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—¿Aun no se ha despertado? —Lexie escucho a alguien preguntar. La voz era familiar. Le tomo un tiempo. Ella trato de vencer el estado somnoliento en el que estaba pero finalmente fue capaz de reconocer que era Hawkeye.

—No —vino una rígida respuesta. También había escuchado esa voz antes, brevemente antes de haberse desmayado sobre él.

Pietro Maximoff.

—Han pasado dos días —continuo, inconsciente de que Lexie estaba recobrando consciencia. Había estado dormida por dos días. Sus lesiones debieron haber sido peor de lo que había anticipado.

—Pietro, —otra voz vino, está mucho más femenina pero con el mismo acento sokoviano. Era Wanda, decidió Lexie, la hermana gemela de Pietro.

—Dijeron que despertaría pronto —Pietro se volvió a su hermana—, y no lo ha hecho.

—Ella despertara pronto, Pietro —Wanda lo alivio—. Puedo sentir su mente despertándose.

Hubo un ligero cambio en la habitación y un momento después Lexie pudo sentir el aire de su alrededor cambiar al llenarse de gente que la miraba. Decidió que era tiempo de tratar y abrir sus ojos.

—Ugh —se quejó, con labios y garganta seca mientras se sentaba—, ¿puedo tener algo de agua —pregunto y ni un momento después tuvo un vaso de agua frente a ella—. Uh, gracias —mascullo, parpadeando lentamente a Pietro Maximoff y sus ojos azul eléctrico mientras le tendía el vaso.

—Ovládať sami¹ —lo regaño Wanda en sokoviano, no es que Lexie hubiera entendido lo que dijo.

—¿Estuve dormida dos días? —Cuestionó, ignorando a los gemelos y mirando alrededor de la habitación buscando a alguien a cargo. Sus ojos se posaron en Tony Stark y Steve Rogers.

—Sip —Tony asintió, antes de que Steve tuviera chance de decir algo—, fueron dos días llenos de ansiedad. Muy dramáticos —Tony sonrió.

—¿Quién exactamente eres tú? —Pregunto Steve, cortando a Tony—. Apareciste de la nada con habilidades que no habíamos visto antes —y aunque trato de no sonar demasiado acusador, sus palabras fueron fuertes, como las de un líder.

Lexie lentamente empezó a comprender porque él era considerado el líder de Los Vengadores.

—Soy Lexie —dijo ella simplemente.

—Ese es tu nombre, sí. Pero eso no nos dice exactamente quién eres, ¿no es así? —Hablo Tony, levantando una ceja mientras la miraba analíticamente—. F.R.I.D.A.Y., —espeto Tony.

—Sí, señor.

—Ejecuta un análisis sobre ella mientras esta despierta.

—En seguida, señor —respondió el programa y una maquina como de escanear bajo del techo y una luz roja recorrió a Lexie. Ella peleo contra la urgencia de saltar lejos de ella—. Está completamente sanada, señor. Eso es todo lo que puedo obtener de ella.

—Busca su nombre en todas las bases de datos —ordeno Tony, creciendo su interés por ella.

—Muy bien, señor —respondió la computadora. Hubo silencio en la habitación mientas todos esperaban algún tipo de información. Lexie pensó en romper el silencio y ofrecer la información que F.R.I.D.A.Y. seguramente tenía de ella, pero no pudo encontrar la fuerza para explicarlo todo en ese momento.

En cambio, decidió mirar a las personas que estaban a su alrededor.

Estaban lo gemelos a su derecha mientras que Tony Stark y Steve Rogers estaban al final de la cama. A su izquierda estaban Clint Barton y Natasha Romanoff, y detrás de ellos estaba alguien que nunca había visto. Tenía una capa roja, muy parecida a la de Thor —quien no era parte de la fiesta alrededor de su cama—, y parecía estar flotando sobre el piso.

—¿Quién es ese? —Pregunto Lexie, incapaz de contener su curiosidad.

—Visión —hablo Pietro. Lexie lo contemplo para encontrarlo mirándola con desenfrenada curiosidad. Le añadió al hecho de que ella había salvado su vida—. Él es una de las creaciones de Stark —dijo con amargura y Lexie pudo notar que no confiaba el robot-humano.

Curiosamente, cuando miro a Wanda no había nada más que confianza en el rostro de la hermana Maximoff. Lexie comenzó a preguntarse si Pietro no confiaba en Visión porque su hermana estaba tan interesada en el o porque era una creación de Stark.

Ella no tenía mucho tiempo para fijarse en eso, sin embargo. F.R.I.D.A.Y. interrumpió.

—Lexie Hayden Reidel. Nacida en América, hija de los espías soviéticos Vera y Alexander Lehner. Le fue dado un nombre diferente en un esfuerzo de protegerla de sus superiores. Sus esfuerzos fueron fútiles —Lexie cerró sus ojos, mientras su historia era contada. Ella podía sentir la energía construyéndose en sus palmas en necesidad de protegerse—. Fueron asesinados mientras trataban de proteger a su hija. Lexie fue tomada y llevada a Strucker y List en donde experimentaban...

—Suficiente —Wanda cortó a F.R.I.D.A.Y., llamando la atención de todos—. Es suficiente. Ella necesita descansar —ordeno levantándose, lista para forzar a todos a salir de la habitación.

—¿Ustedes dos la conocen? —Pregunto Tony, ignorándola.

—Nunca la había visto en mi vida —respondió Pietro, mientras, Wanda se quedó como una piedra, en silencio.

—Pero ella es como ustedes —dijo Steve, defendiendo a Tony.

  —Ella, está aquí mismo —Lexie los interrumpió fríamente—. Y no, ellos no me conocen. Yo ya estaba ahí antes de que los trajeran.

—¿Y Strucker solo te dejo ir? —Pregunto Tony con sarcasmo—. Se despidió de ti en la puerta y te deseo un buen viaje, ¿no es así? ¿Aunque posiblemente fueras el primer éxito que habían tenido?

—Ellos pensaron que estaba muerta —dijo Lexie, moviéndose para levantarse, solo para que Pietro y Hawkeye la empujasen de nuevo a la cama. Ella los contemplo hasta que por fin removieron sus manos antes de continuar con su historia—. Resumiendo la historia, hubo una explosión, alguien estaba herido y lo sane, mi corazón debió haberse detenido o algo porque la siguiente cosa que supe fue que estaba cubierta con ropa blanca en el medio de la nada —termino, su expresión se mantuvo neutral durante todo el tiempo en que hablo.

—¿F.R.I.D.A.Y.? —Llamo Tony.

—Todo lo que dijo es cierto, señor —la computadora confirmó, aunque no debió hacerlo. Lexie se sentía un poco insultada de que no le creyeran.

—¿Steve? —Steve se volteó a su compañero—. ¿Qué piensas?

Steve la observo, Lexie lo contemplaba sin pestañear. —Es tu decisión —le dijo a Tony.

—Muy bien —Stark asintió—, se queda en la Torre. F.R.I.D.A.Y., ¿hay alguna habitación lista?

—Siempre, señor.

—Bien —dijo Stark, volviéndose a los gemelos—, desde que ustedes dos no se han apartado de su lado durante los últimos dos días, ¿asumo que querrán enseñarle su habitación?

Wanda asintió.

—Muy bien, entonces. Deberías descansar un poco —Steve se volteó a mirar a Lexie—. Perdiste demasiada sangre cuando te trajeron.

—Sí —Hawkeye asintió—, y sin ofender, pero luces como la mierda.

—Ten cuidado —sonrió Tony—, no querrás usar malas palabras frente al Capitán.

—¿Cuándo lo dejaran? —Steve rodó sus ojos, exasperado—. Te vendremos a ver en la mañana para discutir tus habilidades —le dijo a Lexie una última vez antes de salir, seguido por todos menos los mellizos.




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Inesperado | Pietro MaximoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora