Situación incómoda.

53 4 10
                                    

Me desperté sudando mucho, no me creía aquel aroma suave de su cuello, la delicada textura de su cabello representada en un sueño que pareció hasta real.

Minutos más tarde Hiroshi golpeó ligeramente la puerta cerrada de mi habitación así que me incorporé lentamente para recuperarme de la ensoñación.

-Pasa.

-Viana te escuché llamarme hace nada, ¿sucede algo?- anunció con una pizca preocupada pero no sé por qué me resultó un tono un tanto burlón.

"¿Espera, lo habré llamado mientras dormía?"

-Te habrás confundido, en ningún momento te he llamado. Sabes, en algunas culturas afirman que si escuchas una falsa llamada de un conocido, una entidad está tratando de atraparte.

"Fuah, qué lista soy."

-No era imaginación mía, acuérdate, no es posible que lo olvides tan rápido.

-Pues la verdad, yo creo que no te llamé pero si tanto insistes lo habré dicho mientras dormía o yo qué sé.

-¿Soñaste conmigo? Vaya eso no me lo esperaba, ¿sobre qué iba?- Interrogó, totalmente interesado en aquello, fíjate que hasta ladeó su cabeza hacia un lado por lo intrigado que estaba por recibir una respuesta.

-Pues, si te soy sincera no me acuerdo en lo absoluto.- contesté, segura de mí misma para no levantar ninguna sospecha.

-Tranquila, si no me lo dices supongo que ya sé porqué será.- Nuevamente se despertó aquella vocecita burlona que parecía conocer muy bien mis pensamientos para fastidiarme.

-De verdad, no me acuerdo, no insinues estupideces que no son verdad.- mentí audazmente deseando que se lo creyera.

-Bueno, estás en tu derecho de no contármelo.- parecía que por fin se había dado por vencido, pero aquello fue una idea errónea; cuando algo rondaba por su mente era imposible quitárselo de la cabeza.

-¿Por qué no me crees?- No sabía que mis dotes de mentir eran tan malos pero sin duda, Hiroshi me lo dejó claro aquel día.

-Mi nombre resonó por toda tu habitación y tu voz sonaba particularmente rara, como si estuvieras ebria, por eso no te creo.- zanjó, de manera que me dejó con ganas de querer teletransportarme a millones de kilómetros de mi habitación para evadir aquel momento. 

-A ver, cuando duermes la voz suena distinta porque no eres consciente. En fin, paso de dar más explicaciones, esto empieza a resultarme molesto.

-El sueño no te lo pareció.- me miró con una sonrisa pícara, dándome a entender un doble sentido en sus palabras.

-Soñé que nos besábamos, ¿contento o vas a seguir dándome la vara?- solté sin pensar y me arrepentí al instante de haberlo dicho.

- ¿Te gustó?

- Eres muy preguntón.

- Lo sé, pero eso no responde a mi pregunta.

Modificación del capítulo en proceso.//





Winter RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora