Capítulo O1.

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La puerta es abierta descubriendo a Felix y Chan en el pórtico de la gran casa blanca

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La puerta es abierta descubriendo a Felix y Chan en el pórtico de la gran casa blanca.

―¡Oh, pero si ya están aquí! ¡Niños, niños ya llegó su papá!―Exclamó la mujer. Pisadas se escucharon acercándose.

Con maletas en mano y recién llegados de su luna de miel, los apenas esposos se miraron cómplices y asintieron con una sonrisa hacia la mujer mayor.

El rubio de Felix fue rodeado por los brazos delicados de la mujer y luego fue turno de Chan, a quien abrazó con más fuerza.―Hijo, ¡estás tan bronceado!―Negó divertida viendo el rostro de su, en realidad, sobrino. Solo que de cariño y por los años que lo crió, suele referirse a Chan como hijo.―Pasen, vamos, hace frío allá afuera.

Felix con sus ojos marrones escaneó el interior de la cada donde su, ahora, esposo y cuatro hijastros viven.

Él ha cenado ahí muchas veces a lo largo de los tres años que ha durado su relación con el jefe de esta casa, Chan.

Su amado Bang Chan.

―¡Papá, papá, volviste!

―¡Ya era hora, papá!

Felix observó dos pequeños seres, casi idénticos, acercarse emocionados hacia ellos. Eran los gemelos, los más jóvenes de la familia Bang con seis años de edad. Jeonsang y Jisung.

Chan dejó caer las maletas que llevaba en las manos y extendió sus brazos hacia sus hijos que Felix puede jurar, son la copia exacta de Chan.

―¿Obedecieron a la abuela?―Dejó besos en las caras de sus hijos provocando muecas de disgusto en la cara de Jeonsang y risas en Jisung. Felix veía todo de lado, con una sonrisa enternecida.―¿Se portaron bien, mis bebés?

Era increíble lo cariñoso que Chan era con sus hijos. A Felix le gustaba verlo interactuar con sus hijos porque le transmitía ese sentimiento de familia que él nunca pudo experimentar. Además, Chan no era cariñoso con él, muy pocas veces lo era por ello le gustaba tanto esa faceta suya con sus hijos.

El mayor suele ser de poco tacto y escaso de palabras dulces, pero era muy atento hacia él y hacía todo lo que Felix le pedía sin peros. Lo cuidaba si sufría de sus ataques de pánico o recurrentes pesadillas, y bromeaba junto a él cada que podía, a pesar de su expresión seria y carácter difícil.

Para Felix, Chan era perfecto.

―¡Ven a darle un beso a tu papá, Ryujin!

Felix volvió a la realidad y soltó una pequeña risa cuando vió a la mencionada rodar los ojos pero formar una sonrisa divertida en sus ojos y aún con el celular en mano, abrazar a Chan, quién ya no sostenía a los gemelos. Ellos estaban a unos metros peleando entre ellos por algo, y era tierno porque Felix notó las pijamas que usaban. Jisung llevaba una de Iron Man y Jeonsang una del Capitán América.

―Me alegra que hayas vuelto, fue una semana de pesadilla.―Bromeó Ryujin.

Ella era la segunda hija mayor de Chan. Bang Ryujin, de quince años y gran parecido a su madre. Porque sí, Felix había conocido a Jennie antes de su muerte. Fue una mujer pequeña de estatura, muy hermosa y de cabello negro como la noche. Ryujin era su copia exacta si no fuera porque tiene el cabello de Chan, castaño y corto.

―Hola, Ryujin, ¿Nuevo corte?―Felix se atrevió a saludarle con su pequeña mano agitándose suavemente a su dirección. Ryujin dirigió sus ojos a él y le sonrió un tanto forzada, asintiendo con respeto hacia la pregunta.

―Hola... Sí, me lo corté ayer.―Y sin más se dió media vuelta para quedar al lado de su abuela. El rubio mordió su lengua para no decir nada más.

―¿Dónde está tu hermano?―Le preguntó Chan a Ryujin y ella sólo se alzó de brazos, volviendo la atención a su celular. Chan hizo una mueca, imaginándose el porqué no se presentaba a recibirlos su hijo mayor.

―Tranquilo, sabes cómo es.―La anciana mujer posó una mano en el hombro de Chan, calmándolo.

―Sí...―Miró de re-ojo a Felix y asintió hacia la mujer, dejando el tema de su hijo de lado.

―Vamos a darnos un baño y bajaremos para la cena.―Avisó el hombre mayor luego de unos momentos. Volvió a tomar sus maletas y Felix lo siguió.―No tardaremos mucho.

―Claro que sí, debió ser un viaje largo.―Asintió la mujer.―Vayan, vayan.

―Vamos, Felix.―Chan le dedicó una pequeña sonrisa para avanzar hacia las escaleras. Felix siguiéndolo detrás.

¡Niños, pongan la mesa! Se escuchó detrás suyo y las quejas de los gemelos. El rubio sonrió.

La puerta de su nuevo dormitorio se abrió y con ilusión Felix pasó detrás de Chan, imitando sus acciones. Dejó las metas sobre la cama y ambos se empezaron a desvestir para, entre coqueteos por parte del menor y risitas por parte de Chan, llegar a la ducha.

―¿Como es que eres tan guapo?―Le sonríe coqueto el menor, con el agua mojando sus rubios cabellos, y sus manos esparciendo el shampoo por los cabellos del más alto.

Chan sólo se deja mimar en su cabello, mirando al menor y enseñándole una tierna sonrisa.

Felix finalmente plantó un beso en la mejilla del otro y lavaron sus cuerpos. Salieron de la ducha para vestirse en silencio. Bajaron agarrados de las manos, e ingresaron al comedor donde la familia ya estaba cenando.

Toman asiento. Felix en medio de la anciana mujer y Chan. Todos platicando entre ellos, excepto Felix que se dedicaba a su plato de comida y a degustarlo.

Mirando de re-ojo se percata que el hijo mayor de Chan ya estaba ahí.

Yeonjun de dieciséis años de edad, tan parecido a Chan en su forma de ser, muy pocas veces a logrado cruzar palabras con él por su personalidad reservada y fría. Es alto, castaño y de ojos felinos.

Se atreve a saludarlo agitando su pequeña manito, pero el saludo no es devuelto y la mirada fría que le dedica lo incomoda. Y sintiéndose de repente cohibido al sentirse como un extraño, agachó la cabeza mientras el chico giraba su cabeza y empezaba una pequeña discusión con los gemelos.

Chan toma su mano por debajo de la mesa al notarlo extraño y le dedica una mirada y un apretón para luego seguir platicando con Ryujin.

Felix sabiendo que nadie le toma atención sonríe un poco, manteniendo su positividad. Se relaja y piensa que todo es tan sólo temporal, que todo mejorará.

Siempre quise tener mi propia familia, y ahora que la tengo es perfecto.

¿Realmente lo es?

Sólo necesitan tiempo.

Sólo necesitan tiempo

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Cenizas de un amor ♡ chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora