Inesperado | Pietro Maximoff

5

—¿Estas segura de que quieres asistir a esta misión? —Steve le pregunto, dos semanas después.

Lexie estaba vestida de negro de la cabeza a los pies y estaba muy nerviosa luego de que Steve repasara el plan de la misión una última vez, brevemente, antes de irse.

—Sí, estoy segura —respondió Lexie. Estaba determinada a probarle a todos que podía hacer esto.

—Muy bien, entonces —el Cap sonrió dándole un auricular similar al que Clint llevaba—. Todos saben qué hacer. Si hay alguna señal de pelea, se retiran. Esta es una misión de aviso; no están para iniciar una pelea. No queremos problemas —él miro a un agente en particular al decir eso. Lexie no lo reconoció.

—Hey, hey, Cap —Clint lo saludo cuando volvió su atención a él. Steve rodó sus ojos, volviéndose a Lexie.

—Mantenlos en línea —dijo, observándola. Ella no pensaba que era tan importante en la misión, asumió que sería dejada atrás mientras uno de los otros agentes hacia el trabajo sucio. Steve le sonrió—. Todos te escuchan —dijo con confianza, sintiendo la duda de Lexie.

—Bien —Lexie asintió con determinación, flotando a su al rededor.

—Recuerda —Steve dijo una vez más—, ¡sin heroísmos!

Lexie observo la habitación buscando un rostro en particular. Suspiro cuando no lo vio, la decepción la recorrió aun sabiendo que él no vendría.

—Sé que querías que él estuviera aquí. Lo siento. Pero solo regresa a salvo por mí, ¿sí? —Wanda la observo, atrayéndola en un fuerte abrazo. Lexie pudo sentir el nerviosismo de la chica y la abrazo de vuelta.

—No te preocupes por mí, estaré de vuelta antes de que lo notes —Lexie le sonrió tratando de calmarla—. Dile a Pietro que lo siento, pero debo hacer esto.

—Lo sabe —Wanda sonrió ligeramente—, solo que es demasiado terco para dejar a su orgullo de lado. Él se interesa por ti, profundamente —admitió, mordiendo su labio—. Creo que he dicho demasiado —dijo Wanda, moviéndose y dejando a Lexie algo aturdida.

Su corazón salto un poco en su pecho al pensar en las palabras de Wanda.

Él se preocupa por ti, profundamente.

Y con ese pensamiento de Pietro Maximoff en su mente y una ligera sonrisa en su cara, Lexie siguió a Clint por la puerta con confianza. Estaba determinada a volver luego de esta misión y darle algo de sentido al fenómeno de la velocidad de cabello plateado.

—Ellos ya deberían haber regresado —Pietro refunfuño caminando de un lado a otro en la habitación de Lexie—. ¿Por qué no han regresado todavía? —Le pregunto a Wanda ansioso.

—Pietro, necesitas relajarte —Wanda suspiro, tratando una vez más de calmar a su hermano.

—Ella nunca debió ir sola, debí haber ido con ella —mascullo, ignorándola—. ¿Y si algo paso? ¿Y si está herida? Le debo mi vida.

—Pietro —Wanda se movió frente a él—, para. Ella estará bien. E incluso si está herida, si, Pietro, si —enuncio Wanda al sentir que su preocupación crecía—, ella sana rápido. Incluso más rápido que tú.

—Pero...

—Sin peros —lo cortó Wanda, contemplándolo—. Además, esta es tu culpa. Si no hubieras sido tan orgulloso pudiste haberle dicho lo que sientes por ella y tal vez no hubiera ido a esa tonta misión —lo regaño.

Pietro palideció. —¿A qué te refieres con 'lo que sientes por ella'? —Rasco nerviosamente la parte de atrás de su cuello.

—Por favor —Wanda se mofo—, ¿crees que no conozco a mi propio hermano? Mírate —levanto una ceja—, eres un desastre. Incluso si no pudiera ver dentro de tu cabeza, igual sabría cómo te sientes.

—¿Yo... Qué?

Wanda dejo salir un suspiro, sacudiendo su cabeza con exasperación.

—Iré a hablar con Visión a ver si hay noticias. No dejes esta habitación. Le dirás a Lexie lo que sientes por ella cuando regrese —y a pesar de su velocidad, Pietro fue incapaz de formular una oración antes de que su hermana saliera por la puerta.

—Por favor, ten cuidado, Lexie —susurro, volviendo a caminar por la habitación.