𝐋Ø𝐒𝐓.

face reveal

Llevaba horas caminando por el lugar y el ambiente se empezaba a hacer cada vez más espeso y frío, no quería seguir caminando, a parte de que, las luces se iban y venían cada muy poco.

Escuchaba pasos como si hubiese gente detrás mío, pero volteaba y no había nada. Era muy extraño.

Horas más tarde:

Ya había llegado a la base y entregaba las cintas con las grabaciones para que las analizasen y documentasen. Era muy tarde, por lo que me fui a dormir un rato, estaba agotado después de haber recorrido tanto, y solo.

12:08 A.M.

— Tsch, Chuck, ve preparando la puerta de la sala de torturas, prepara el cacharro para inmovilizarlo o algo. —

Dos jóvenes, Nathalie y Chuck estaban despiertos esa noche. Yo estaba durmiendo en mi colchón tirado en el suelo, a la vez que mis otros dos compañeros de habitación dormían igual de profundamente. Un sonido muy leve del crujir de la puerta abriéndose me hizo despertarme y ponerme en alerta, pero me fue inútil, puesto que la mujer llevaba un sedante, el cual me inyectó en el menor tiempo posible, caí sin conciencia en sus brazos y ella me arrastró por toda la base hasta llegar a aquella base.

— Nath, no he podido preparar la cosa esa para inmovilizar, lo tendré que inmovilizar yo si se despierta... —

El chico suspiró pesadamente, yo me acababa de despertar de esa horrible siesta de unos treinta minutos. Uno de los dos me agarró por la espalda, privándome de mover los brazos. Este a la vez me susurraba cosas al oído, como que era mejor quedarme quieto o iba a pasarlo mucho peor.
La chica se acercó a mí mirándome sonriente, esta poseía una cadena que se suele usar para animales salvajes, la cual me ató al cuello, haciendo que soltara un quejido y me intentase zafar.
Me dio una patada en la rodilla haciendo que cayera ya que tenía esa parte resentida, suerte que el otro me sujetaba riendo como un desquiciado.

Nathalie tensó la cadena tirando hacia ella, haciendo que no pudiese mover la cabeza. Claro que no me podía mover, por lo que le fue fácil.
Metió su mano izquierda por detrás de mi cabeza, dentro de la capucha, buscando algún mecanismo que desajustar para quitarme la máscara. Me intentaba mover de maneras muy desesperadas mientras intentaba gritar, no quería hacer daño a nadie, pero lo vi necesario.

— ¡¡AHG!! —

La mujer soltó un alarido de dolor mientras después de soltar el mecanismo de cierre que sostenía la rienda de las máscara y sacaba la mano sujetando el pedazo sólido de color azul, sintió unos colmillos clavándose con fuerza en su antebrazo, haciendo que apartase el brazo con fuerza y rapidez.
Después de esto cogió impulso y me dio una patada en la entrepierna, haciendo que me cayese de nuevo jadeando del dolor.
Después de esto me golpeó con fuerza en el estómago.

— ¿¡QUÉ TE PASA, IMBÉCIL!? TE HE DICHO QUE TE ESTÉS QUIETO. —

El chico me agarró con fuerza haciendo que me doliese el agarre, ya que estaba poniéndome los brazos de igual manera a cuando alguien arrastra a una persona inconsciente, al apretar mucho el agarre noté mis brazos dormirse, teniendo un recuerdo no muy agradable con esa sensación.
Ellos sabían que esa sensación de adormecimiento en los brazos se podía causar por ese veneno, lo hizo a propósito para que me quedase quieto.

— Vaya vaya, mira lo que tengo. Tu asquerosa máscara. Estás totalmente expuesto, jaja. —

Decía la chica mientras se acercaba pegando su cara a la mía, quedando a apenas unos ciez centímetros de distancia.
Podía notar perfectamente su respiración ligera y lenta, esos ojos color esmeralda mirándome fijamente bajo esas gafas delgadas, su mirada era muy fría y calculadora.
Ella frunció el ceño tomando aire y me pegó un empujón bajándome la cabeza con fuerza, tirando de la capucha bruscamente hacia abajo, para mirar luego a su compañero, habiéndose incorporado

— Joder, no veo nada. Solo veo color negro y ya. —

— ¿Y si es una masa deforme o una masa de energía intocable dentro de esa ropa? No se sabe... ¿Y si es un ser invisible?  —

El chico a decir verdad, tenía bastante imaginación y se notaba que no solo se conformaba con los estereotipos de la típica persona que debajo de esa cosa que cubre su cara es bastante linda, optaba por las opciones más posibles y más razonables, me agradaba hasta cierto punto.
Se le escuchaba bastante motivado por el tema y tenía un aire bastante creativo y animado.

— Joder, Chuck, no digas gilipolleces. Solo déjame sacarle una foto y le dejamos en su habitación asquerosa con sus amigos. —

Me volvieron a inyectar el sedante y me llevaron ahí, todavía seguía algo consciente cuando me tiraron sin ningún tipo de misericordia al suelo, luego la mujer chasqueó la lengua y cerró la puerta. No me dio mi máscara, por lo que esto era un gran problema, por obvias razones.

7:05 A.M.

— Dios mío, ¡tu máscara! —

Dijo uno de mis compañeros, Yuri. Este me miraba aterrorizado ya que fue la primera vez que me vio sin mi máscara, ya que se acercaba alguien de la base para anunciar que iban a repartir los desayunos este se acercó muy rápido y me tiró de la capucha para abajo para que no me viera ese desconocido, lo agradecí.
Rodrick estaba totalmente en shock, se levantó de la cama y se levantó.

— Me voy a encontrar su máscara, espero que nadie la haya roto. Vosotros ir a desayunar o algo, pero que sea discreto. —

Dicho esto, cerró la puerta con llave y nos dejó a solas.
Yuri se vistió y luego fuimos a comer algo, yo iba totalmente cabizbajo y temblaba muy notoriamente. No tardamos mucho en volver a la habitación, poco después vino Rodrick con la máscara partida en dos mitades con bastante mala saña.

— Supongo que habrá que ir a las cámaras de seguridad para saber mejor qué pasó... Vámonos —

Rodrick me ayudaba a mantenerme anónimo, iba cubriéndome, hasta que llegamos a la sala de control, en esta vieron lo que sucedió y se cruzaron miradas en un silencio totalmente sólido e inquietante.

— ... Qué manía tienen con llevarle por la noche a hacer cosas cuestionables, ¿ni un café primero? —

— Rodrick, por favor. —