¿Verdad O Reto? Once-ler X Lectora.

Día 16

Lorax: Tengo mucha hambre. ¿Qué hicieron de comer?

___: Aún nada, desayunamos hace poco pero no sé que vamos a comer. —volteas a ver a Once quién estaba anotando cosas en su libreta, distraído— ¿Once?

Once-ler seguía distraído pensando y anotando cosas en su libreta de viajes. No había escuchado que lo llamaste un par de veces hasta que te pusiste delante suya.

___: ¿Once? Holaaa... —moviendo la mano delante de su cara—

Once-ler: ¡Ah! ___, ¿qué pasó? —cerró rápido la libreta y la guardó en su pantalón—

___: ¿Qué vamos a comer hoy?

Lorax: Si me dejan sugerir, yo diría que...

Once-ler: Iré a la ciudad a comprar un par de cosas para hacer la comida, ¿quieres venir? —ignorando a Lorax—

Lorax: Ehh... Traigan por favor un poco de...

___: Si, vamos.

Lorax: ¡¿Me están escuchando!?

Once-ler: Ah, hola, no te había visto.

Lorax: ¡)$!')$=$! —enfadado, tal vez por estar hambriento— ¡Traigan algo para comer!

Once-ler: ¿Qué quieres comer?

Lorax se sentó en la silla a pensar y mientras iba diciendo lo que se le antojaba comer, sin darse cuenta que tú y Once salieron de la casa dejándolo hablar solo. Hasta que escuchó cerrarse la puerta.

Lorax: ¿Eh? ¡Estos jóvenes!!

___: Oye, Once. Mmh... Has estado un poco distraído últimamente, ¿pasa algo? —miraste a Once mientras iban en la carreta—

Once-ler aún distraído mirando hacía el horizonte, pudo escucharte pero pensaba en qué decirte.

Once-ler: No, no... Estoy bien, ___, no te preocupes. No es nada. —tomó una de tus manos y entrelazó sus dedos con los tuyos, con las mejillas levemente sonrojadas—

No atinaste a decir nada más que disfrutar el momento, esperando a llegar a la ciudad.

Ya en la ciudad Once-ler se la pasó concentrado en una lista que tenía, comprando todas las cosas que estaban marcadas, tu solo lo estuviste siguiendo por todos lados, hasta que mejor decidiste esperarlo en la plaza y lo verías ahí cuando terminara.
La verdad es que el que te fueras a sentar y alejarte de él era planeado, necesitaba tiempo solo para conseguir otras cosas aparte de la comida aunque no tenía sentido porque si no quería que lo vieras comprar esas cosas no te habría invitado, parece que le gusta tu compañía aún cuando no quiera.

Once-ler: Tengo que comprar esto de poco a poco o se dará cuenta.

Melvin también había estado siguiendo a Once-ler para facilitar el traslado de las cosas compradas de comida, mientras las otras las ocultaba en otro lado de la carreta.
Regresó a la plaza donde estabas sentada mirando la gente pasar avisándote de que ya se iban a regresar.
En el camino no hubo ninguna charla, nadie mencionó nada, tampoco era algo incómodo, solo estaban cansados.
Entrado a la casa se encontraron con Lorax quien seguía sentado en la silla de la cocina esperándolos.

Lorax: Tardaron una eternidad. Espero hayan comprado cosas y no hacer otras cosas...

Once-ler: Si, si. Compramos para la comida, qué exigente eres siendo que no das ni un peso.

Lorax: ¡Suficiente hago dejandolos vivir aquí! Si no te gusta verme puedes irte, es lo que te he dicho desde que te vi por primera vez.

Once-ler estaba a punto de recriminarle pero interrumpiste su pelea poniendo el celular en medio de ambos, picando al juego para que empiece.

___: Ups —de forma satírica, igual ambos se calmaron y te sentaste al lado de Lorax—

Aplicación: ___, ¿Verdad o reto?

___: ¡reto!

Aplicación: ___, a partir de ahora llama a Once "gatito mío"

___ y Lorax al unísono: ¡Jaaa!

Once-ler: uhh... —suspiró— (Me siento tan raro...)

___: Pues, Once- digo, gatito mío... tal vez convine a un gato pero creo que su personalidad es más como un golden retriever.

Lorax: Si, creo que tienes un poco de razón.

Mientras tú y Lorax hablaban sobre la personalidad de Once, él terminaba de hacer la comida poniéndola en la mesa.

Once-ler: Tenía muchas ganas de cocinar. —dijo sentándose con una sonrisa a punto de degustar los platos—

Lorax: ¡Maravilloso! Bon appétit.

___: Gracias, On- Gatito Mío, por la comida. —sonrisita—

Once-ler se atragantó un poco con la comida.

Once-ler: Cof- Agh. Si... De nada. —sonrojado comiendo evitando hacer contacto visual—