—Vale chicos, guarden silencio por favor, daré indicaciones —el mister espero a que guardaran silencio y siguió —Por el viaje largo, les pediré que se vayan a descansar ya —se escucharon algunas quejas —¡Silencio!... no quiero nada de cotilleos ni gente en los pasillos, si les veo haciendo otra cosa que no sea descansar en ese mismo instante les pongo a correr ¡eh!. El entrenamiento de mañana se recorre hasta la seis de la tarde, ¿okey?
Todos asintieron.
—Vale, ahora les irán llamando para que les entreguen las habitaciones
—¿Nos ponemos juntos? —pregunto el menor a Pedri.
—Vale
—No es necesario chicos, las habitaciones son individuales —intervino Eric que ya había recibido su llave.
—Aah vale, gracias —Gavi hizo una mueca, no recuerda cuando había sido la última vez que durmió solo
—Tu llave —el canario le entregó su llave —Nos tocó un poco cerca —le enseñó el número de su llave, 15, la de Gavi era la 17.
—Ni tanto
—Vamos, te acompañaré que así como andas no creo que llegues a la cama —desde que llegaron, el sevillano estaba muriéndose de sueño y cabeceando a cada rato.
Una vez ahí, Pedri abrió la puerta y dejó que el menor entrara primero —Cámbiate
—No, tengo sueño —dijo Gavi mientras se tiraba al colchón.
—Al menos quítate los zapatos —al ver que el otro no hacía lo que le pidió fue hacía el y le quitó los zapatos —Que va a ser de ti Pablo —dijo antes de dirigirse hacia la puerta y apagar la luz.
—¿Ya te vas? —se levantó de un tirón.
—Hay que dormir
Gavi no sabía como decirle que quería dormir con el. Se le había hecho costumbre compartir la cama, que ahora se sentía como un niño pequeño que teme a dormir solo y siempre duerme con sus padres.
—Puedes dormir aquí también —soltó sin pensar.
—Ya, nos pueden regañar
—Por favor ¿si? —le miraba con esos ojos tiernos haciendo un puchero.
Pedri no podía admitirlo, pero la verdad es que tenía cierta debilidad por Pablo. Quería pensar que era por el hecho de que es menor y sentía la extraña necesidad de protegerle todo el tiempo como si de un niño pequeño se tratase, además le parecía tan tierno como podía tener la cara de un ángel y ser todo un demonio andante, quizá eso también influía.
Gavi se levantó, fue hacia Pedri y tomo su mano para dirigirlo a su cama. Pedro ni siquiera se opuso, simplemente dejó que el menor hiciese de el lo que quisiera.
—Oye ¡no! —de pronto el canario se dio cuenta de lo que había echo el otro.
—¿No que? —dijo inocentemente.
Soltó un suspiro —Bueno esta bien, me quedaré, pero iré a cambiarme y a dejar mis cosas
—Vale
—Y quiero que tu también te cambies. Si regreso y no te veo con el pijama puesto, me regreso a mi habitación
—Okey
—Flojo —cerro la puerta y fue hacia su habitación.
Sabía que Gavi podía ser un poco manipulador con su estupida cara de perro sufrido, pero el no se iba a dejar. A Pedri le gustaba tener el control, pero a Pablo también.
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Hungry for Life
FanfictionHambrientos de Vida. A pesar de tenerlo todo, Pedri sentía que le faltaba algo, sentía un enorme vacío y jamás imagino encontrarlo en su rival, Gavi, quien nunca se habría imaginado que el canario le llegase a querer...