se fíen ni se dejen engañar por tener un brazo roto... E-Es culpable, lo juro. Tiene una fuerza descomunal en el brazo libre. 

- Bien. De momento lleven a ese ser a una jaula fuera de la base. El magistrado avalará si las pruebas son ciertas, o no. ¿Hay algún testigo? - 

En ese preciso momento otra chica levantó la mano, diciendo que me vio hacer todo eso, a parte de ir con un cuchillo y amenazarla con que si no lo hacía, la apuñalaría, mientras la apegaba de manera agresiva y la metía en el baño. Según la joven, puse mi mano buena con el cuchillo al rededor de su cadera para forzarla a moverla hacia donde quisiera, el juez asintió. 
La chica también sacó un cuchillo de cocina manchado de sangre, como prueba de que además de forzarla, la había lesionado. 

- Déjele las pruebas al pelotón. Lo tomarán en cuenta. Gracias por participar en este debate, señorita Margarett Migneault Sadafa. Pueden retirarse. - 

En el momento en el que el juez abandonó la sala, un grupo de hombres y mujeres me agarraron y me tiraron a una jaula, estaba muy nervioso, jadeaba y gimoteaba como un maldito perro, a la vez que me gritaban y me metían golpes llamándome violador, machista, asqueroso, entre otras cosas, como que no se esperaban eso de mí. 
Si tan solo pudiese hablar... 

Horas más tarde, me volvieron a traer a esa sala, solo que ahora nadie se colocaba cerca mío. 
El juez tomó unos papeles y tragó saliva, para luego decir: 

- Bien. Han pasado tres horas y media desde que el magistrado ha entrado en la sala para poder debatir sobre si las pruebas son totalmente verídicas, y ha resultado que la acusadora es totalmente inocente. - 

- Lamento llegar tarde. Tengo algo que aportar a esta ecuación, si me permite. - 

La voz de la enfermera que me trató la última vez hizo eco en toda la sala, mientras abría la puerta sin si quiera llamar. ¿Qué tenía que aportar? ya todo el mundo había dado por sentado que yo era culpable. Ella carraspeó y luego se puso cerca de la mesa del juez, comenzando a narrar.