Hungry for Life

17.

A Gavi los nervios se lo estaban comiendo vivo.

No podía más, la manos y las piernas le temblaban sin control.

Era su primer partido y sentía que en cualquier momento iba a desmayarse. ¿Es así como los jugadores se sienten? Si lo supiera tampoco le ayudaría

No era el único, había muchos otros que también jugaban su primer mundial, eso debería de tranquilizarlo, como cuando sacas una mala nota y tu amigo también, pero vaya, esto era muy diferente a eso. Su vida prácticamente dependía el fútbol, cualquier cosa que hiciera sería tremendamente juzgada por la "afición" y quieras o no, eso afecta muchísimo.

De pronto se acordó de Pedri.

Para Pedri también era su primer mundial.

El estaba ahí parado, muy pálido, con la vista perdida, tronándose los dedos y yendo de un lado a otro. Estaba igual o peor que Gavi, solo que sabía disimularlo, aparentemente.

—Gavi, ¿estás bien?

—Si, ¿y tu? —no sabía ni porque preguntaba, claramente ninguno de los dos estaba bien.

—No seas tonto, ya vi que no —tomo ambas manos del otro y las entrelazo con las suyas —No te preocupes, ya verás que todo saldrá bien

—Tengo miedo

—Mira, si estas aquí es por algo ¿si?, por que te lo mereces, tú más que nadie, porque has trabajado duro y has echo un gran esfuerzo. No te sientas culpable por lo que llegue a pasar, no cargues con todo el peso tú solo ¿vale?

Gavi sin dudarlo abrazo a Pedri —¿Debería de decirte unas palabras? —pregunto con la cabeza hundida en el pecho del otro.

El canario solo río —No te preocupes, ya se que las palabras no son lo tuyo... con un abrazo basta —entonces el menor le abrazo mas fuerte.

Minuto 11, Dani Olmo hace gol.

La felicidad recorría su cuerpo como una descarga eléctrica.

Minuto 21, otro gol de Asensio.

¿Acaso las cosas podían ir mejor? Pues si, Ferran logra meter un penalti a favor.

3-0 y apenas era la primera parte.

Y en los siguientes 45 minutos Ferran vuelve hacer un gol.

Para el minuto 57 Pedri es sustituido. Quería seguir en el campo, pero no iba a quejarse, estaba seguro que Luis Enrique sabía lo que hacía.
Gavi le echo una mirada rápida preguntando con ella si todo estaba bien, el le dio una sonrisa y alzó el pulgar, este gesto fue aprobado por el menor con un asentimiento de cabeza.

Pablo corría a toda velocidad.

Era ahora o nunca.

Vio el balón y lo pateo con fuerza...

Gol.

Su primer gol en su primer partido de su primer mundial.

Estaba en la gloria.

Corrió besando el escudo de su camiseta, Pedri se había levantado del banquillo y venía detrás de él, se giró y se fundieron en un fuerte abrazo.

De nuevo Gavi corría con el balón entre sus pies a la portería. Estaba tan concentrado, tan enfocado, decidido a marcar otro gol, que no se daba cuenta de lo que ocurría a su alrededor...

Pedri dio un salto del banco y salió corriendo en dirección al campo, cuando alguien le tomó del brazo —Pedri no puedes ir, siéntate por favor —el mister le miraba con preocupación que trataba de ocultar para calmar al canario.