Capítulo O5.

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―Cambiando de tema, Chan si que tiene una casa linda

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―Cambiando de tema, Chan si que tiene una casa linda.―Hyejin halaga cruzando sus piernas.

―Ni que lo digas. Lo que más me gusta es esta terraza.―Palmeó el mueble en el que están sentados.

Una jarra de café helado, el atardecer detrás suyo y el suave viento moviendo sus cabellos. Habían pasado al menos una hora charlando de todo y nada en aquella terraza.

Perfecto, describiría Feliz.

―¿Debo suponer que es por el silencio?―Arquea una ceja y toma un sorbo de su vaso con hielos y café.

El rubio asiente.―Me conoces bien.―Se toma un momento y vuelve a hablar.―Pero no me malentiendas, adoro tener una casa cálida donde hay ruido y que no llega a ser molesto... Adoro eso, solo que entre esas risas y las conversaciones no participo yo. Solo los escucho y a veces es aburrido, ¿Sabes?

Hyejin lo mira un momento y se acomoda mejor en su asiento, dejando su vaso en la mesilla frente suyo. Felix la mira también.

―Cachetón... Ya ha pasado una semana desde que vives aquí, ¡No es posible que sigas estando de lado como si fueras un adorno!―Exclamó pero Felix se alarmó.

―No lo digas tan fuerte, ¡Nos pueden oír!―Jaló un mechón del largo cabello negro de Hyejin y esta se quejó para hacer lo mismo con su mechón rubio.―¡No seas tosca!

―¿Yo o tú?

―Como si tus extensiones dolieran, mujer.―Felix a veces tenía un humor ácido, y Hyejin amaba ese lado porque ella era igual.

―¡Jajaja!―Se movió de forma graciosa mientras reía, luego se calmó y lo miró.―Cachetón, estás haciendo que olvide lo que iba a decir.―Regañó tocando la nariz de botón de Felix y él entre risitas quitó su dedo.

―No es necesario que sigas hablando de ello, además no es como si no hablara con nadie... me llevo bien con los gemelos.―Sus dedos jugaron con su propio cabello corto.― Se pegan a mí cuando no está Chan cerca, y me hablan de todo lo que pueden hasta cansarse.

La mujer asintió y acomodó su cabello para un lado de forma coqueta. Claro, le salía natural.―Y dime, ¿Acaso los gemelos son hijos únicos de Chan? ¿Y como así que se te pegan cuando no está Chan cerca?

Felix arrugó su naricita y le sacó una sonrisita a Hyejin. El rubio era realmente muy tierno y guapo, hasta un tanto femenino para ser hombre, pero ese era su encanto, sin prejuicios. Todos los que conocían a Felix lo sabían: Era un hombre encantador.

―Bueno, con respecto a los gemelos... Es extraño. Los niños no están conmigo o me hablan tanto cuando está Chan al rededor, pero cuando él sale a hacer las compras o se queda dormido en la habitación, los niños vienen a mí y se me pegan... No los he visto así ni con sus hermanos.

Hyejin asintió.―Son aún unos niños pequeños así que quizás sea su forma de adaptarse... Aunque claro...―Hizo una mueca.

Felix la miró un momento y negó con la cabeza.―Ya, dilo, Hye. Sé que quieres decir algo.

Cenizas de un amor ♡ chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora