Pain

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El tacto de las gasas empapadas en agua oxigenada diluída en alcohol etílico siendo deslizadas por los diversos cortes y otro tipo de heridas, como desgarramientos de la epidermis dolían demasiado, no quería agitarme, pero me era imposible evitarlo.

Me quejaba y gimoteaba como un animal salvaje, quería expresarme hablándoles, pero no podía. Tristemente no podía.

Uno de los chicos que había en la sala me acariciaba repetidas veces mientras me cogía la mano, mientras me intentaba calmar hablándome.

Shhhh... Tranquilo, no te pasará nada malo. Ella solo está limpiando las heridas. —

El chico hablaba con una voz muy tranquila y relajada, muy relajante. Aunque seguía muy tenso por el escozor y el tacto de las gasas y el algodón pasando por encima de mis heridas frescas y recientes, todavía sangrantes.
Después de esto el mismo varón se me alejó un poco y cogió vendas, para volver a acercarse y poner una especie de tablilla de madera para que no moviese el brazo, después de ponerla en mi antebrazo comenzó a vendar con cuidado para rehabilitar el hueso, el tacto de la presión de las vendas era realmente molesto y raro, comencé a hiperventilar de nuevo, trataba de apartar el brazo de una manera lo más pacífica posible pero claro, estaba atado. No podía moverme.

Poco después dejaron de maniobrar, la chica que me trataba las heridas del abdómen y el tórax, también la parte inferior del cuello, me recolocó la sudadera poniendo una mano en mi hombro acariciando con el dedo pulgar. Pocos segundos después miró a su compañero, el que estaba tomando apuntes, luego al que estaba ayudando con el vendaje, se miraron entre los tres dejando un silencio muy incómodo y espeso en en la sala.

El chico, guardó la pluma en uno de los bolsillos de su vestimenta y cerró su cuaderno, lleno de apuntes y croquis sobre la anatomía sobre las entidades, e información sobre estas.

¿Ahora qué? Le hemos tratado; ¿le debemos dejar ir? ¿No sería peligroso tener una entidad en la base? —

— No lo creo, Harry. Mientras esté aislado en una habitación es más que suficiente. Al parecer, siendo uno de los expedicionistas principales no sabes sobre las entidades del lugar. Mira, puede ser hasta beneficioso para el resto de personas. —

— ... Bueno. —

En fin. Soltadlo y llevadlo a la sala más aislada posible aunque sea a la fuerza. Necesitamos hacerle entrevistas e interrogarlo. ¿Sí? —

La mujer asintió pesadamente y llamó al equipo de defensa a través de uno de sus walkie-talkies

Por favor, asistan a la sala de operaciones. Necesitamos un traslado de una entidad a la habitación #6. Aquí Lucero Ramírez, cambio.

Está bien, enseguida vamos. Corto y cierto.

No pasaron más de dos minutos hasta que se escucharan sonidos de gente golpeando la puerta tratando de entrar, los enfermeros abrieron la puerta dejando entrar al pelotón en la sala.
Me desataron de una manera algo brusca y me agarraron del brazo, la parte superior. Otros me agarraban por el antebrazo derecho, el cual era el que tenía libre de lesiones graves como la fractura de un hueso o similar.

Siendo sincero, me comencé a estresar y a agitar, aunque trataba de moverme lo menos posible para no recibir un mal trato por parte de aquellos hombres y mujeres armados con dagas, navajas mariposa y armas de fuego.
Al llegar me empujaron en una habitación con las habitaciones muy gruesas, insonorizada. La puerta era muy resistente, pues se veían marcas de golpes muy bruscos y arañazos de otras entidades, wow. ¿Me veían tan agresivo o problemático?

En nada apagaron las luces y me dejaron casi a oscuras, solamente por una luz de emergencia color blanco, llegaba a alumbrar un poco el suelo, el cual estaba cubierto por ese tapiz asqueroso y húmedo, las paredes estaban pintadas con una capa de pintura color beige claro y apagado, esta a la vez estaba llena de marcas de golpes, también algo de sangre, la cual olía horriblemente. También se podía notar un desagradable olor a humedades en los rincones de las paredes, en las cuales crecía ese hongo negro que convertía a las personas, para mi suerte, a las entidades no.

Solo me recosté en un colchón lleno de arañazos y de suciedad para descansar un poco, la temperatura era relativamente baja al resto de habitaciones y el frío te penetraba hasta los huesos debido a la humedad del lugar, bueno, uno podía apañarse, me habían salvado la vida. ¿Qué más podía pedir?
Tampoco estaba tan mal el colchón. Sí, estaba sucio y lleno de arañazos, pero no estaba mal del todo.

08/09/2020

1:56 A.M.

Estaba durmiento tranquilo en aquel colchón, de vez en cuando hacía un ruido algo extraño similar a cuando un humano va a estornudar, pero estaba bien.
Algo me despertó.
Alguien o algo me estaba tomando en brazos de nuevo, solo que esta vez me cargaba de manera que mis piernas rodeasen la cadera del sujeto y dejase la cabeza sobre su hombro, ¿a dónde me llevaba?
Seguramente me sacarían de la base, pero no.
Poco antes de acabar dormido noté que me acostaban en otro colchón, pero este estaba bastante más limpio (comparando con el otro)
Y no estaba tan roto, eso era otro punto a favor.

Uh, ¿estás seguro que es buena idea? Nunca sabremos si de verdad es pacífico o no. —

— Nunca se sabe si te gusta un chocolate si no lo pruebas, ¿no? —


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Aclaración: Los diálogos hablados por los Party poopers y las otras entidades son habladas en su propio idioma, estas son traducidas al español, por si acaso las dudas, de por qué no pudo hablar al principio del capítulo.

Lo máximo que pueden hacer es comprender lo que dicen, entendiendo el idioma, pero no hablándolo.

𝐋Ø𝐒𝐓.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora